El escritor norteamericano William Faulkner manifestaba: “La sabiduría de un padre es enseñar con el ejemplo”. Este pensamiento se retoma en el homenaje a los padres, porque los valores se aprenden es a través del ejemplo, como dulces melodías que se recordarán positivamente, para ponerlas en práctica, como la herencia que necesita la familia, para […]
El escritor norteamericano William Faulkner manifestaba: “La sabiduría de un padre es enseñar con el ejemplo”. Este pensamiento se retoma en el homenaje a los padres, porque los valores se aprenden es a través del ejemplo, como dulces melodías que se recordarán positivamente, para ponerlas en práctica, como la herencia que necesita la familia, para que los hijos reciban esas bendiciones diarias, que les permitirán tener un buen diálogo permanente, amor, comprensión, protección y solidaridad como símbolo de felicidad en estos momentos de cuarentena por el coronavirus.
El Día del Padre en Colombia se celebra el segundo domingo del mes de junio y en España el 19 de marzo en honor a San José, el padre de Jesús. La primera celebración que se conoce hoy como el Día del Padre se dio en la Roma antigua en honor a los padres fallecidos. Las costumbres y fechas han ido cambiando y en Estados Unidos, a comienzos del siglo XX, usaban una rosa blanca en el ojal, los hombres que tuvieran muerto al padre y una rosa roja los que lo tenían vivo.
Un buen padre es símbolo de felicidad porque comparte con sus hijos bellos momentos para ayudar a construir su proyecto de vida, como el puente para aprender del fracaso, que cambien, que superen los obstáculos, que luchen siempre en una atmosfera de entusiasmo para hacer realidad metas claras y sueños siendo el mejor amigo de ellos, de la esposa, demostrando responsabilidad, dejando una huella positiva, amando a las personas que se tienen en su entorno familiar.
Existen padres excelentes, que con cariño, orientan a los hijos para que se reúnan, con personas innovadoras para crecer, reflexionar, discutir con un corazón noble repleto de sabiduría y así reinará la conciliación y la armonía en un ambiente saludable, con capacidad de sorprenderse de las maravillas que tiene la vida, por eso, se debe comenzar y terminar el día con una sonrisa porque la sonrisa es gratis, no paga impuesto y es una terapia para demostrar que con fe y esperanza se está lleno de regocijo .
Que ojalá los recuerdos de infancia y las diferentes etapas vividas estén llenas de afecto, de amistad para obtener el éxito, gracias a este modelo de padre, que tuvo el don de la palabra para convencer, persuadir, a los integrantes de ese núcleo familiar, porque el objetivo de cada papá es que los hijos sean mejores que ellos, por esto todos los días es el día del padre, así como todos los días son del hijo.
Una acción de gratitud hacia el padre es la garantía del valor que él representa en la vida de los hijos, por eso hay que hacerles un reconocimiento a esa labor de confianza y perseverancia escuchando su lema: “¡Sigue adelante…!”. “Puedes ser mejor de lo que eres…”.
En el día del padre se da gracias a nuestro Padre celestial por ese vínculo positivo donde se sembró el amor a la familia, por esos bellos caminos espirituales, intelectuales y morales que son el resultado de vivir alegres consigo mismo y con los demás, mediante la figura paternal que floreció llena de felicidad.
Nuestro cantautor Sergio Moya Molina, en su composición ‘Receta de Amor’ dice: “El avance de la ciencia creo que me puede ayudar, ahora me voy a tomar un traguito de paciencia y para completar me tomo un traguito de resistencia”. Así deben ser los padres con los hijos, tener paciencia, resistir, insistir y jamás desistir, con optimismo, para que se conviertan en el centro de las buenas energías, descubriendo nuevos horizontes, porque el buen padre debe ser el amigo, el confidente y no el tirano de los hijos, porque es una bendición ser hijo de un buen padre como símbolo de felicidad.
¡Felicitaciones y lluvias de bendiciones a los papás, abuelos, tíos en el Día del Padre!
El escritor norteamericano William Faulkner manifestaba: “La sabiduría de un padre es enseñar con el ejemplo”. Este pensamiento se retoma en el homenaje a los padres, porque los valores se aprenden es a través del ejemplo, como dulces melodías que se recordarán positivamente, para ponerlas en práctica, como la herencia que necesita la familia, para […]
El escritor norteamericano William Faulkner manifestaba: “La sabiduría de un padre es enseñar con el ejemplo”. Este pensamiento se retoma en el homenaje a los padres, porque los valores se aprenden es a través del ejemplo, como dulces melodías que se recordarán positivamente, para ponerlas en práctica, como la herencia que necesita la familia, para que los hijos reciban esas bendiciones diarias, que les permitirán tener un buen diálogo permanente, amor, comprensión, protección y solidaridad como símbolo de felicidad en estos momentos de cuarentena por el coronavirus.
El Día del Padre en Colombia se celebra el segundo domingo del mes de junio y en España el 19 de marzo en honor a San José, el padre de Jesús. La primera celebración que se conoce hoy como el Día del Padre se dio en la Roma antigua en honor a los padres fallecidos. Las costumbres y fechas han ido cambiando y en Estados Unidos, a comienzos del siglo XX, usaban una rosa blanca en el ojal, los hombres que tuvieran muerto al padre y una rosa roja los que lo tenían vivo.
Un buen padre es símbolo de felicidad porque comparte con sus hijos bellos momentos para ayudar a construir su proyecto de vida, como el puente para aprender del fracaso, que cambien, que superen los obstáculos, que luchen siempre en una atmosfera de entusiasmo para hacer realidad metas claras y sueños siendo el mejor amigo de ellos, de la esposa, demostrando responsabilidad, dejando una huella positiva, amando a las personas que se tienen en su entorno familiar.
Existen padres excelentes, que con cariño, orientan a los hijos para que se reúnan, con personas innovadoras para crecer, reflexionar, discutir con un corazón noble repleto de sabiduría y así reinará la conciliación y la armonía en un ambiente saludable, con capacidad de sorprenderse de las maravillas que tiene la vida, por eso, se debe comenzar y terminar el día con una sonrisa porque la sonrisa es gratis, no paga impuesto y es una terapia para demostrar que con fe y esperanza se está lleno de regocijo .
Que ojalá los recuerdos de infancia y las diferentes etapas vividas estén llenas de afecto, de amistad para obtener el éxito, gracias a este modelo de padre, que tuvo el don de la palabra para convencer, persuadir, a los integrantes de ese núcleo familiar, porque el objetivo de cada papá es que los hijos sean mejores que ellos, por esto todos los días es el día del padre, así como todos los días son del hijo.
Una acción de gratitud hacia el padre es la garantía del valor que él representa en la vida de los hijos, por eso hay que hacerles un reconocimiento a esa labor de confianza y perseverancia escuchando su lema: “¡Sigue adelante…!”. “Puedes ser mejor de lo que eres…”.
En el día del padre se da gracias a nuestro Padre celestial por ese vínculo positivo donde se sembró el amor a la familia, por esos bellos caminos espirituales, intelectuales y morales que son el resultado de vivir alegres consigo mismo y con los demás, mediante la figura paternal que floreció llena de felicidad.
Nuestro cantautor Sergio Moya Molina, en su composición ‘Receta de Amor’ dice: “El avance de la ciencia creo que me puede ayudar, ahora me voy a tomar un traguito de paciencia y para completar me tomo un traguito de resistencia”. Así deben ser los padres con los hijos, tener paciencia, resistir, insistir y jamás desistir, con optimismo, para que se conviertan en el centro de las buenas energías, descubriendo nuevos horizontes, porque el buen padre debe ser el amigo, el confidente y no el tirano de los hijos, porque es una bendición ser hijo de un buen padre como símbolo de felicidad.
¡Felicitaciones y lluvias de bendiciones a los papás, abuelos, tíos en el Día del Padre!