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Columnista - 8 junio, 2020

Los puentes de Roncador y Santa Lucía

Atravesando dos veces el río Magdalena integran  la isla de Mompox a la región occidental, lo que hace que esas zonas  secularmente separadas por el elemento fluvial  van a encontrar ahora una nueva dinámica de integración y desarrollo que terminarán produciendo unos efectos muy anhelados, pero siempre, hasta hoy   , frustrados. Los habitantes de la […]

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Atravesando dos veces el río Magdalena integran  la isla de Mompox a la región occidental, lo que hace que esas zonas  secularmente separadas por el elemento fluvial  van a encontrar ahora una nueva dinámica de integración y desarrollo que terminarán produciendo unos efectos muy anhelados, pero siempre, hasta hoy   , frustrados. Los habitantes de la isla pueden ya mirar hacia otro lado, se han abierto nuevos  horizontes.

Tres días antes de ser entregada al  servicio por el Gobierno nacional esta importante y trascendente obra el  país entró en cuarentena y eso hizo que se perdiera visibilidad  sobre tan importante hecho.  El impacto regional y nacional  de  esas construcciones   hay que contextualizarlo y entenderlo para poder aprovecharlo adecuadamente.  La isla de Mompox  no solo permanecía  casi totalmente encerrada sino que funcionaba como un muro  entre las regiones  occidental y oriental obligando a los viajeros terrestres   a efectuar  largas   jornadas buscando el cruce por los puentes.  En su momento solo existía el de Barranquilla, luego el de Plato, seguidamente  y  en su orden los  del Botón de Leyva y  el de Santa Ana- Talaigua Nueva y cerrando con broche de oro la construcción y funcionamiento del  complejo Roncador – Santa Lucía.

En esta apretada opinión voy a tomar  varios puestos de observador y  tratar de mirar de qué manera influye en la conectividad terrestre y los fenómenos asociados  a ella.

Inicio como es lógico  analizando parte de los efectos de dar salida a esa importantísima zona  hacia el occidente y eso equivale a decir con relativa certidumbre , por ejemplo,  que entre Mompox y  Magangué , el tiempo de viaje no llegará a la hora,  a Sincelejo el viaje  será de un poco más de dos horas y un recorrido Mompox- Cartagena estará alrededor de las 4 horas.

Se van a integrar con más fuerza los mercados de la isla con la zona occidental, especialmente con Magangué y Sincelejo. El aeropuerto nacional va a ser el de Las Brujas en Corozal, Sucre. 

Varias personas que conocen mi relación con Sincelejo  me preguntan que tanto se ahorrará por ese lado  en tiempo y distancia desde Valledupar, les contesto  así: veo  que las dos opciones  que  hoy se presentan son por la vía que bautizo uno  con trazado  Valledupar- Bosconia – El Dificil – Plato-El Cármen – Sincelejo, con  aproximadamente 5 horas  de recorrido y la dos por  Valledupar- Bosconia, El Difícil- sitio La Gloria- Santa Ana-Magangué – San Pedro-Corozal-Sincelejo, también con 5 horas de viaje.   El  recorrido de 300 kilómetros  por la uno es  un poco más corto, que por la dos en aproximadamente 12 kilómetros. La decisión de viajar por una u otra será casi de gusto pues  aparte de las posibles conveniencias personales. Hasta allí no hay mayor impacto.

Me ubico en Bogotá  y quiero llegar a Magangué   y el ahorro en tiempo de viaje supera las tres horas entrando por El Burro-Tamalameque.

El turismo se verá especialmente favorecido. De eso se  percataron hace años inversionistas andinos y extranjeros  que adquirieron muchos inmuebles en Mompox  cuyo destino será a no dudarlo la hotelería.

No hay duda la historia está partiendo las eras. Por un lado las pospandemia  y también el antes y después de Santa Lucía y Roncador.

Columnista
8 junio, 2020

Los puentes de Roncador y Santa Lucía

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jaime García Chadid.

Atravesando dos veces el río Magdalena integran  la isla de Mompox a la región occidental, lo que hace que esas zonas  secularmente separadas por el elemento fluvial  van a encontrar ahora una nueva dinámica de integración y desarrollo que terminarán produciendo unos efectos muy anhelados, pero siempre, hasta hoy   , frustrados. Los habitantes de la […]


Atravesando dos veces el río Magdalena integran  la isla de Mompox a la región occidental, lo que hace que esas zonas  secularmente separadas por el elemento fluvial  van a encontrar ahora una nueva dinámica de integración y desarrollo que terminarán produciendo unos efectos muy anhelados, pero siempre, hasta hoy   , frustrados. Los habitantes de la isla pueden ya mirar hacia otro lado, se han abierto nuevos  horizontes.

Tres días antes de ser entregada al  servicio por el Gobierno nacional esta importante y trascendente obra el  país entró en cuarentena y eso hizo que se perdiera visibilidad  sobre tan importante hecho.  El impacto regional y nacional  de  esas construcciones   hay que contextualizarlo y entenderlo para poder aprovecharlo adecuadamente.  La isla de Mompox  no solo permanecía  casi totalmente encerrada sino que funcionaba como un muro  entre las regiones  occidental y oriental obligando a los viajeros terrestres   a efectuar  largas   jornadas buscando el cruce por los puentes.  En su momento solo existía el de Barranquilla, luego el de Plato, seguidamente  y  en su orden los  del Botón de Leyva y  el de Santa Ana- Talaigua Nueva y cerrando con broche de oro la construcción y funcionamiento del  complejo Roncador – Santa Lucía.

En esta apretada opinión voy a tomar  varios puestos de observador y  tratar de mirar de qué manera influye en la conectividad terrestre y los fenómenos asociados  a ella.

Inicio como es lógico  analizando parte de los efectos de dar salida a esa importantísima zona  hacia el occidente y eso equivale a decir con relativa certidumbre , por ejemplo,  que entre Mompox y  Magangué , el tiempo de viaje no llegará a la hora,  a Sincelejo el viaje  será de un poco más de dos horas y un recorrido Mompox- Cartagena estará alrededor de las 4 horas.

Se van a integrar con más fuerza los mercados de la isla con la zona occidental, especialmente con Magangué y Sincelejo. El aeropuerto nacional va a ser el de Las Brujas en Corozal, Sucre. 

Varias personas que conocen mi relación con Sincelejo  me preguntan que tanto se ahorrará por ese lado  en tiempo y distancia desde Valledupar, les contesto  así: veo  que las dos opciones  que  hoy se presentan son por la vía que bautizo uno  con trazado  Valledupar- Bosconia – El Dificil – Plato-El Cármen – Sincelejo, con  aproximadamente 5 horas  de recorrido y la dos por  Valledupar- Bosconia, El Difícil- sitio La Gloria- Santa Ana-Magangué – San Pedro-Corozal-Sincelejo, también con 5 horas de viaje.   El  recorrido de 300 kilómetros  por la uno es  un poco más corto, que por la dos en aproximadamente 12 kilómetros. La decisión de viajar por una u otra será casi de gusto pues  aparte de las posibles conveniencias personales. Hasta allí no hay mayor impacto.

Me ubico en Bogotá  y quiero llegar a Magangué   y el ahorro en tiempo de viaje supera las tres horas entrando por El Burro-Tamalameque.

El turismo se verá especialmente favorecido. De eso se  percataron hace años inversionistas andinos y extranjeros  que adquirieron muchos inmuebles en Mompox  cuyo destino será a no dudarlo la hotelería.

No hay duda la historia está partiendo las eras. Por un lado las pospandemia  y también el antes y después de Santa Lucía y Roncador.