Atravesando dos veces el río Magdalena integran la isla de Mompox a la región occidental, lo que hace que esas zonas secularmente separadas por el elemento fluvial van a encontrar ahora una nueva dinámica de integración y desarrollo que terminarán produciendo unos efectos muy anhelados, pero siempre, hasta hoy , frustrados. Los habitantes de la […]
Atravesando dos veces el río Magdalena integran la isla de Mompox a la región occidental, lo que hace que esas zonas secularmente separadas por el elemento fluvial van a encontrar ahora una nueva dinámica de integración y desarrollo que terminarán produciendo unos efectos muy anhelados, pero siempre, hasta hoy , frustrados. Los habitantes de la isla pueden ya mirar hacia otro lado, se han abierto nuevos horizontes.
Tres días antes de ser entregada al servicio por el Gobierno nacional esta importante y trascendente obra el país entró en cuarentena y eso hizo que se perdiera visibilidad sobre tan importante hecho. El impacto regional y nacional de esas construcciones hay que contextualizarlo y entenderlo para poder aprovecharlo adecuadamente. La isla de Mompox no solo permanecía casi totalmente encerrada sino que funcionaba como un muro entre las regiones occidental y oriental obligando a los viajeros terrestres a efectuar largas jornadas buscando el cruce por los puentes. En su momento solo existía el de Barranquilla, luego el de Plato, seguidamente y en su orden los del Botón de Leyva y el de Santa Ana- Talaigua Nueva y cerrando con broche de oro la construcción y funcionamiento del complejo Roncador – Santa Lucía.
En esta apretada opinión voy a tomar varios puestos de observador y tratar de mirar de qué manera influye en la conectividad terrestre y los fenómenos asociados a ella.
Inicio como es lógico analizando parte de los efectos de dar salida a esa importantísima zona hacia el occidente y eso equivale a decir con relativa certidumbre , por ejemplo, que entre Mompox y Magangué , el tiempo de viaje no llegará a la hora, a Sincelejo el viaje será de un poco más de dos horas y un recorrido Mompox- Cartagena estará alrededor de las 4 horas.
Se van a integrar con más fuerza los mercados de la isla con la zona occidental, especialmente con Magangué y Sincelejo. El aeropuerto nacional va a ser el de Las Brujas en Corozal, Sucre.
Varias personas que conocen mi relación con Sincelejo me preguntan que tanto se ahorrará por ese lado en tiempo y distancia desde Valledupar, les contesto así: veo que las dos opciones que hoy se presentan son por la vía que bautizo uno con trazado Valledupar- Bosconia – El Dificil – Plato-El Cármen – Sincelejo, con aproximadamente 5 horas de recorrido y la dos por Valledupar- Bosconia, El Difícil- sitio La Gloria- Santa Ana-Magangué – San Pedro-Corozal-Sincelejo, también con 5 horas de viaje. El recorrido de 300 kilómetros por la uno es un poco más corto, que por la dos en aproximadamente 12 kilómetros. La decisión de viajar por una u otra será casi de gusto pues aparte de las posibles conveniencias personales. Hasta allí no hay mayor impacto.
Me ubico en Bogotá y quiero llegar a Magangué y el ahorro en tiempo de viaje supera las tres horas entrando por El Burro-Tamalameque.
El turismo se verá especialmente favorecido. De eso se percataron hace años inversionistas andinos y extranjeros que adquirieron muchos inmuebles en Mompox cuyo destino será a no dudarlo la hotelería.
No hay duda la historia está partiendo las eras. Por un lado las pospandemia y también el antes y después de Santa Lucía y Roncador.
Atravesando dos veces el río Magdalena integran la isla de Mompox a la región occidental, lo que hace que esas zonas secularmente separadas por el elemento fluvial van a encontrar ahora una nueva dinámica de integración y desarrollo que terminarán produciendo unos efectos muy anhelados, pero siempre, hasta hoy , frustrados. Los habitantes de la […]
Atravesando dos veces el río Magdalena integran la isla de Mompox a la región occidental, lo que hace que esas zonas secularmente separadas por el elemento fluvial van a encontrar ahora una nueva dinámica de integración y desarrollo que terminarán produciendo unos efectos muy anhelados, pero siempre, hasta hoy , frustrados. Los habitantes de la isla pueden ya mirar hacia otro lado, se han abierto nuevos horizontes.
Tres días antes de ser entregada al servicio por el Gobierno nacional esta importante y trascendente obra el país entró en cuarentena y eso hizo que se perdiera visibilidad sobre tan importante hecho. El impacto regional y nacional de esas construcciones hay que contextualizarlo y entenderlo para poder aprovecharlo adecuadamente. La isla de Mompox no solo permanecía casi totalmente encerrada sino que funcionaba como un muro entre las regiones occidental y oriental obligando a los viajeros terrestres a efectuar largas jornadas buscando el cruce por los puentes. En su momento solo existía el de Barranquilla, luego el de Plato, seguidamente y en su orden los del Botón de Leyva y el de Santa Ana- Talaigua Nueva y cerrando con broche de oro la construcción y funcionamiento del complejo Roncador – Santa Lucía.
En esta apretada opinión voy a tomar varios puestos de observador y tratar de mirar de qué manera influye en la conectividad terrestre y los fenómenos asociados a ella.
Inicio como es lógico analizando parte de los efectos de dar salida a esa importantísima zona hacia el occidente y eso equivale a decir con relativa certidumbre , por ejemplo, que entre Mompox y Magangué , el tiempo de viaje no llegará a la hora, a Sincelejo el viaje será de un poco más de dos horas y un recorrido Mompox- Cartagena estará alrededor de las 4 horas.
Se van a integrar con más fuerza los mercados de la isla con la zona occidental, especialmente con Magangué y Sincelejo. El aeropuerto nacional va a ser el de Las Brujas en Corozal, Sucre.
Varias personas que conocen mi relación con Sincelejo me preguntan que tanto se ahorrará por ese lado en tiempo y distancia desde Valledupar, les contesto así: veo que las dos opciones que hoy se presentan son por la vía que bautizo uno con trazado Valledupar- Bosconia – El Dificil – Plato-El Cármen – Sincelejo, con aproximadamente 5 horas de recorrido y la dos por Valledupar- Bosconia, El Difícil- sitio La Gloria- Santa Ana-Magangué – San Pedro-Corozal-Sincelejo, también con 5 horas de viaje. El recorrido de 300 kilómetros por la uno es un poco más corto, que por la dos en aproximadamente 12 kilómetros. La decisión de viajar por una u otra será casi de gusto pues aparte de las posibles conveniencias personales. Hasta allí no hay mayor impacto.
Me ubico en Bogotá y quiero llegar a Magangué y el ahorro en tiempo de viaje supera las tres horas entrando por El Burro-Tamalameque.
El turismo se verá especialmente favorecido. De eso se percataron hace años inversionistas andinos y extranjeros que adquirieron muchos inmuebles en Mompox cuyo destino será a no dudarlo la hotelería.
No hay duda la historia está partiendo las eras. Por un lado las pospandemia y también el antes y después de Santa Lucía y Roncador.