Qué es lo que quiere el exministro Rudolf Hommes, que después de un largo sueño, aparece no con soluciones sino con reclamos para el ‘supuesto’ bienestar de nosotros los viejos. Está ofendido por lo de “abuelitos”, ¿por qué? Ese no es un término despectivo, sino amoroso, dulce, eufórico que deleita y solo el que no […]
Qué es lo que quiere el exministro Rudolf Hommes, que después de un largo sueño, aparece no con soluciones sino con reclamos para el ‘supuesto’ bienestar de nosotros los viejos. Está ofendido por lo de “abuelitos”, ¿por qué? Ese no es un término despectivo, sino amoroso, dulce, eufórico que deleita y solo el que no tiene nietos, no lo valora. ¡Huy qué peligro! Cuando se te acercan y te preguntan o te dicen: ¿abuelito tienes tarjeta débito o crédito? Abuelito, “hazme un préstamo”. ¡Eso no hay abuelito que lo resista!
Qué quiere el ‘viejo zorro’ ese, que por su larga vida burocrática debe de plantear soluciones benéficas y no venir en una oposición disfrazada a crear problemas, y a que muchos de nosotros ingenuamente le comamos el cuento, porque la vejez nos vuelve ingenuos e infantiles, y nos veamos menospreciados, humillados y reducidos por culpa del ‘viejo zorro’.
Qué creen que pueden hacer por nosotros en esta situación que estamos viviendo, que nos satisfaga plenamente, ¿qué se les ocurre?: salir cuando nos dé la gana a hacer lo que queramos en contra del querer de la mujer, hijos y nietos, buscando que nos atropelle un carro o una moto, una caída con un hueso roto, una fractura de cadera y la temible vértebra fracturada, eso es el inicio de una larga cama que siempre termina en lo peor, la muerte. Es verdad o mentira, yo me siento conforme con las medidas tomadas por el presidente Duque y el buen trato que nos ha dado a los “abuelitos”.
No cree o no piensa este señor, que está protección a los “abuelitos” se debe a que somos carne de cañón para el ‘bicho’ que nos acecha porque somos hipertensos, diabéticos, asmáticos, con 10 y más operaciones encima, muchos con cáncer, limitados en sillas de rueda, obesos o flacos en exceso, cegatos, sordos, con problemas renales para no hablar de la mala memoria o el Alzheimer, que su inmensa mayoría gozan de una EPS o el Sisbén, bendito Sisbén, que de una u otra forma les alivian sus males. Él, con seguridad, goza de una buena medicina prepagada y unos buenos pesos, no lo dudo, para cualquier problema de salud que se le presente.
Entones, -qué es lo que quiere el negro-, que salgamos a contaminarnos y morirnos, acuérdense que él es alemán o de por ahí cerquita. ¿Se trata de copar todas las camas de UCI para que no quede una desocupada y así echarle vainas al gobierno?
Sea esta la ocasión para protestar enérgicamente por el trato irrespetuoso que el señor exministro le da a nuestro presidente cuando por joven, como si ellos no tuvieran derechos, le dice mocoso, no sabiendo que los verdaderos mocosos son los viejos insensatos como él que se dan el lujo de irrespetar a un presidente sin que ninguna autoridad lo censure, tal como lo ha venido haciendo el señor procurador general de la nación en el sonado caso de Fabio Zuleta, que de ahí no pasa. Bueno escojan entre quedarse en casa o irse para la calle a buscar lo que no se les ha perdido. Salir a estas horas con la creación de un partido, para qué, que ayude y no venga con ‘cuentos chinos’ de ‘viejo mocoso, verde’ y avispado.
Qué es lo que quiere el exministro Rudolf Hommes, que después de un largo sueño, aparece no con soluciones sino con reclamos para el ‘supuesto’ bienestar de nosotros los viejos. Está ofendido por lo de “abuelitos”, ¿por qué? Ese no es un término despectivo, sino amoroso, dulce, eufórico que deleita y solo el que no […]
Qué es lo que quiere el exministro Rudolf Hommes, que después de un largo sueño, aparece no con soluciones sino con reclamos para el ‘supuesto’ bienestar de nosotros los viejos. Está ofendido por lo de “abuelitos”, ¿por qué? Ese no es un término despectivo, sino amoroso, dulce, eufórico que deleita y solo el que no tiene nietos, no lo valora. ¡Huy qué peligro! Cuando se te acercan y te preguntan o te dicen: ¿abuelito tienes tarjeta débito o crédito? Abuelito, “hazme un préstamo”. ¡Eso no hay abuelito que lo resista!
Qué quiere el ‘viejo zorro’ ese, que por su larga vida burocrática debe de plantear soluciones benéficas y no venir en una oposición disfrazada a crear problemas, y a que muchos de nosotros ingenuamente le comamos el cuento, porque la vejez nos vuelve ingenuos e infantiles, y nos veamos menospreciados, humillados y reducidos por culpa del ‘viejo zorro’.
Qué creen que pueden hacer por nosotros en esta situación que estamos viviendo, que nos satisfaga plenamente, ¿qué se les ocurre?: salir cuando nos dé la gana a hacer lo que queramos en contra del querer de la mujer, hijos y nietos, buscando que nos atropelle un carro o una moto, una caída con un hueso roto, una fractura de cadera y la temible vértebra fracturada, eso es el inicio de una larga cama que siempre termina en lo peor, la muerte. Es verdad o mentira, yo me siento conforme con las medidas tomadas por el presidente Duque y el buen trato que nos ha dado a los “abuelitos”.
No cree o no piensa este señor, que está protección a los “abuelitos” se debe a que somos carne de cañón para el ‘bicho’ que nos acecha porque somos hipertensos, diabéticos, asmáticos, con 10 y más operaciones encima, muchos con cáncer, limitados en sillas de rueda, obesos o flacos en exceso, cegatos, sordos, con problemas renales para no hablar de la mala memoria o el Alzheimer, que su inmensa mayoría gozan de una EPS o el Sisbén, bendito Sisbén, que de una u otra forma les alivian sus males. Él, con seguridad, goza de una buena medicina prepagada y unos buenos pesos, no lo dudo, para cualquier problema de salud que se le presente.
Entones, -qué es lo que quiere el negro-, que salgamos a contaminarnos y morirnos, acuérdense que él es alemán o de por ahí cerquita. ¿Se trata de copar todas las camas de UCI para que no quede una desocupada y así echarle vainas al gobierno?
Sea esta la ocasión para protestar enérgicamente por el trato irrespetuoso que el señor exministro le da a nuestro presidente cuando por joven, como si ellos no tuvieran derechos, le dice mocoso, no sabiendo que los verdaderos mocosos son los viejos insensatos como él que se dan el lujo de irrespetar a un presidente sin que ninguna autoridad lo censure, tal como lo ha venido haciendo el señor procurador general de la nación en el sonado caso de Fabio Zuleta, que de ahí no pasa. Bueno escojan entre quedarse en casa o irse para la calle a buscar lo que no se les ha perdido. Salir a estas horas con la creación de un partido, para qué, que ayude y no venga con ‘cuentos chinos’ de ‘viejo mocoso, verde’ y avispado.