Seguimos en la tarea de ubicar donde se encuentran y que están haciendo algunos artistas vallenatos que llegaron a ser muy escuchados en alguna época, y que han dedicado buena parte de su vida a la música, bien como intérpretes o como compositores. Hoy queremos rendirle un homenaje a un cantante nacido en Becerril, Cesar, […]
Seguimos en la tarea de ubicar donde se encuentran y que están haciendo algunos artistas vallenatos que llegaron a ser muy escuchados en alguna época, y que han dedicado buena parte de su vida a la música, bien como intérpretes o como compositores.
Hoy queremos rendirle un homenaje a un cantante nacido en Becerril, Cesar, quien aportó a la música vallenata páginas de oro.
Se trata de Plinio Rafael Rico, el nació el 2 de junio de 1950 en Becerril, y fue descubierto como cantante por ‘Carmencito’ Mendoza y Ovidio Granados, ellos llevaron el mensaje a Valledupar de que en Becerril había un muchacho campesino, que tenía una potente voz. De inmediato, lo fue a buscar el acordeonero Luis Carlos Campillo, más conocido como ‘Lucho’ Campillo, así grabaron en el año 1977 un LP para el sello Victoria.
Cuando Andrés ‘El Turco’ Gil escuchó la voz de Plinio, dicen que de inmediato se enamoró de su canto, fue a Becerril a buscarlo e hizo que este firmara exclusividad para el sello CBS, que era lo que hoy se llama Sony Music. En esta compañía grabaron los trabajos ‘Durísimos’ y ‘Clásicos del Vallenato’, 1978 y 1979 respectivamente. Luego a Plinio lo conquistaron los Hermanos Meriño, que venían de ser muy exitosos con Silvio Brito y grabaron un LP titulado ‘Un Paso más’. Después volvió a grabar otros dos trabajos con ‘El Turco’ Gil. Plinio logró posicionar éxitos como: ‘El Verano’ de Leandro Díaz y ‘El cansancio del poeta’ de Octavio Daza.
Plinio tiene una voz privilegiada y llega a tonalidades muy altas. Me contó una anécdota que le ocurrió en los estudios de Ingeson en Bogotá, cuando el Ingeniero de sonido era José Sánchez, estaba cantando una canción bien alta y de pronto escucho un ruido estruendoso, José Sánchez lo llamó asombrado y con las manos en la cabeza le dijo: “¡Dios mío! Este chiquitico me quemó el equipo, eso solo lo han logrado pocas voces en el mundo”.
El becerrilero llegó a grabar coros con los Hermanos Zuleta y hasta con el Binomio de Oro. Cuando le pregunté a qué se dedicaba en la actualidad me dijo que él aún se ‘rebusca’ en parrandas, especialmente cuando llega a becerril su primer acordeonero, Jesús Flores, y que Acinpro le manda de vez en cuando regalías, y en el Festival de la Paletilla cada año lo contratan y le pagan alguito. Me hizo mucho énfasis que él aún tiene exclusividad con la Sony Music.
Plinio recuerda con nostalgia que él tuvo éxito en la época de la bonanza marimbera, y que un marimbero llamado ‘Chan’ Díaz le regaló una camioneta Ranger, que después le tocó devolver, porque al parecer la camioneta tenía problemas o era de mala procedencia.
Dice Plinio que él tuvo más de veinte hijos, pero que se encuentran regados en los pueblos por donde iba a tocar, dos de esos hijos trabajan en las minas de carbón y le ayudan a sobrevivir en Becerril, al lado de su compañera Rubiela Rodríguez.
Colofón: quienes no se cambian por nadie con estas columnas son los folcloristas Adalberto Bermúdez Mendoza, “El de la idea” en la Loma, Cesar y Alfredo Baldovino en Bucaramanga.
Seguimos en la tarea de ubicar donde se encuentran y que están haciendo algunos artistas vallenatos que llegaron a ser muy escuchados en alguna época, y que han dedicado buena parte de su vida a la música, bien como intérpretes o como compositores. Hoy queremos rendirle un homenaje a un cantante nacido en Becerril, Cesar, […]
Seguimos en la tarea de ubicar donde se encuentran y que están haciendo algunos artistas vallenatos que llegaron a ser muy escuchados en alguna época, y que han dedicado buena parte de su vida a la música, bien como intérpretes o como compositores.
Hoy queremos rendirle un homenaje a un cantante nacido en Becerril, Cesar, quien aportó a la música vallenata páginas de oro.
Se trata de Plinio Rafael Rico, el nació el 2 de junio de 1950 en Becerril, y fue descubierto como cantante por ‘Carmencito’ Mendoza y Ovidio Granados, ellos llevaron el mensaje a Valledupar de que en Becerril había un muchacho campesino, que tenía una potente voz. De inmediato, lo fue a buscar el acordeonero Luis Carlos Campillo, más conocido como ‘Lucho’ Campillo, así grabaron en el año 1977 un LP para el sello Victoria.
Cuando Andrés ‘El Turco’ Gil escuchó la voz de Plinio, dicen que de inmediato se enamoró de su canto, fue a Becerril a buscarlo e hizo que este firmara exclusividad para el sello CBS, que era lo que hoy se llama Sony Music. En esta compañía grabaron los trabajos ‘Durísimos’ y ‘Clásicos del Vallenato’, 1978 y 1979 respectivamente. Luego a Plinio lo conquistaron los Hermanos Meriño, que venían de ser muy exitosos con Silvio Brito y grabaron un LP titulado ‘Un Paso más’. Después volvió a grabar otros dos trabajos con ‘El Turco’ Gil. Plinio logró posicionar éxitos como: ‘El Verano’ de Leandro Díaz y ‘El cansancio del poeta’ de Octavio Daza.
Plinio tiene una voz privilegiada y llega a tonalidades muy altas. Me contó una anécdota que le ocurrió en los estudios de Ingeson en Bogotá, cuando el Ingeniero de sonido era José Sánchez, estaba cantando una canción bien alta y de pronto escucho un ruido estruendoso, José Sánchez lo llamó asombrado y con las manos en la cabeza le dijo: “¡Dios mío! Este chiquitico me quemó el equipo, eso solo lo han logrado pocas voces en el mundo”.
El becerrilero llegó a grabar coros con los Hermanos Zuleta y hasta con el Binomio de Oro. Cuando le pregunté a qué se dedicaba en la actualidad me dijo que él aún se ‘rebusca’ en parrandas, especialmente cuando llega a becerril su primer acordeonero, Jesús Flores, y que Acinpro le manda de vez en cuando regalías, y en el Festival de la Paletilla cada año lo contratan y le pagan alguito. Me hizo mucho énfasis que él aún tiene exclusividad con la Sony Music.
Plinio recuerda con nostalgia que él tuvo éxito en la época de la bonanza marimbera, y que un marimbero llamado ‘Chan’ Díaz le regaló una camioneta Ranger, que después le tocó devolver, porque al parecer la camioneta tenía problemas o era de mala procedencia.
Dice Plinio que él tuvo más de veinte hijos, pero que se encuentran regados en los pueblos por donde iba a tocar, dos de esos hijos trabajan en las minas de carbón y le ayudan a sobrevivir en Becerril, al lado de su compañera Rubiela Rodríguez.
Colofón: quienes no se cambian por nadie con estas columnas son los folcloristas Adalberto Bermúdez Mendoza, “El de la idea” en la Loma, Cesar y Alfredo Baldovino en Bucaramanga.