¿Cuál es el costo económico del aislamiento preventivo en el Cesar? Es la reflexión introductoria a partir de la investigación del economista y director del Banco de la República en el Caribe, Jaime Bonet Morón, quien calculó las afectaciones en $1 billón, en reciente Charla en la universidad del Areandina. Bonet Morón estima las perdidas […]
¿Cuál es el costo económico del aislamiento preventivo en el Cesar? Es la reflexión introductoria a partir de la investigación del economista y director del Banco de la República en el Caribe, Jaime Bonet Morón, quien calculó las afectaciones en $1 billón, en reciente Charla en la universidad del Areandina. Bonet Morón estima las perdidas entre 0,9 % y 5,9 % del PIB del departamento que estimó en $20 billones anuales.
Aunque en la lógica el que más tiene es el que más pierde en medio de una crisis, el Cesar no saldría tan afectado frente a otras regiones y ciudades con mayor infraestructura e industria.
Luis Alberto Rodríguez, director del DNP, introduce otro elemento adicional: ‘quien más sufre es quien menos tiene’; es decir, las mayores pérdidas están en los sectores informales y la clase media emergente; los primeros no tienen seguridad social, que representan en Valledupar un 61,4 %; los segundos perdieron su empleo y no tienen capacidad adquisitiva para cumplir sus obligaciones.
Ante el panorama descrito se aconseja emprender soluciones ciudadanas ‘dado que ningún gobierno puede reemplazar a la sociedad’, en palabras de Rodríguez. El presidente de la Cámara de Comercio de Valledupar, José Luis Urón, plantea la necesidad de la reconversión laboral. Bonet lanza una propuesta pragmática: “Hay que buscar soluciones ya, la gente tiene hambre y se necesitan empleos y soluciones ya”.
En ese sentido, el alcalde Mello Castro, hizo dos anuncios: el primero, el restablecimiento del sector agropecuario; incentivar los cultivos, comercialización, seguridad alimentaria; el segundo es la inversión en emprendimiento a través de capital semilla para los jóvenes, con una tasa de desempleo del 27,8 %, en marzo, con solo una semana de cuarentena. Hoy los datos, se infiere, son aterradores.
En nuestra edición de hoy, Cesore va más allá e identifica acciones específicas que se pueden adelantar en Valledupar. Recomendamos leerlo.
La conclusión es la necesidad de conservar los puestos de trabajo y generar nuevas oportunidades a través del emprendimiento con el concurso del sector privado, la universidad y el Estado. Un Plan Mashall, como propuso Bonett, director del Centro Regional de Estudios Económicos, Creer, del Banco de La República, es un plan de envergadura en que con todos los recursos se genera gran energía y se prenden todos los motores posibles de una sociedad. Observamos que ante el llamado de nuestros editoriales y de la ciudadanía, Mello Castro la cogió de una y está en la línea de reactivar la economía local, aunque como se hizo ver por expertos en el referido evento de La Andina, con el apoyo de EL PILÓN, el sector rural no es el más afectado por la pandemia. Esperamos que nuestro gobernador Luis Alberto Monsalvo cogiéndole el hilo a la situación active las energías de su gobierno, no sólo de conjurar el riesgo médico de la covid-19 – que es su primera tarea sin duda, en la que lo vemos aplicado- sino del proceso de recuperación económica y del empleo, sin estar ‘atenidos’ a la solución del Gobierno nacional.
¿Cuál es el costo económico del aislamiento preventivo en el Cesar? Es la reflexión introductoria a partir de la investigación del economista y director del Banco de la República en el Caribe, Jaime Bonet Morón, quien calculó las afectaciones en $1 billón, en reciente Charla en la universidad del Areandina. Bonet Morón estima las perdidas […]
¿Cuál es el costo económico del aislamiento preventivo en el Cesar? Es la reflexión introductoria a partir de la investigación del economista y director del Banco de la República en el Caribe, Jaime Bonet Morón, quien calculó las afectaciones en $1 billón, en reciente Charla en la universidad del Areandina. Bonet Morón estima las perdidas entre 0,9 % y 5,9 % del PIB del departamento que estimó en $20 billones anuales.
Aunque en la lógica el que más tiene es el que más pierde en medio de una crisis, el Cesar no saldría tan afectado frente a otras regiones y ciudades con mayor infraestructura e industria.
Luis Alberto Rodríguez, director del DNP, introduce otro elemento adicional: ‘quien más sufre es quien menos tiene’; es decir, las mayores pérdidas están en los sectores informales y la clase media emergente; los primeros no tienen seguridad social, que representan en Valledupar un 61,4 %; los segundos perdieron su empleo y no tienen capacidad adquisitiva para cumplir sus obligaciones.
Ante el panorama descrito se aconseja emprender soluciones ciudadanas ‘dado que ningún gobierno puede reemplazar a la sociedad’, en palabras de Rodríguez. El presidente de la Cámara de Comercio de Valledupar, José Luis Urón, plantea la necesidad de la reconversión laboral. Bonet lanza una propuesta pragmática: “Hay que buscar soluciones ya, la gente tiene hambre y se necesitan empleos y soluciones ya”.
En ese sentido, el alcalde Mello Castro, hizo dos anuncios: el primero, el restablecimiento del sector agropecuario; incentivar los cultivos, comercialización, seguridad alimentaria; el segundo es la inversión en emprendimiento a través de capital semilla para los jóvenes, con una tasa de desempleo del 27,8 %, en marzo, con solo una semana de cuarentena. Hoy los datos, se infiere, son aterradores.
En nuestra edición de hoy, Cesore va más allá e identifica acciones específicas que se pueden adelantar en Valledupar. Recomendamos leerlo.
La conclusión es la necesidad de conservar los puestos de trabajo y generar nuevas oportunidades a través del emprendimiento con el concurso del sector privado, la universidad y el Estado. Un Plan Mashall, como propuso Bonett, director del Centro Regional de Estudios Económicos, Creer, del Banco de La República, es un plan de envergadura en que con todos los recursos se genera gran energía y se prenden todos los motores posibles de una sociedad. Observamos que ante el llamado de nuestros editoriales y de la ciudadanía, Mello Castro la cogió de una y está en la línea de reactivar la economía local, aunque como se hizo ver por expertos en el referido evento de La Andina, con el apoyo de EL PILÓN, el sector rural no es el más afectado por la pandemia. Esperamos que nuestro gobernador Luis Alberto Monsalvo cogiéndole el hilo a la situación active las energías de su gobierno, no sólo de conjurar el riesgo médico de la covid-19 – que es su primera tarea sin duda, en la que lo vemos aplicado- sino del proceso de recuperación económica y del empleo, sin estar ‘atenidos’ a la solución del Gobierno nacional.