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Columnista - 29 marzo, 2020

Coronavirus vs. “Almendrón”

La pandemia provocada por el coronavirus sacará lo mejor y también lo peor de nosotros como seres humanos, como sociedad, como nación y como una sola aldea global que somos. Recordando al maestro Hernando Gómez Buendía, quien, junto con otros connotados pensadores de nuestro país, realizaron una investigación hace más de una década publicada en […]

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La pandemia provocada por el coronavirus sacará lo mejor y también lo peor de nosotros como seres humanos, como sociedad, como nación y como una sola aldea global que somos.

Recordando al maestro Hernando Gómez Buendía, quien, junto con otros connotados pensadores de nuestro país, realizaron una investigación hace más de una década publicada en el libro ¿Para donde va Colombia?, en ella plantean la teoría del “Almendrón” como esencia o raíz de nuestro gran problema como sociedad.

El “Almendrón” es ese núcleo, del cual de pronto no hemos sido conscientes, pero que sí ha determinado nuestro comportamiento social.  Como humanos somos individualistas por naturaleza, pero el uso de la razón nos enseña la dependencia que tenemos del entorno y de los demás para subsistir y coexistir, hecho que por simple lógica debería conducirnos a pensar en el bien colectivo, sin embargo, contrario a ello, la teoría del “Almendrón” indica que los colombianos tenemos una alta racionalidad individual, pero somos muy escasos en racionalidad pública o colectiva.

Los colombianos individualmente somos inteligentes, creativos, recursivos y sobresalientes. Pero colectivamente somos indisciplinados, anárquicos, poco solidarios, tal vez por ello fuimos saqueados y colonizados con cierta facilidad.  Quien mejor ha ilustrado nuestra “pandemia de individualismo” como nación, ha sido el profesor japones Yu Takeuchi al responder la pregunta: ¿por qué Japón nos lleva tanta ventaja?, dijo: “Un colombiano es mucho más inteligente que un japonés, pero dos japoneses son mucho más eficaces que dos colombianos”.

La actual pandemia Covid-19 es una peligrosa amenaza global, que nos debe conducir como sociedad a pensar en el bienestar colectivo como condición de la seguridad individual.  En las actuales circunstancias nuestra salud depende de la familia, vecinos, vendedores ambulantes, empresarios, pobres, ricos, enfermos, médicos, sistemas de salud, incrédulos, de la Iglesia, del Gobierno.  Constituye entonces esta difícil coyuntura la oportunidad para debilitar el “Almendrón” y fortalecer valores esenciales para el desarrollo como la solidaridad, la cooperación y el trabajo en equipo.

El coronavirus está sacando lo peor de nosotros:  la indiferencia de los banqueros con el país que los ha hecho ricos, la competencia entre mandatarios por sobresalir, la viveza del comerciante que triplica el valor del huevo o la carne para aprovechar la circunstancia, la insensatez del vecino que aprovecha estos días para parrandear y perturbar la tranquilidad de los demás.  Todas estas formas de comportamiento hacen parte del “Almendrón” que describe Gómez Buendía y qué según su tesis caracteriza nuestra sociedad.

Pero no todo es malo en estos tiempos, también el Covid19 está sacando lo mejor de cada colombiano.  Un ejemplo son los profesionales de la salud, que sin tener las mejores condiciones laborales están salvando vidas exponiendo la de ellos; otros héroes son los miembros de la fuerza pública que exponen sus vidas en las calles para preservar la nuestra; También es de resaltar en esta crisis la labor de los periodistas, la actitud solidaria de algunos empresarios y sería egoísta desconocer la loable labor de nuestros mandatarios: presidente, gobernadores y alcaldes, que hacen su mejor esfuerzo para contener tan compleja situación.

Las grandes crisis esconden enormes oportunidades, por ello la apuesta es no solamente superar la pandemia, sino, aumentar nuestra racionalidad colectiva, es allí donde toda la riqueza cultural y natural de cada región de Colombia podrá potencializarse, generando capital social y superando nuestras profundas desigualdades que han hecho inviable la convivencia pacífica, el desarrollo y la consolidación de esa Gran Colombia que soñamos desde nuestra génesis como nación. 

Columnista
29 marzo, 2020

Coronavirus vs. “Almendrón”

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Kaleb Villalobos

La pandemia provocada por el coronavirus sacará lo mejor y también lo peor de nosotros como seres humanos, como sociedad, como nación y como una sola aldea global que somos. Recordando al maestro Hernando Gómez Buendía, quien, junto con otros connotados pensadores de nuestro país, realizaron una investigación hace más de una década publicada en […]


La pandemia provocada por el coronavirus sacará lo mejor y también lo peor de nosotros como seres humanos, como sociedad, como nación y como una sola aldea global que somos.

Recordando al maestro Hernando Gómez Buendía, quien, junto con otros connotados pensadores de nuestro país, realizaron una investigación hace más de una década publicada en el libro ¿Para donde va Colombia?, en ella plantean la teoría del “Almendrón” como esencia o raíz de nuestro gran problema como sociedad.

El “Almendrón” es ese núcleo, del cual de pronto no hemos sido conscientes, pero que sí ha determinado nuestro comportamiento social.  Como humanos somos individualistas por naturaleza, pero el uso de la razón nos enseña la dependencia que tenemos del entorno y de los demás para subsistir y coexistir, hecho que por simple lógica debería conducirnos a pensar en el bien colectivo, sin embargo, contrario a ello, la teoría del “Almendrón” indica que los colombianos tenemos una alta racionalidad individual, pero somos muy escasos en racionalidad pública o colectiva.

Los colombianos individualmente somos inteligentes, creativos, recursivos y sobresalientes. Pero colectivamente somos indisciplinados, anárquicos, poco solidarios, tal vez por ello fuimos saqueados y colonizados con cierta facilidad.  Quien mejor ha ilustrado nuestra “pandemia de individualismo” como nación, ha sido el profesor japones Yu Takeuchi al responder la pregunta: ¿por qué Japón nos lleva tanta ventaja?, dijo: “Un colombiano es mucho más inteligente que un japonés, pero dos japoneses son mucho más eficaces que dos colombianos”.

La actual pandemia Covid-19 es una peligrosa amenaza global, que nos debe conducir como sociedad a pensar en el bienestar colectivo como condición de la seguridad individual.  En las actuales circunstancias nuestra salud depende de la familia, vecinos, vendedores ambulantes, empresarios, pobres, ricos, enfermos, médicos, sistemas de salud, incrédulos, de la Iglesia, del Gobierno.  Constituye entonces esta difícil coyuntura la oportunidad para debilitar el “Almendrón” y fortalecer valores esenciales para el desarrollo como la solidaridad, la cooperación y el trabajo en equipo.

El coronavirus está sacando lo peor de nosotros:  la indiferencia de los banqueros con el país que los ha hecho ricos, la competencia entre mandatarios por sobresalir, la viveza del comerciante que triplica el valor del huevo o la carne para aprovechar la circunstancia, la insensatez del vecino que aprovecha estos días para parrandear y perturbar la tranquilidad de los demás.  Todas estas formas de comportamiento hacen parte del “Almendrón” que describe Gómez Buendía y qué según su tesis caracteriza nuestra sociedad.

Pero no todo es malo en estos tiempos, también el Covid19 está sacando lo mejor de cada colombiano.  Un ejemplo son los profesionales de la salud, que sin tener las mejores condiciones laborales están salvando vidas exponiendo la de ellos; otros héroes son los miembros de la fuerza pública que exponen sus vidas en las calles para preservar la nuestra; También es de resaltar en esta crisis la labor de los periodistas, la actitud solidaria de algunos empresarios y sería egoísta desconocer la loable labor de nuestros mandatarios: presidente, gobernadores y alcaldes, que hacen su mejor esfuerzo para contener tan compleja situación.

Las grandes crisis esconden enormes oportunidades, por ello la apuesta es no solamente superar la pandemia, sino, aumentar nuestra racionalidad colectiva, es allí donde toda la riqueza cultural y natural de cada región de Colombia podrá potencializarse, generando capital social y superando nuestras profundas desigualdades que han hecho inviable la convivencia pacífica, el desarrollo y la consolidación de esa Gran Colombia que soñamos desde nuestra génesis como nación.