Una caravana de motocicletas que rindió un particular ‘homenaje’ a Roselberth Torres Tejeda, el joven de 16 años que murió en un accidente de tránsito con su novia en Valledupar, produjo una leve alteración del orden público en la ciudad en la que intervino la Policía Nacional.

El féretro de Torres Tejeda fue llevado a la Iglesia Villa Fuentes y posteriormente trasladado a un sector de la vía pública que colinda con la Feria Ganadera, sitio donde el ataúd fue colocado en una motocicleta para que los demás realizaran acrobacias.

William Tejeda comunicó que su sobrino era amante al motociclismo: “Él era un deportista que practicaba ese deporte, entonces por eso se hizo una ceremonia despidiéndolo”.

Las autoridades intervinieron para garantizar la seguridad, situación que no les gustó a los familiares, además denunciaron que el Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, también intervino.

“El Esmad no dejaba pasar a las motos cuando venían de regreso del cementerio, deberían meterse de verdad a buscar delincuentes”, acotó Tejeda.

Los restos de Roselberth Torres fueron llevados al cementerio Jardines del Ecce Homo.