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Columnista - 29 diciembre, 2019

Curiosidades en los saludos folclóricos (Parte II)

Son tantas las anécdotas y curiosidades en cuanto a dichos y saludos que a petición de los lectores me tocó hacer esta segunda parte. En la popularísima canción tropical “La Rama de Tamarindo” en medio del almibarado clarinete del maestro Carlos Piña y la prodigiosa y afinada voz de Juan Piña se escucha un saludo […]

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Son tantas las anécdotas y curiosidades en cuanto a dichos y saludos que a petición de los lectores me tocó hacer esta segunda parte. En la popularísima canción tropical “La Rama de Tamarindo” en medio del almibarado clarinete del maestro Carlos Piña y la prodigiosa y afinada voz de Juan Piña se escucha un saludo peculiar: “… Rodrigo Oñate, ¿cómo te lo dijeron? ¿Cuándo te lo dijeron? ¡Explícame! Me cuenta el folclorista y compositor Julio Oñate Martínez que su hermano Rodrigo (q.e.p.d) tenía un amigo de Maicao, de nombre Tony Peláez, y una vez en Montería se encontraba un grupo de amigos parranderos tomándose unas “gélidas” y Peláez comenzó a hablar acerca del viaje de retorno por carretera a Valledupar, y comentó que le habían dicho que un puente por Zambrano se había caído, entonces tocaba tomar otra vía, a lo cual Camilo Namén, “mamagallista” como él solo, comenzó a preguntarle en repetidas ocasiones ¿pero quién te dijo eso? Y Peláez le contestaba: “Alguien comentó”, enseguida Namén le lanzaba otra pregunta ¿dónde lo dijeron? Y le contestaba nuevamente, ¿aja, pero quién te lo dijo? Y Peláez seguía contestando, mientras se le iba agotando la paciencia y Namén seguía con la “cherchita” preguntándole “…pero explica…” Hasta que el maicaero explotó gritando iracundo “… ¡nojooooda y cuál es la vaina tuya nojoche…!” y Rodrigo Oñate también tomador del pelo y jovial continuó varios días con el cuento poniendo pereque con la anécdota, hasta que se lo contó a su amigo Juan Piña, a este le causo gracia y por eso lo saludó así en ese disco éxito nacional, tema de los carnavales y uno de los himnos del Junior de Barranquilla, el único saludo en esa canción, ya que a diferencia del vallenato en la música tropical son muy raros los saludos. Otro saludo muy significativo es el que le hizo Rafael Orozco a Diomedes, en la canción de su autoría, Cariñito de mi vida: “…El Cacique de la Junta Diomedes Diaz…” este quizás es uno de los saludos más representativos y útiles del folclor tanto que, al nombrarlo así, quedó bautizado con su nombre artístico de allí en adelante lo comenzaron a llamar de esa manera. A su vez Diomedes ha “bautizado” a muchas personas a través de sus saludos, por ejemplo “Leandrito” Sierra, el farmaceuta del pueblo de La Junta Guajira, Diomedes siempre lo nombró como “el médico del pueblo” y así aun le dicen sus coterráneos, también está el saludo de otro juntero “…Compadre Luis Alfredo Sierra: El hombre que sopla las F100…” Resulta que en los corregimientos del norte del Cesar y los pueblos cercanos de La Guajira, las camionetas marca Ford Ranger son muy populares, tanto que hay anécdota en donde un patillarero en algún momento dijo: “…Si la gente fuera marca Ford, ni se enfermara…” Haciendo alusión a la calidad de estos vehículos, de los cuales Luis Alfredo Sierra tenia de su propiedad, y manejaba a alta velocidad o “soplao” como le decimos al conducir rápido la gente de la provincia. Hay una anécdota muy buena, en la que Jorge Oñate en un disco supuestamente le dedica despectivamente a su colega Diomedes Díaz “…Te acabaste cabo e’ vela, y ahora ni quien te prenda…” A lo cual Diomedes respondió a manera de verso en la canción “Periquito con arroz” interpretada al lado de Omar Geles, de la siguiente manera: “….Al hombre del cabo e vela, ahí le dejo este mensaje, todos los pájaros vuelan, pero no cantan iguales…” ¡El anecdotario de los saludos vallenatos es extenso, así que esperen el otro año, una tercera entrega, feliz año, Dios los bendiga!

Columnista
29 diciembre, 2019

Curiosidades en los saludos folclóricos (Parte II)

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Julio Mario Celedon

Son tantas las anécdotas y curiosidades en cuanto a dichos y saludos que a petición de los lectores me tocó hacer esta segunda parte. En la popularísima canción tropical “La Rama de Tamarindo” en medio del almibarado clarinete del maestro Carlos Piña y la prodigiosa y afinada voz de Juan Piña se escucha un saludo […]


Son tantas las anécdotas y curiosidades en cuanto a dichos y saludos que a petición de los lectores me tocó hacer esta segunda parte. En la popularísima canción tropical “La Rama de Tamarindo” en medio del almibarado clarinete del maestro Carlos Piña y la prodigiosa y afinada voz de Juan Piña se escucha un saludo peculiar: “… Rodrigo Oñate, ¿cómo te lo dijeron? ¿Cuándo te lo dijeron? ¡Explícame! Me cuenta el folclorista y compositor Julio Oñate Martínez que su hermano Rodrigo (q.e.p.d) tenía un amigo de Maicao, de nombre Tony Peláez, y una vez en Montería se encontraba un grupo de amigos parranderos tomándose unas “gélidas” y Peláez comenzó a hablar acerca del viaje de retorno por carretera a Valledupar, y comentó que le habían dicho que un puente por Zambrano se había caído, entonces tocaba tomar otra vía, a lo cual Camilo Namén, “mamagallista” como él solo, comenzó a preguntarle en repetidas ocasiones ¿pero quién te dijo eso? Y Peláez le contestaba: “Alguien comentó”, enseguida Namén le lanzaba otra pregunta ¿dónde lo dijeron? Y le contestaba nuevamente, ¿aja, pero quién te lo dijo? Y Peláez seguía contestando, mientras se le iba agotando la paciencia y Namén seguía con la “cherchita” preguntándole “…pero explica…” Hasta que el maicaero explotó gritando iracundo “… ¡nojooooda y cuál es la vaina tuya nojoche…!” y Rodrigo Oñate también tomador del pelo y jovial continuó varios días con el cuento poniendo pereque con la anécdota, hasta que se lo contó a su amigo Juan Piña, a este le causo gracia y por eso lo saludó así en ese disco éxito nacional, tema de los carnavales y uno de los himnos del Junior de Barranquilla, el único saludo en esa canción, ya que a diferencia del vallenato en la música tropical son muy raros los saludos. Otro saludo muy significativo es el que le hizo Rafael Orozco a Diomedes, en la canción de su autoría, Cariñito de mi vida: “…El Cacique de la Junta Diomedes Diaz…” este quizás es uno de los saludos más representativos y útiles del folclor tanto que, al nombrarlo así, quedó bautizado con su nombre artístico de allí en adelante lo comenzaron a llamar de esa manera. A su vez Diomedes ha “bautizado” a muchas personas a través de sus saludos, por ejemplo “Leandrito” Sierra, el farmaceuta del pueblo de La Junta Guajira, Diomedes siempre lo nombró como “el médico del pueblo” y así aun le dicen sus coterráneos, también está el saludo de otro juntero “…Compadre Luis Alfredo Sierra: El hombre que sopla las F100…” Resulta que en los corregimientos del norte del Cesar y los pueblos cercanos de La Guajira, las camionetas marca Ford Ranger son muy populares, tanto que hay anécdota en donde un patillarero en algún momento dijo: “…Si la gente fuera marca Ford, ni se enfermara…” Haciendo alusión a la calidad de estos vehículos, de los cuales Luis Alfredo Sierra tenia de su propiedad, y manejaba a alta velocidad o “soplao” como le decimos al conducir rápido la gente de la provincia. Hay una anécdota muy buena, en la que Jorge Oñate en un disco supuestamente le dedica despectivamente a su colega Diomedes Díaz “…Te acabaste cabo e’ vela, y ahora ni quien te prenda…” A lo cual Diomedes respondió a manera de verso en la canción “Periquito con arroz” interpretada al lado de Omar Geles, de la siguiente manera: “….Al hombre del cabo e vela, ahí le dejo este mensaje, todos los pájaros vuelan, pero no cantan iguales…” ¡El anecdotario de los saludos vallenatos es extenso, así que esperen el otro año, una tercera entrega, feliz año, Dios los bendiga!