“Dentro del lenguaje incluyente que ha mantenido el presidente Iván Duque, debemos decir que hay que desarrollar espacios para la generación de empleo a los hermanos migrantes, pero ellos no son los únicos culpables de las tasas de desempleo”, aseguró el director del Dane.
“Dentro del lenguaje incluyente que ha mantenido el presidente Iván Duque, debemos decir que hay que desarrollar espacios para la generación de empleo a los hermanos migrantes, pero ellos no son los únicos culpables de las tasas de desempleo”, aseguró el director del Dane.
Esas fueron las palabras del director del Dane, Juan Daniel Oviedo, en una visita realizada a la sala de juntas de la Alcaldía de Valledupar el 5 de septiembre de 2019.
En esa oportunidad titulamos: “Los venezolanos no son los culpables del desempleo en Valledupar”. De inmediato fuimos cuestionados desde la Alcaldía Municipal por el título, pues en una línea derriba las bases de una teoría sobre el desempleo en la capital del Cesar y que parecía muy oportuna para el Gobierno local de manera equivocada.
Precisemos varias cosas: no es el gobierno del alcalde Augusto Ramírez Uhía el exclusivo responsable del desempleo en Valledupar y si la opinión pública no lo percibe de esa manera no puede el diario EL PILÓN escribir lo que desea el Gobierno para que el impacto a su imagen sea menos negativo. Recordemos que nuestro trabajo periodístico consiste en informar el acontecer, luego de la observación, el análisis y la difusión.
Y aun hemos ido más allá con Foros EL PILÓN, creando espacios propositivos, de construcción de ciudad y de promoción de ideas que ayuden al cambio.
El tema viene a discusión por el nuevo informe trimestral (septiembre – octubre – noviembre) del Dane con respecto al desempleo en Colombia: no es una inocentada propia del 28 de diciembre; vuelve, o más bien se mantiene, Valledupar como la tercera ciudad del país con mayor desempleo, por encima de Cúcuta (quinta), que recibe de manera directa el impacto de la migración. Vale destacar que la capital de Norte de Santander estaba en el trimestre pasado en segundo lugar.
Quibdó con 20,5, Ibagué 15,6, Valledupar 15,2 es el dato de las ciudades que encabezan el preocupante ranking. No sobra decir que según estas cifras, la población desocupada en noviembre llegó a los 2,3 millones de personas en Colombia, es decir 176 mil más que el mismo mes del año pasado. Un problema nacional.
Más razones para llevar a cabo una verdadera cruzada por el empleo. Que nos subamos en el mismo tren: Gobierno, empresas privadas, medios de comunicación y sociedad productiva, pues el asunto no da espera.
Al alcalde saliente Augusto Ramírez Uhía muchos éxitos en lo que emprenda. Igual al gobernador Ovalle Angarita. Pese a los esfuerzos, no lograron vencer la fiera máquina del desempleo, aquel que mueve otras problemáticas que se niegan a desaparecer.
Y en cuanto al alcalde y gobernador entrantes, estamos a la espera de conocer oficialmente los nombres de sus gabinetes. De ellos y de sus capacidades depende que la política del Gobierno local esté a la altura de los enormes problemas que afronta Valledupar.
“Dentro del lenguaje incluyente que ha mantenido el presidente Iván Duque, debemos decir que hay que desarrollar espacios para la generación de empleo a los hermanos migrantes, pero ellos no son los únicos culpables de las tasas de desempleo”, aseguró el director del Dane.
“Dentro del lenguaje incluyente que ha mantenido el presidente Iván Duque, debemos decir que hay que desarrollar espacios para la generación de empleo a los hermanos migrantes, pero ellos no son los únicos culpables de las tasas de desempleo”, aseguró el director del Dane.
Esas fueron las palabras del director del Dane, Juan Daniel Oviedo, en una visita realizada a la sala de juntas de la Alcaldía de Valledupar el 5 de septiembre de 2019.
En esa oportunidad titulamos: “Los venezolanos no son los culpables del desempleo en Valledupar”. De inmediato fuimos cuestionados desde la Alcaldía Municipal por el título, pues en una línea derriba las bases de una teoría sobre el desempleo en la capital del Cesar y que parecía muy oportuna para el Gobierno local de manera equivocada.
Precisemos varias cosas: no es el gobierno del alcalde Augusto Ramírez Uhía el exclusivo responsable del desempleo en Valledupar y si la opinión pública no lo percibe de esa manera no puede el diario EL PILÓN escribir lo que desea el Gobierno para que el impacto a su imagen sea menos negativo. Recordemos que nuestro trabajo periodístico consiste en informar el acontecer, luego de la observación, el análisis y la difusión.
Y aun hemos ido más allá con Foros EL PILÓN, creando espacios propositivos, de construcción de ciudad y de promoción de ideas que ayuden al cambio.
El tema viene a discusión por el nuevo informe trimestral (septiembre – octubre – noviembre) del Dane con respecto al desempleo en Colombia: no es una inocentada propia del 28 de diciembre; vuelve, o más bien se mantiene, Valledupar como la tercera ciudad del país con mayor desempleo, por encima de Cúcuta (quinta), que recibe de manera directa el impacto de la migración. Vale destacar que la capital de Norte de Santander estaba en el trimestre pasado en segundo lugar.
Quibdó con 20,5, Ibagué 15,6, Valledupar 15,2 es el dato de las ciudades que encabezan el preocupante ranking. No sobra decir que según estas cifras, la población desocupada en noviembre llegó a los 2,3 millones de personas en Colombia, es decir 176 mil más que el mismo mes del año pasado. Un problema nacional.
Más razones para llevar a cabo una verdadera cruzada por el empleo. Que nos subamos en el mismo tren: Gobierno, empresas privadas, medios de comunicación y sociedad productiva, pues el asunto no da espera.
Al alcalde saliente Augusto Ramírez Uhía muchos éxitos en lo que emprenda. Igual al gobernador Ovalle Angarita. Pese a los esfuerzos, no lograron vencer la fiera máquina del desempleo, aquel que mueve otras problemáticas que se niegan a desaparecer.
Y en cuanto al alcalde y gobernador entrantes, estamos a la espera de conocer oficialmente los nombres de sus gabinetes. De ellos y de sus capacidades depende que la política del Gobierno local esté a la altura de los enormes problemas que afronta Valledupar.