A menos de dos semanas de terminar su mandato, sigue el debate sobre si la inversión social de la administración de Augusto Ramírez fue exitosa o fracasó. El alcalde señala que “se impactó positivamente a casi 40.000 hogares vallenatos”; los opositores argumentan que faltó continuidad.
No fue casualidad que en su última rendición de cuentas, el alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez, iniciara su exposición por el punto social. Fue uno de lo más cuestionados desde el inicio de su administración por parte de quienes ejercieron el control social y político. Difícil de cuantificar, según sus veedores, el mandatario se encargó de enumerar los impactos de las inversiones que realizó en lo social desde el año 2016, cuando asumió como alcalde.
Los dos ejes temáticos fueron La Familia es lo Primero y la Cultura Ciudadana. Para la administración un “impacto histórico sobre el tejido social de la ciudad”, para otros “un fracaso en la inversión de recursos por la falta de planeación”.
Tres fueron las cabezas visibles de estos proyectos. Además del mandatario, la primera dama, Lisbeth Rosado, y la Oficina de Gestión Social liderada por el líder cristiano, Jaider Rincones Márquez.
Lee también: Lo positivo y negativo: tres años de gobierno de Augusto Ramírez
“Pareciese en el ideario colectivo que la administración de ‘Valledupar Avanza’ solo hubiese hecho parques y pavimentos. Es lo tangible. Muchas personas que piden en el discurso que inviertan en lo social no lo validan y no lo reconocen cuando se hace. Este gobierno en vez de dar contratos a fundaciones de garaje hizo seis políticas públicas”, reseñó el alcalde Augusto Ramírez, durante el evento de rendición de cuentas en el Centro de eventos Paisaje de sol.
Según las cifras oficiales, con el programa La Familia es lo Primero se logró intervenir 210 barrios, 113 mil casas, 25 corregimientos, 102 veredas, 36 instituciones, 14 universidades, 80.000 estudiantes. Intervención que se realizó con actividades como la Escuela de Padres, Encuentros de pareja, Brigada de Familia, entre otras.
Sin embargo, para el concejal Ricardo Vives, quien ha sido crítico del impacto de las inversiones en el eje social, “la falta de planeación y continuidad hizo que fracasara la gestión de la actual administración”.
“Los dos programas pilares del municipio, Cultura Ciudadana y La Familia es lo Primero, fueron un fiasco total. Eso fracasó por una mala planeación y la falta de continuidad. En el 2016 se contrató de agosto a diciembre. Se creó una expectativa, pero resulta que en el 2017 se hizo solo faltando tres meses para terminar el año. Y en el 2018 se hizo cuatro meses para finalizar el año. Parece que se hacía para cumplir compromisos políticos y no para que el programa tuviera la continuidad. Y este año no se contrató”, señaló el concejal Vives.
Al contrario, desde la Alcaldía de Valledupar aseguran que cifras oficiales como la reducción en la deserción escolar, disminución del trabajo infantil en un 47 % y la consolidación de hogares, “demuestran los buenos resultados de la estrategia”.
Desde el punto de vista económico, las cifras de entidades como el Dane nunca mostraron resultados positivos para Valledupar. Tanto la pobreza como el desempleo aumentaron en los últimos años. Sin embargo, no fueron números aislados.
La crisis socioeconómica en el vecino país de Venezuela, considerado como uno de los socios claves de la economía local, golpeó a una ciudad como Valledupar en la que según el Dane el 60 % del mercado laboral está en la informalidad.
Sin saber si la crisis de empleabilidad ya tocó fondo, Valledupar es la tercera ciudad con más desocupados de 23 capitales y con la tasa de jóvenes desempleados más alta del país para el último trimestre con un 26,5 %, superando a Quibdó y Cúcuta.
Según economistas como Fernando Herrera hay dos causas: la primera es la “alta población de jóvenes que presionan a un estrecho mercado laboral” y la “incapacidad de los gobernantes para leer eso y tomar medidas”.
En este punto, el alcalde centró su política en la economía naranja y el emprendimiento. De eso, resaltó el Centro de emprendimiento naranja donde se capacitaron y graduaron decenas de mujeres en capacidades como las confecciones y generación de empresa. Además, anunció que se está concluyendo la socialización de la Política Pública de Desarrollo Económico, trabajo decente y competitividad.
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En materia de espacio público, los mismos opositores reconocen a la actual administración la inversión hecha en recuperación de parques y malla vial. No es casualidad. La obra insignia del último periodo fue un parque, el de La Provincia, que en su inauguración contó con la presencia del presidente Iván Duque.
Algunos hablan de casi 80 parques intervenidos en la ciudad. Incluso en el libro de la rendición de cuentas casi el 50 % estaba relacionado con remodelación o creación de parques.
“Le entregamos a la ciudad uno de los mejores parques de Colombia (La Provincia) dentro de la estrategia por recuperar el río”, señaló el alcalde Augusto Ramírez, quien además ha reseñado que el parque se ha convertido en centro turístico y de emprendimiento.
En relación con los parques, una de las críticas a la inversión ha sido el poco seguimiento a las obras, más allá del cuidado, en el tema de productividad. Como explica el presidente de la Junta de Acción Comunal, JAC, del corregimiento de Patillal, “además de tener una de las obras más bonitas de los corregimientos, es necesario explotarla”.
“En materia de inversión en Patillal no nos podemos quejar porque fueron casi $10.000 millones. Se trabajó en el acueducto, un nuevo colegio de bachillerato se está terminando. Lo que faltó fue una estrategia en materia de turismo. La idea de la economía naranja estuvo buena, nos regalaron la plaza, pero en la cafetería de la plaza no se ha vendido el primer confite porque no se ha abierto. Igualmente nos prometieron traer eventos y aún no se han realizado. Se hizo la canción inédita en el Festival Vallenato, pasaron varios meses donde la comunidad pudo haber aprovechado la obra pero no invirtieron”, argumentó Maestre.
En otros sectores como el de la educación destacan obras como el bloque de aulas construido en el colegio del corregimiento de Aguas Blancas o la nueva institución del corregimiento de Caracolí. Otras obras igual de claves no lograron ser terminadas. Ejemplo, el Tanque de Almacenamiento de agua potable calificado por la administración como la obra más importante “por su impacto en el mejoramiento de la vida de los ciudadanos”.
No obstante, el actual alcalde no logrará entregar la obra por un retraso culpa de los obstáculos a la hora de obtener el permiso de servidumbre para instalar la tubería del Tanque de Almacenamiento.
Con menos complicaciones, transcurre la remodelación de urgencias del Eduardo Arredondo Daza. Fueron casi tres años en las que la urgencia estuvo sin funcionar y hasta el pasado 3 de octubre se colocó la primera piedra de una obra que se espera concluir a finales de diciembre si no hay retrasos. De la culminación de estas dos obras, igualmente, dependerá parte del legado en sectores sociales claves como los servicios públicos y la salud.
POR: DEIVIS CARO / EL PILÓN
A menos de dos semanas de terminar su mandato, sigue el debate sobre si la inversión social de la administración de Augusto Ramírez fue exitosa o fracasó. El alcalde señala que “se impactó positivamente a casi 40.000 hogares vallenatos”; los opositores argumentan que faltó continuidad.
No fue casualidad que en su última rendición de cuentas, el alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez, iniciara su exposición por el punto social. Fue uno de lo más cuestionados desde el inicio de su administración por parte de quienes ejercieron el control social y político. Difícil de cuantificar, según sus veedores, el mandatario se encargó de enumerar los impactos de las inversiones que realizó en lo social desde el año 2016, cuando asumió como alcalde.
Los dos ejes temáticos fueron La Familia es lo Primero y la Cultura Ciudadana. Para la administración un “impacto histórico sobre el tejido social de la ciudad”, para otros “un fracaso en la inversión de recursos por la falta de planeación”.
Tres fueron las cabezas visibles de estos proyectos. Además del mandatario, la primera dama, Lisbeth Rosado, y la Oficina de Gestión Social liderada por el líder cristiano, Jaider Rincones Márquez.
Lee también: Lo positivo y negativo: tres años de gobierno de Augusto Ramírez
“Pareciese en el ideario colectivo que la administración de ‘Valledupar Avanza’ solo hubiese hecho parques y pavimentos. Es lo tangible. Muchas personas que piden en el discurso que inviertan en lo social no lo validan y no lo reconocen cuando se hace. Este gobierno en vez de dar contratos a fundaciones de garaje hizo seis políticas públicas”, reseñó el alcalde Augusto Ramírez, durante el evento de rendición de cuentas en el Centro de eventos Paisaje de sol.
Según las cifras oficiales, con el programa La Familia es lo Primero se logró intervenir 210 barrios, 113 mil casas, 25 corregimientos, 102 veredas, 36 instituciones, 14 universidades, 80.000 estudiantes. Intervención que se realizó con actividades como la Escuela de Padres, Encuentros de pareja, Brigada de Familia, entre otras.
Sin embargo, para el concejal Ricardo Vives, quien ha sido crítico del impacto de las inversiones en el eje social, “la falta de planeación y continuidad hizo que fracasara la gestión de la actual administración”.
“Los dos programas pilares del municipio, Cultura Ciudadana y La Familia es lo Primero, fueron un fiasco total. Eso fracasó por una mala planeación y la falta de continuidad. En el 2016 se contrató de agosto a diciembre. Se creó una expectativa, pero resulta que en el 2017 se hizo solo faltando tres meses para terminar el año. Y en el 2018 se hizo cuatro meses para finalizar el año. Parece que se hacía para cumplir compromisos políticos y no para que el programa tuviera la continuidad. Y este año no se contrató”, señaló el concejal Vives.
Al contrario, desde la Alcaldía de Valledupar aseguran que cifras oficiales como la reducción en la deserción escolar, disminución del trabajo infantil en un 47 % y la consolidación de hogares, “demuestran los buenos resultados de la estrategia”.
Desde el punto de vista económico, las cifras de entidades como el Dane nunca mostraron resultados positivos para Valledupar. Tanto la pobreza como el desempleo aumentaron en los últimos años. Sin embargo, no fueron números aislados.
La crisis socioeconómica en el vecino país de Venezuela, considerado como uno de los socios claves de la economía local, golpeó a una ciudad como Valledupar en la que según el Dane el 60 % del mercado laboral está en la informalidad.
Sin saber si la crisis de empleabilidad ya tocó fondo, Valledupar es la tercera ciudad con más desocupados de 23 capitales y con la tasa de jóvenes desempleados más alta del país para el último trimestre con un 26,5 %, superando a Quibdó y Cúcuta.
Según economistas como Fernando Herrera hay dos causas: la primera es la “alta población de jóvenes que presionan a un estrecho mercado laboral” y la “incapacidad de los gobernantes para leer eso y tomar medidas”.
En este punto, el alcalde centró su política en la economía naranja y el emprendimiento. De eso, resaltó el Centro de emprendimiento naranja donde se capacitaron y graduaron decenas de mujeres en capacidades como las confecciones y generación de empresa. Además, anunció que se está concluyendo la socialización de la Política Pública de Desarrollo Económico, trabajo decente y competitividad.
No dejes de leer: Casa Hermanitas de los Pobres recibirá donación de Carboandes
En materia de espacio público, los mismos opositores reconocen a la actual administración la inversión hecha en recuperación de parques y malla vial. No es casualidad. La obra insignia del último periodo fue un parque, el de La Provincia, que en su inauguración contó con la presencia del presidente Iván Duque.
Algunos hablan de casi 80 parques intervenidos en la ciudad. Incluso en el libro de la rendición de cuentas casi el 50 % estaba relacionado con remodelación o creación de parques.
“Le entregamos a la ciudad uno de los mejores parques de Colombia (La Provincia) dentro de la estrategia por recuperar el río”, señaló el alcalde Augusto Ramírez, quien además ha reseñado que el parque se ha convertido en centro turístico y de emprendimiento.
En relación con los parques, una de las críticas a la inversión ha sido el poco seguimiento a las obras, más allá del cuidado, en el tema de productividad. Como explica el presidente de la Junta de Acción Comunal, JAC, del corregimiento de Patillal, “además de tener una de las obras más bonitas de los corregimientos, es necesario explotarla”.
“En materia de inversión en Patillal no nos podemos quejar porque fueron casi $10.000 millones. Se trabajó en el acueducto, un nuevo colegio de bachillerato se está terminando. Lo que faltó fue una estrategia en materia de turismo. La idea de la economía naranja estuvo buena, nos regalaron la plaza, pero en la cafetería de la plaza no se ha vendido el primer confite porque no se ha abierto. Igualmente nos prometieron traer eventos y aún no se han realizado. Se hizo la canción inédita en el Festival Vallenato, pasaron varios meses donde la comunidad pudo haber aprovechado la obra pero no invirtieron”, argumentó Maestre.
En otros sectores como el de la educación destacan obras como el bloque de aulas construido en el colegio del corregimiento de Aguas Blancas o la nueva institución del corregimiento de Caracolí. Otras obras igual de claves no lograron ser terminadas. Ejemplo, el Tanque de Almacenamiento de agua potable calificado por la administración como la obra más importante “por su impacto en el mejoramiento de la vida de los ciudadanos”.
No obstante, el actual alcalde no logrará entregar la obra por un retraso culpa de los obstáculos a la hora de obtener el permiso de servidumbre para instalar la tubería del Tanque de Almacenamiento.
Con menos complicaciones, transcurre la remodelación de urgencias del Eduardo Arredondo Daza. Fueron casi tres años en las que la urgencia estuvo sin funcionar y hasta el pasado 3 de octubre se colocó la primera piedra de una obra que se espera concluir a finales de diciembre si no hay retrasos. De la culminación de estas dos obras, igualmente, dependerá parte del legado en sectores sociales claves como los servicios públicos y la salud.
POR: DEIVIS CARO / EL PILÓN