“Dios nos regaló la vida a todos para crear valor” resalto esta frase de un video que generosamente me compartió mi comadre Chela, la Doctora Graciela Inés Hernández Hinojosa. El video habla de un ser humano maravilloso, médico cirujano, que a sus 98 años insistía en que no se podía morir porque la humanidad lo necesitaba. Se trata del médico Michael Ellis DeBakey, un cirujano cardiovascular e investigador estadounidense; el que inventó la bombita para operaciones de corazón abierto. El doctor DeBakey infortunadamente falleció en el hospital Metodista de Houston el 11 de julio de 2008 a los 99 años.

El video es protagonizado por el doctor David Noel Ramírez Padilla, rector emérito del Tecnológico de Monterrey quien ha dedicado su vida a la academia, a la lectura y escritura; asesor de empresas y organizaciones de la sociedad civil, lleva más de cincuenta años impartiendo clases, aún durante su cargo como rector.

“Yo siempre he dicho que el ser humano debe trabajar hasta que se muere, eso es muy importante, teniendo en cuenta desde luego, que al final, en el ocaso, le debe bajar a la intensidad” Pues bien este es el mejor mensaje que podemos asumir con respecto al tema del libro “Edad Dorada Vivirla a Plenitud” Este señor, autor del libro, nos cuenta que el doctor DeBakey asistía al Metodista a la edad de 98 años, para ayudar a sus alumnos que estaban operando de corazón abierto, él estaba allí, desde luego no practicando la operación, debido a su pulso y edad, pero si orientado y asistiendo con su experiencia y capacidad de formación. Visitaba a los pacientes en su pos cirugía y les alentaba para su recuperación.

Le preguntaron a la esposa: oiga, el doctor Michael DeBakey, ¿Cómo es posible que siga yendo al hospital, a operar y asistir pacientes? Y respondió la señora “No, es que dice que él no se va a poder morir porque la gente lo necesita” y desde luego aquí lo interesante en la vida es tener claro: “yo tengo que estar siempre viendo cómo le soy útil a los demás” Aquí nos encontramos con el libro “Edad Dorada, vívela a plenitud” El libro trata de la forma en la que, desaforadamente, vivimos en un mundo de prisa, de grandes cambios, pragmático y utilitarista, entre otras características. Este panorama ha llevado a que muchos seres humanos, al entrar a la madurez de la vida, empiecen a hacerse a un lado, a caer en el conformismo, bajo el argumento que su capacidad de realización y aportación para los demás ha disminuido, que ya dieron lo que tenían que aportar.

“En este libro se presenta lo interesante y atractivo que es vivir estas etapas de la vida, también se muestra que lo “mejor está por venir”, pero que para ello hay que prepararse para liberarse de pertenecer a ese grupo de millones de seres humanos que se mueren a los 65 años y los entierran a los 85 años”

El padre JuanK Mendoza, el hombre que en Cristo ríe y se la goza, nos advierte que la vida hay que vivirla disfrutando el presente, el pasado ya se fue, y el futuro no sabemos lo que nos puede traer, pero el presente hay que vivirlo con intensidad. A mis amigos columnistas de El Pilón les invito a disfrutar la Edad Dorada y a vivirla a plenitud. Aún hay mucho por dar, Sólo Eso.