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Columnista - 15 diciembre, 2019

Carlos Guevara, guía cultural

Carlos Guevara el amigo de la sonrisa infantil, como la aurora de abril en las espigas de trigo. Valledupar es testigo de su amorosa aventura de promover la lectura con los talleres viajeros, siempre será el pregonero conductor de la cultura. Los Juegos, cantos y rondas; tradición de los abuelos, él la retoma del suelo […]

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             I

Carlos Guevara el amigo
de la sonrisa infantil,
como la aurora de abril
en las espigas de trigo.
Valledupar es testigo
de su amorosa aventura
de promover la lectura
con los talleres viajeros,
siempre será el pregonero
conductor de la cultura.

            II

Los Juegos, cantos y rondas;
tradición de los abuelos,
él la retoma del suelo
y la regresa a la fonda.
La diversión nadie esconda
en el cuarto del olvido,
porque de los tiempos idos
hay cosas que son del alma:
como el viento de la palma
que se mece sonreído.

          III

Crema de mazorca biche
preparaba en la cocina,
mote de ñame de espina
con un plato de seviche.
También jugaba boliche,
trompos y cucurubá;
en la noche Libertad,
Maíz tostao y adivinanzas;
a los niños su enseñanza,
retozos de felicidad.

           IV

En la tierra vallenata
posa su cuerpo dormido,
y el espíritu se ha ido
en acuarelas de plata.
Ya la luna lo delata
por su ternura inocente
y la palabra sonriente
pincelada de poesía;
Carlos Guevara tenía
un imán para la gente.

Columnista
15 diciembre, 2019

Carlos Guevara, guía cultural

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Atuesta Mindiola

Carlos Guevara el amigo de la sonrisa infantil, como la aurora de abril en las espigas de trigo. Valledupar es testigo de su amorosa aventura de promover la lectura con los talleres viajeros, siempre será el pregonero conductor de la cultura. Los Juegos, cantos y rondas; tradición de los abuelos, él la retoma del suelo […]


             I

Carlos Guevara el amigo
de la sonrisa infantil,
como la aurora de abril
en las espigas de trigo.
Valledupar es testigo
de su amorosa aventura
de promover la lectura
con los talleres viajeros,
siempre será el pregonero
conductor de la cultura.

            II

Los Juegos, cantos y rondas;
tradición de los abuelos,
él la retoma del suelo
y la regresa a la fonda.
La diversión nadie esconda
en el cuarto del olvido,
porque de los tiempos idos
hay cosas que son del alma:
como el viento de la palma
que se mece sonreído.

          III

Crema de mazorca biche
preparaba en la cocina,
mote de ñame de espina
con un plato de seviche.
También jugaba boliche,
trompos y cucurubá;
en la noche Libertad,
Maíz tostao y adivinanzas;
a los niños su enseñanza,
retozos de felicidad.

           IV

En la tierra vallenata
posa su cuerpo dormido,
y el espíritu se ha ido
en acuarelas de plata.
Ya la luna lo delata
por su ternura inocente
y la palabra sonriente
pincelada de poesía;
Carlos Guevara tenía
un imán para la gente.