Ya se aproximan los primeros cien días del gobierno de Juan Manuel Santos Calderón. Se acostumbra en la administración pública en Estados Unidos y también en varios países de Europa, a considerar los primeros cien días como una pauta, una señal clara, de lo que será un gobierno, en este caso de cuatro años como […]
Ya se aproximan los primeros cien días del gobierno de Juan Manuel Santos Calderón. Se acostumbra en la administración pública en Estados Unidos y también en varios países de Europa, a considerar los primeros cien días como una pauta, una señal clara, de lo que será un gobierno, en este caso de cuatro años como lo establece la Constitución Política de Colombia.
Conocedor de esa tradición en el mundo político, el propio Santos tomó la iniciativa de convocar a la cúpula de su gobierno, ministros, jefes de departamentos administrativos, gerentes, presidentes, altos mandos militares y de la policía, entre otros, para revisar los avances en estos primeros tres meses, pero fundamentalmente para trazar las líneas gruesas de lo que será su gobierno, comenzado por el Plan Nacional de Desarrollo y las líneas de gerencia pública durante su gestión. Para tal fin realizaron una serie de reuniones en la hacienda presidencial Hatogrande, cerca de Bogotá.
Ha reiterado Santos Calderón que la lucha contra la pobreza, la generación de empleo y el mantenimiento de la seguridad democrática serán los objetivos principales de su gobierno de Unidad Nacional. Ese orden dado a los objetivos de gobierno demuestra, igualmente, las prioridades, las principales preocupaciones de su administración, que ha marcado bastante y sustanciales diferencias con su antecesor, Álvaro Uribe Vélez.
Santos Calderón ha mostrado una gran independencia de criterio y de visión del país y del Estado, frente a su mentor político, en el manejo de la política exterior, pero también en la política interna, en sus relaciones con el Congreso de la República, las Altas Cortes, las Fuerzas Armadas, etc. La conformación de su gabinete y el mismo cambio en la terna para Fiscal General de la Nación, entre otros hechos, así lo ratifican.
Igualmente, en la agenda económica, Santos ha señalado otros derroteros distintos a los demarcados por el Presidente Uribe. Temas como el proyecto de restitución de tierras, el resarcimiento a las víctimas de la violencia, la amplia agenda económica, comenzando por el proyecto de regalías, han sido los más importantes de la amplia y ambiciosa agenda legislativa llevada al Congreso de la República.
El gobierno de la Unidad Nacional ha mostrado un estilo distinto, más concertador y participativo de los otros interlocutores políticos; ojalá esa característica se mantenga durante toda su administración, que se tenga en cuenta la opinión de los gremios económicos, de las organizaciones sindicales, de las regiones, de las organizaciones no gubernamentales, de las universidades, entre otros estamentos.
Este ejercicio debe comenzar, como lo establece la Constitución con la elaboración y discusión del Plan Nacional de Desarrollo, que pronto tendrá que ser llevado a consideración del Consejo Nacional de Planeación.
Consideramos de la mayor importancia realizar un trabajo informativo sobre los alcances y avances del gobierno de Santos Calderón, y en ese sentido prepararemos para nuestros lectores, en general, una serie de informes sobre las líneas generales de su gobierno: en materia de seguridad, reforma a la justicia, agenda económica, ley de restitución de tierras, reforma al régimen de regalías, reforma al sistema general de seguridad social en salud, etc; durante las próximas dos semanas, con el fin de orientar a la comunidad y a la región sobre la manera en que estos grandes temas nacionales la afectan, de una u otra manera.
Ya se aproximan los primeros cien días del gobierno de Juan Manuel Santos Calderón. Se acostumbra en la administración pública en Estados Unidos y también en varios países de Europa, a considerar los primeros cien días como una pauta, una señal clara, de lo que será un gobierno, en este caso de cuatro años como […]
Ya se aproximan los primeros cien días del gobierno de Juan Manuel Santos Calderón. Se acostumbra en la administración pública en Estados Unidos y también en varios países de Europa, a considerar los primeros cien días como una pauta, una señal clara, de lo que será un gobierno, en este caso de cuatro años como lo establece la Constitución Política de Colombia.
Conocedor de esa tradición en el mundo político, el propio Santos tomó la iniciativa de convocar a la cúpula de su gobierno, ministros, jefes de departamentos administrativos, gerentes, presidentes, altos mandos militares y de la policía, entre otros, para revisar los avances en estos primeros tres meses, pero fundamentalmente para trazar las líneas gruesas de lo que será su gobierno, comenzado por el Plan Nacional de Desarrollo y las líneas de gerencia pública durante su gestión. Para tal fin realizaron una serie de reuniones en la hacienda presidencial Hatogrande, cerca de Bogotá.
Ha reiterado Santos Calderón que la lucha contra la pobreza, la generación de empleo y el mantenimiento de la seguridad democrática serán los objetivos principales de su gobierno de Unidad Nacional. Ese orden dado a los objetivos de gobierno demuestra, igualmente, las prioridades, las principales preocupaciones de su administración, que ha marcado bastante y sustanciales diferencias con su antecesor, Álvaro Uribe Vélez.
Santos Calderón ha mostrado una gran independencia de criterio y de visión del país y del Estado, frente a su mentor político, en el manejo de la política exterior, pero también en la política interna, en sus relaciones con el Congreso de la República, las Altas Cortes, las Fuerzas Armadas, etc. La conformación de su gabinete y el mismo cambio en la terna para Fiscal General de la Nación, entre otros hechos, así lo ratifican.
Igualmente, en la agenda económica, Santos ha señalado otros derroteros distintos a los demarcados por el Presidente Uribe. Temas como el proyecto de restitución de tierras, el resarcimiento a las víctimas de la violencia, la amplia agenda económica, comenzando por el proyecto de regalías, han sido los más importantes de la amplia y ambiciosa agenda legislativa llevada al Congreso de la República.
El gobierno de la Unidad Nacional ha mostrado un estilo distinto, más concertador y participativo de los otros interlocutores políticos; ojalá esa característica se mantenga durante toda su administración, que se tenga en cuenta la opinión de los gremios económicos, de las organizaciones sindicales, de las regiones, de las organizaciones no gubernamentales, de las universidades, entre otros estamentos.
Este ejercicio debe comenzar, como lo establece la Constitución con la elaboración y discusión del Plan Nacional de Desarrollo, que pronto tendrá que ser llevado a consideración del Consejo Nacional de Planeación.
Consideramos de la mayor importancia realizar un trabajo informativo sobre los alcances y avances del gobierno de Santos Calderón, y en ese sentido prepararemos para nuestros lectores, en general, una serie de informes sobre las líneas generales de su gobierno: en materia de seguridad, reforma a la justicia, agenda económica, ley de restitución de tierras, reforma al régimen de regalías, reforma al sistema general de seguridad social en salud, etc; durante las próximas dos semanas, con el fin de orientar a la comunidad y a la región sobre la manera en que estos grandes temas nacionales la afectan, de una u otra manera.