Aunque el hecho sucedió en 2017, se ha hecho viral en los últimos días tras la publicación de las imágenes en Twitter.
En las los últimos días se hizo viral unas imágenes de un joven de nacionalidad argentina quien decidió quitarse un tatuaje, una semana después de hecho, con un rallador de queso, ignorando el dolor y desconociendo el riesgo para su salud.
Aunque el hecho ocurrió en el 2017, el pasado lunes un amigo subió la historia a su cuenta de Twitter. Allí mostró unas fotografías y relató que: “Un amigo se tatuó y como no le gustó el tatuaje se lo sacó con un rallador de queso. Sí, un rallador de queso”, escribió.
Tal y como era de esperarse, la historia se viralizó llegando a tener más de 12 mil retuits y 60 mil Me gusta.
Sin embargo, el protagonista de la historia comentó que no sólo se quitó el tatuaje por su descontento con el resultado, sino que explicó: “Me hice el tatuaje y a la semana quise inscribirme para ingresar en la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Si bien en los requisitos de la web no aparece, me comentaron que no podía trabajar con tatuajes visibles. Esto ocurrió en agosto de 2017. En ese momento tenía 19 años”, dijo.
Y agregó: “El otro motivo sí tuvo que ver con lo estético. Soy muy detallista y no me había gustado cómo quedó el tatuaje. Entonces busqué en YouTube maneras de borrarlo. Primero probé con una piedra pómez, pero no obtuve resultados. Entonces continué con el rallador. Me dolió y sangró muchísimo.
Tenía que vendármelo constantemente y colocarle desinfectante y antiséptico. A la semana fui a un hospital y me dieron la vacuna antitetánica”, comentó el joven quien en esa época tenía 19 años.
Las imágenes han sido compartidas en redes sociales y portales web, por lo que el joven menciona que no recomienda hacerlo.
“En el momento me arrepentí, claro que sí. Pero cuando vi que se había borrado mucho no me preocupé. Eso sí, no se lo recomiendo a nadie”, completó el joven.
Aunque el hecho sucedió en 2017, se ha hecho viral en los últimos días tras la publicación de las imágenes en Twitter.
En las los últimos días se hizo viral unas imágenes de un joven de nacionalidad argentina quien decidió quitarse un tatuaje, una semana después de hecho, con un rallador de queso, ignorando el dolor y desconociendo el riesgo para su salud.
Aunque el hecho ocurrió en el 2017, el pasado lunes un amigo subió la historia a su cuenta de Twitter. Allí mostró unas fotografías y relató que: “Un amigo se tatuó y como no le gustó el tatuaje se lo sacó con un rallador de queso. Sí, un rallador de queso”, escribió.
Tal y como era de esperarse, la historia se viralizó llegando a tener más de 12 mil retuits y 60 mil Me gusta.
Sin embargo, el protagonista de la historia comentó que no sólo se quitó el tatuaje por su descontento con el resultado, sino que explicó: “Me hice el tatuaje y a la semana quise inscribirme para ingresar en la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Si bien en los requisitos de la web no aparece, me comentaron que no podía trabajar con tatuajes visibles. Esto ocurrió en agosto de 2017. En ese momento tenía 19 años”, dijo.
Y agregó: “El otro motivo sí tuvo que ver con lo estético. Soy muy detallista y no me había gustado cómo quedó el tatuaje. Entonces busqué en YouTube maneras de borrarlo. Primero probé con una piedra pómez, pero no obtuve resultados. Entonces continué con el rallador. Me dolió y sangró muchísimo.
Tenía que vendármelo constantemente y colocarle desinfectante y antiséptico. A la semana fui a un hospital y me dieron la vacuna antitetánica”, comentó el joven quien en esa época tenía 19 años.
Las imágenes han sido compartidas en redes sociales y portales web, por lo que el joven menciona que no recomienda hacerlo.
“En el momento me arrepentí, claro que sí. Pero cuando vi que se había borrado mucho no me preocupé. Eso sí, no se lo recomiendo a nadie”, completó el joven.