Qué responderán los candidatos a la Alcaldía de Valledupar cuando la opinión pública les pregunte qué hacer con esa madeja enredada del desempleo – inseguridad – informalidad – pobreza que no logra desenredarse?

Para ambientar el debate que les presentamos hoy en el Gimnasio del Norte, a partir de las 4:00 p.m., hemos estado abordando el tema del desempleo y sus aristas, la situación sociopolítica y económica de la capital del Cesar, a través de cifras, análisis y contexto, pues consideramos que no hay momento más propicio para presentar la realidad cruda que este, cuando siete ciudadanos aspiran a gobernar Valledupar desde el próximo 2020 hasta el 2023.

¿Quiénes son, de dónde vienen, cuál es su pasado, quiénes los acompañan, cuáles son sus propuestas? Son algunas de las preguntas que hemos ido resolviendo para que los electores primarios, ustedes apreciados lectores, comprendan el momento oportuno de tomar una decisión.

Y mientras analizamos lo anterior, es pertinente saber que Valledupar, según informe del Dane presentado el pasado lunes, tuvo una mejora en el índice de desempleo, esto debido al crecimiento del sector comercio, hoteles y restaurantes, que ocupó alrededor de 2.683 personas, siendo la rama que más genera empleo en el municipio por encima de los servicios comunales y la construcción, que también presentó un crecimiento positivo en el último trimestre. ¿Están preparados los candidatos para prever estos movimientos en la economía, para decidir el camino correcto que impulse el desarrollo desde ciertos sectores?

Hoy amanece en Valledupar un número insospechado de personas en las esquinas vendiendo desayunos, almuerzos, guarapo de caña, jugo de naranja, la novedad de la ‘michelada de mango’, la butifarra en las puertas de los grandes almacenes, el ‘patillazo’, y ni qué decir de los que andan la ciudad con el ‘megaboli’, el peto, el ‘tintopericoaromatica’, las panochas…

Un enorme potencial de la población que desea y necesita ser útil por el bien de los hogares. Hay una fuerza laboral increíble, como ya lo hemos señalado, que necesita atención. No olvidemos la necesidad urgente de fortalecer los semilleros de investigación en las escuelas, el laboratorio, los centros de debate y pensamiento escolar. Y ni se diga la enorme falencia de herramientas tecnológicas para la comunidad universitaria.

Son estas nociones apenas una superficie de la mono – céntrica Valledupar actual, para que el alcalde próximo las mastique, algunos más que otros, es seguro, ¿pero cuál, que tenga capacidad, además, de jalonar recursos adicionales del orden nacional?

Deporte, economía naranja, déficit de vías pavimentadas, Emdupar, el HEAD, los pueblos indígenas, y otros temas estructurales, serán abordados en próximos editoriales durante la coyuntura electoral. Sería bueno consultarles, lo más pronto posible a todos los candidatos, cuál será su relación con nuestros hermanos mayores y su visión del territorio.