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General - 5 agosto, 2019

Del dolor de madre nace una campaña de seguridad vial

En medio del difícil momento que vive una madre tratando de sobre llevar la muerte de su única hija, de 22 años, ha empezado a tomar forma un proyecto social que busca prevenir los accidentes viales y favorecer a pequeños que sufren de cáncer.

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Con resignación en su mirada y mucha fortaleza interna, Rosita Cárdenas, madre de Jael Carolina Orozco Cárdenas, joven estudiante de medicina que falleció hace cinco meses en un accidente vial entre Barranquilla y Cartagena, ha iniciado una campaña con la que busca generar conciencia entre los conductores de transporte público sobre la prudencia que deben tener al manejar y el control que deben poner sobre los límites de velocidad.

Cárdenas, quien en la actualidad impulsa un proceso judicial contra el conductor que transportaba a su hija de 22 años en el siniestro que le causó la muerte, está abanderando la Fundación Jael Carolina Orozco, Funjaco.

“Hacemos esta campaña porque mi hija tiene cinco meses de muerta, tengo claro que no va a volver, no me la van a regresar, pero quiero hacer un llamado a todos los conductores también porque no es únicamente ese chofer, son todos los conductores de esos buses porque van a velocidad”, argumentó Cardenas, también docente.

La iniciativa toma forma y tiene como objetivo promover la conciencia vial por medio del mensaje: “No corras, mi familia me esperaba” y también de favorecer a niños que padecen cáncer, uno de los propósitos que tenía Jael una vez que empezara a desempeñarse en su profesión.

“No quiero ver más papás y mamás que mandan a sus hijos a la universidad y los tengan que traer en un bendito cajón por la irresponsabilidad de una persona que no tuvo prudencia”, expresó entre lágrimas esta madre que perdió a su única hija y quien enfatizó que el accidente se debió precisamente a exceso de velocidad e invasión del carril contrario.

De la misma forma alertó que se hacen necesarias muchas mejoras con relación a la prestación de servicio de transporte entre ciudades como la disposición de cinturones de seguridad en cada una de las sillas de los pasajeros o seguimiento al personal que conduce estos vehículos.

“Llevan jóvenes con sueños; mi hija tenía su sueño de ser médico, entonces cómo acaban con la vida de una persona así”, agregó, del mismo modo que dejó claro que no siente odio en su corazón y que ahora está enfocada en llevar adelante el trabajo que a su hija le hubiese gustado hacer.

La campaña paulatinamente ha ido tomando auge por medio de las redes sociales entre la comunidad que se ha mostrado dispuesta a apoyar la causa que hoy encabeza esta mujer, quien sostuvo que del Ministerio del Transporte también la han contactado a través de la oficina de víctimas recaudando información sobre el caso.

Por el momento sigue sumando a más personas a esta labor de manera que entre todos puedan contribuir en este propósito en el que también van a tratar proyectos educativos para los que se han vinculado los estudiantes de la Universidad de Cartagena donde estudiaba Jael.

“De por sí parte del dinero que den por este accidente es para la fundación”, agregó.

¿Cómo va el proceso?

El lunes pasado, la docente Rosita Cárdenas se enfrentó a la primera audiencia del proceso que emprendió contra Félix de la Hoz, el conductor del vehículo de la empresa Berlinas que transportaba a su hija y que se lleva a cabo en la ciudad de Cartagena, Bolívar, donde Jael realizaba sus estudios de medicina. “Se hizo imputación de cargos por el delito de homicidio culposo y lesiones personales”, indicó Cárdenas, quien hizo referencia a que en la audiencia, a pesar de que hubo 15 heridos del accidente, solo estaban presentes cuatro de los afectados.

Por esto se dio un lapso hasta el próximo 24 de agosto para que el resto de víctimas presenten su querella en torno a este proceso. “Le hago un llamado a esas víctimas porque no es posible que nos trancemos por plata, porque eso no es otra cosa”, sostuvo la profesora.

Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
[email protected]

General
5 agosto, 2019

Del dolor de madre nace una campaña de seguridad vial

En medio del difícil momento que vive una madre tratando de sobre llevar la muerte de su única hija, de 22 años, ha empezado a tomar forma un proyecto social que busca prevenir los accidentes viales y favorecer a pequeños que sufren de cáncer.


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Con resignación en su mirada y mucha fortaleza interna, Rosita Cárdenas, madre de Jael Carolina Orozco Cárdenas, joven estudiante de medicina que falleció hace cinco meses en un accidente vial entre Barranquilla y Cartagena, ha iniciado una campaña con la que busca generar conciencia entre los conductores de transporte público sobre la prudencia que deben tener al manejar y el control que deben poner sobre los límites de velocidad.

Cárdenas, quien en la actualidad impulsa un proceso judicial contra el conductor que transportaba a su hija de 22 años en el siniestro que le causó la muerte, está abanderando la Fundación Jael Carolina Orozco, Funjaco.

“Hacemos esta campaña porque mi hija tiene cinco meses de muerta, tengo claro que no va a volver, no me la van a regresar, pero quiero hacer un llamado a todos los conductores también porque no es únicamente ese chofer, son todos los conductores de esos buses porque van a velocidad”, argumentó Cardenas, también docente.

La iniciativa toma forma y tiene como objetivo promover la conciencia vial por medio del mensaje: “No corras, mi familia me esperaba” y también de favorecer a niños que padecen cáncer, uno de los propósitos que tenía Jael una vez que empezara a desempeñarse en su profesión.

“No quiero ver más papás y mamás que mandan a sus hijos a la universidad y los tengan que traer en un bendito cajón por la irresponsabilidad de una persona que no tuvo prudencia”, expresó entre lágrimas esta madre que perdió a su única hija y quien enfatizó que el accidente se debió precisamente a exceso de velocidad e invasión del carril contrario.

De la misma forma alertó que se hacen necesarias muchas mejoras con relación a la prestación de servicio de transporte entre ciudades como la disposición de cinturones de seguridad en cada una de las sillas de los pasajeros o seguimiento al personal que conduce estos vehículos.

“Llevan jóvenes con sueños; mi hija tenía su sueño de ser médico, entonces cómo acaban con la vida de una persona así”, agregó, del mismo modo que dejó claro que no siente odio en su corazón y que ahora está enfocada en llevar adelante el trabajo que a su hija le hubiese gustado hacer.

La campaña paulatinamente ha ido tomando auge por medio de las redes sociales entre la comunidad que se ha mostrado dispuesta a apoyar la causa que hoy encabeza esta mujer, quien sostuvo que del Ministerio del Transporte también la han contactado a través de la oficina de víctimas recaudando información sobre el caso.

Por el momento sigue sumando a más personas a esta labor de manera que entre todos puedan contribuir en este propósito en el que también van a tratar proyectos educativos para los que se han vinculado los estudiantes de la Universidad de Cartagena donde estudiaba Jael.

“De por sí parte del dinero que den por este accidente es para la fundación”, agregó.

¿Cómo va el proceso?

El lunes pasado, la docente Rosita Cárdenas se enfrentó a la primera audiencia del proceso que emprendió contra Félix de la Hoz, el conductor del vehículo de la empresa Berlinas que transportaba a su hija y que se lleva a cabo en la ciudad de Cartagena, Bolívar, donde Jael realizaba sus estudios de medicina. “Se hizo imputación de cargos por el delito de homicidio culposo y lesiones personales”, indicó Cárdenas, quien hizo referencia a que en la audiencia, a pesar de que hubo 15 heridos del accidente, solo estaban presentes cuatro de los afectados.

Por esto se dio un lapso hasta el próximo 24 de agosto para que el resto de víctimas presenten su querella en torno a este proceso. “Le hago un llamado a esas víctimas porque no es posible que nos trancemos por plata, porque eso no es otra cosa”, sostuvo la profesora.

Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
[email protected]