El adulto mayor Víctor Manuel Castilla Padilla, encontrado sin vida a la margen derecha del río Guatapurí, vivía en condición de calle y se encontraba desaparecido de sus familiares desde hace tres días.

Sus parientes en la mañana de este martes, mientras reclamaban el cuerpo de la víctima en Medicina Legal, indicaron que Castilla Padilla sufría de convulsiones por lo que consideran que tal vez sufrió un ataque y murió en el afluente.

“A él le daban convulsiones y le dio de pronto con esa agua fría. Eso es lo que deducimos porque todavía no hemos sabido nada. Teníamos tres días que no lo veíamos porque él iba donde mi mamá (hermana de la víctima) todos los días, pero como era agresivo con mi mamá no lo dejábamos entrar”, acotó Ligia Montero Castilla, sobrina del fallecido.

Explicó además que Castilla Padilla fue un reconocido vendedor de lotería en años anteriores en los extintos almacenes Ley de la capital del Cesar, pero que abandonó el oficio por su precaria salud.

“Duró muchos años vendiendo lotería en lo que antes era el Ley de ahí se iba a San Juan y venía todos los días pero comenzó a darle las convulsiones y hasta ahí trabajó”, acotó Castilla.

Los familiares lo identificaron por las noticias que circularon recientemente en los medios de comunicación sobre su identificación.

Sin embargo, estos aún no confirman si su muerte se debió a una inmersión en las aguas del Guatapurí que colindan con predios de la Asociación Vida Nueva de la Tercera Edad (Asoviva), más exactamente en un sector conocido como Las Parcelas, sitio en el que fue hallado la mañana del pasado domingo, desnudo y con una lesión cerca del ojo derecho.