Mañana 23 de abril, se conmemora en toda Hispanoamérica el Día del Idioma, en homenaje al escritor español Miguel de Cervantes Saavedra, quien con su obra maestra El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, contribuyó grandemente a la difusión de la lengua castellana, compartiendo honores con autores de la talla de Dante, Homero y Shakespeare. Pues bien, aprovechando la víspera de esta gran efeméride, deseo hoy tocar el tema de la discriminación racial, en razón a que cuando menos lo pensamos, y sin darnos cuenta, muchas de las expresiones que utilizamos a diario, están cargadas de racismo, y la invitación es a moderar nuestra forma de hablar para no incurrir en este tipo de frases lesivas. Con frecuencia decimos, o escuchamos la expresión “energías negras”, para referirnos a aquellas perdidas que se asumen por concepto de conexiones fraudulentas. Es una expresión racista pues se asocia el color negro de manera peyorativa. La expresión: “aguas negras’’, igualmente tiene esa misma connotación, por lo que se recomienda usar la expresión “aguas servidas”, o “aguas residuales”. Las expresiones: “trabajando como negro”, clasifica dentro de las expresiones racistas, por las razones antes dichas, lo mismo que “penas negras”, esta última, título de una hermosa composición vallenata de la autoría de Wicho Sánchez (Q.E.P.D.) . Se recomienda decir “trabajando duro” o “penas crueles”.

Es importante conocer el alcance de nuestras expresiones, para evitar herir susceptibilidades, e incluso podríamos vernos inmersos en posibles demandas por el uso de expresiones racistas, que violan la ley antidiscriminación, cuya finalidad es la de proteger grupos sociales, comunidades o etnias, contra todo tipo de discriminación, en concordancia con el artículo 13 de la Carta Política, que propende por la defensa del Principio de la Igualdad de las personas-o grupos- ante la Ley, protegiendo de paso a aquellas minorías discriminadas por razón de su sexo, raza, origen nacional, lengua, religión, opinión política o filosófica.

La recomendación, insisto, una vez más, es cuidarnos de incurrir en este tipo de expresiones, sobre todo cuando se avecina la contienda electoral, donde los ánimos se caldean por el fragor del debate electoral, y es allí cuando la lengua nos puede jugar una mala pasada.

Nota de cierre: Todavía sin asimilar del todo el fallecimiento de nuestra hermana Cecilia “La Polla’’ Monsalvo, ruego al Todopoderoso la acoja en sus mansiones eternas, y de sosiego a todos sus familiares y amigos. [email protected]