Lo que parecía fácil para el Valledupar F.C., terminó en una derrota por goleada 4-1 y en el mismo estadio Armando Maestre Pavajeua. El de ayer se mostraba como el mejor partido para el equipo que dirige Oscar Aristizabal que  en los primeros minutos bailaba a Centauros, pero terminó en una humillante derrota para desazón de las ochocientas personas que le  acompañaron.
Marcaron para el equipo de Villavicencio, Juan Caicedo, a los 22  y en el segundo tiempo Celimo Polo, a los 16, 29 y 41. Hugo Arrieta al cierre del primer tiempo anotó para Valledupar F.C. que desperdició penal en el tiempo de adición por intermedio de Jhonatan Cueto.
Al abandonar el estadio muchos de esos   ochocientos aficionados  comentaban sobre lo que ocurrió en los 90 minutos de juego: hablaron de que la defensa vallenata  estuvo fatal, con un Jorge Arias irreconocible que falló en la marca en el primer gol de Juan Caicedo con  una bola que le adelanta  incluso por entre sus piernas y cuando el delantero llanero ve al arquero William Robledo salido se la emboca para poner a ganar a su equipo al minuto 22 del primer tiempo.
El mismo Arias que falló en la marca en el primer tanto, cometió el penalti en las postrimerías para que Celimo Polo diera el cuarto y último de  la tarde.
Grupo de seguidores discutían además sobre quien tuvo su peor desempeño en el juego, unos afirmaban que el entrenador se equivocó al no excluir a tiempo a José Cárdenas, quien por su sobre peso fue presa fácil de los ágil delanteros rivales.
A la salida del estadio se formaron verdaderos ‘cuellos de botella’ entre gente que no daba el ‘brazo a torcer’ en la discusión indicando que Anderson Plata estuvo disciplicente y desordenado, pero sobre todo egoísta ya que realiza una buena maniobra, transporta bien la pelota, pero luego no la entrega por lo que la jugada muere cuando un rival se la quita.
Para la mayoría,  el de ayer no fue el mejor juego de Eduardo Moreno quien descuidó la marca para ir a colaborar como carrilero y por allí y en complicidad con Jorge Arias llegó el primer tanto de Centauros.
Ulabarry terminó tan cansado que debió abandonar para que entrara Edgar Jiménez, igual ocurrió con Ányelo Pareja, ni sombra de otros partidos, por ello se fue para darle entrada a Ubeimar ‘ toquecito’ González, quien poco aportó y hubiera sido mejor dejar a  Ányelo Pareja, así estuviese cansado.
Fue un partido para olvidar que tuvo su epitafio en un penal que desperdició Jhonatan Cueto en el tiempo de reposición: Hugo Arrieta fue derribado en el área, al frente de la pelota se puso Cueto, quien cobró a un costado y el arquero se tiro para el otro, todos en el estadio cantaron gol, pero, cuan sorpresiva fue la jugada con un arquero vencido y con la pelota por fuera yéndose a lo último de la cancha. Cuando la bola volvió al campo, el árbitro barranquillero, Leonardo Lavit, pitó el final, 4-1 había ganado Centauros.
Quedará en las estadísticas que el sábado dos de octubre del 2010,  Valledupar F.C. en un pésimo segundo tiempo cayó humillado 4-1, cuando pudo ganar incluso por ese mismo marcador, pero desperdició las oportunidades cuando en el primer tiempo bailó a Centauros.