Ayer asumió la comandancia de la Policía en el Cesar, el coronel Lacides Miguel Ramos Blanco, un encargo nada fácil teniendo en cuenta la complejidad de los problemas de seguridad que azotan al departamento (narcotráfico, guerrilla, delincuencia común, abigeato, contrabando, etc).
Ayer asumió la comandancia de la Policía en el Cesar, el coronel Lacides Miguel Ramos Blanco, un encargo nada fácil teniendo en cuenta la complejidad de los problemas de seguridad que azotan al departamento (narcotráfico, guerrilla, delincuencia común, abigeato, contrabando, etc).
Luego de más de un año y medio, el coronel Mauricio Pedraza Rocha le entregó el cargo con buenos balances operativos, resultado de ingentes esfuerzos por mejorar la convivencia y la seguridad ciudadana. No obstante, son complicadas las situaciones que han empañado la imagen de la institución, como la denuncia contra una de sus subalternos por el abuso sexual del que habría resultado víctima otra oficial en el interior del comando de Policía, ubicado en el barrio Doce de Octubre de Valledupar. En vísperas de su salida del cargo hubo atentados armados en diferentes sectores de la ciudad y los robos e incursiones armadas en las fincas de Bosconia, los cuales muestran que las cosas se están complicando en el departamento.
Hay una gran tarea en el Cesar, pero principalmente en la capital, donde hay una compleja situación de inseguridad demostrada con los atracos diarios y hechos como el que le costó la vida a un reconocido empresario que fue atacado a tiros en su casa del norte de la ciudad y el intento de asesinato contra el excongresista Álvaro Morón Cuello, baleado por sicarios en motocicleta cuando salía de un velorio en una funeraria del barrio Las Delicias. Dos casos que prendieron las alarmas.
Además, el nuevo jefe de Policía asume en un departamento con fuerte presencia del ELN en el sur, que esporádicamente atentan contra la fuerza pública, la población civil y la infraestructura vial. No recibe al departamento en su mejor momento, ni con el mejor ambiente, puesto que el nivel de exigencia será bien alto porque la dirigencia política y los ciudadanos de a pie reclaman más pie de fuerza y mano dura contra la delincuencia.
Son más de dos mil hombres que esperan encontrar en usted un buen líder, que los lleve a afrontar el desafío de reducir los indicadores de inseguridad, principalmente los hurtos que a diario van en ascenso. Confiamos en que hará un buen trabajo.
Los cambios se dieron en 15 departamentos y en siete áreas metropolitanas con diversos problemas. Sin embargo, aquí esperamos prontos resultados, que la ciudadanía no pierda la confianza en una institución tan importante e imprescindible como es la Policía Nacional.
Le pedimos que no escatime esfuerzos en la lucha contra la delincuencia y que sobre sus estrategias de seguridad sea abierto a los aportes y los cuestionamientos por parte de los medios de comunicación, que lo único que buscamos es llevarle información clara y precisa a la gente para que se entienda mejor la actualidad de nuestro territorio y con base en ello se tomen mejores decisiones.
La seguridad no es una tarea explicita del nuevo comandante de Policía, también le compete a la dirigencia política, empresarios, trabajadores, sindicalistas, medios de comunicación y ciudadanos del común. Cuente con nosotros.
Ayer asumió la comandancia de la Policía en el Cesar, el coronel Lacides Miguel Ramos Blanco, un encargo nada fácil teniendo en cuenta la complejidad de los problemas de seguridad que azotan al departamento (narcotráfico, guerrilla, delincuencia común, abigeato, contrabando, etc).
Ayer asumió la comandancia de la Policía en el Cesar, el coronel Lacides Miguel Ramos Blanco, un encargo nada fácil teniendo en cuenta la complejidad de los problemas de seguridad que azotan al departamento (narcotráfico, guerrilla, delincuencia común, abigeato, contrabando, etc).
Luego de más de un año y medio, el coronel Mauricio Pedraza Rocha le entregó el cargo con buenos balances operativos, resultado de ingentes esfuerzos por mejorar la convivencia y la seguridad ciudadana. No obstante, son complicadas las situaciones que han empañado la imagen de la institución, como la denuncia contra una de sus subalternos por el abuso sexual del que habría resultado víctima otra oficial en el interior del comando de Policía, ubicado en el barrio Doce de Octubre de Valledupar. En vísperas de su salida del cargo hubo atentados armados en diferentes sectores de la ciudad y los robos e incursiones armadas en las fincas de Bosconia, los cuales muestran que las cosas se están complicando en el departamento.
Hay una gran tarea en el Cesar, pero principalmente en la capital, donde hay una compleja situación de inseguridad demostrada con los atracos diarios y hechos como el que le costó la vida a un reconocido empresario que fue atacado a tiros en su casa del norte de la ciudad y el intento de asesinato contra el excongresista Álvaro Morón Cuello, baleado por sicarios en motocicleta cuando salía de un velorio en una funeraria del barrio Las Delicias. Dos casos que prendieron las alarmas.
Además, el nuevo jefe de Policía asume en un departamento con fuerte presencia del ELN en el sur, que esporádicamente atentan contra la fuerza pública, la población civil y la infraestructura vial. No recibe al departamento en su mejor momento, ni con el mejor ambiente, puesto que el nivel de exigencia será bien alto porque la dirigencia política y los ciudadanos de a pie reclaman más pie de fuerza y mano dura contra la delincuencia.
Son más de dos mil hombres que esperan encontrar en usted un buen líder, que los lleve a afrontar el desafío de reducir los indicadores de inseguridad, principalmente los hurtos que a diario van en ascenso. Confiamos en que hará un buen trabajo.
Los cambios se dieron en 15 departamentos y en siete áreas metropolitanas con diversos problemas. Sin embargo, aquí esperamos prontos resultados, que la ciudadanía no pierda la confianza en una institución tan importante e imprescindible como es la Policía Nacional.
Le pedimos que no escatime esfuerzos en la lucha contra la delincuencia y que sobre sus estrategias de seguridad sea abierto a los aportes y los cuestionamientos por parte de los medios de comunicación, que lo único que buscamos es llevarle información clara y precisa a la gente para que se entienda mejor la actualidad de nuestro territorio y con base en ello se tomen mejores decisiones.
La seguridad no es una tarea explicita del nuevo comandante de Policía, también le compete a la dirigencia política, empresarios, trabajadores, sindicalistas, medios de comunicación y ciudadanos del común. Cuente con nosotros.