Bonito Municipio. Visiblemente ordenado. Lo conduce con eficiente y eficaz acierto la alcaldesa Elvia Milena Sanjuan Dávila. El emblematico XIX Festival de la Poesia -que acaba de pasar- en memorable homenaje a Pedro Olivella Solano, ha sido escenario de un excelente encuentro con la musa siderales. Gratamente sorprendido con gentes de colectivos rostros amables. Vivaces.

Me ofrecí acompañar al profesor Carlos Quintero quien hizo una épica y didáctica exposición para la ilustración y recordación de lo insondable y quimérico de un pueblo donde siempre subyace lo poético. Genial siempre Carlos con su prodigiosa memoria, aun para chascarrillos y versos. Tambien escuchamos la intervencion de Carlos César Silva, en faceta literariamente exquisita y petrante. Agilmente agudo y perspicaz.

Condujo el evento el fónico poeta y abogado Jairo Arzuaga. La experiencia y la juventud se entrelazan para deleitar con la exquisita pluma y el sutil poema de la poesia. Ambos con pasión poética. Ahí con ellos el docente poeta Ulises Ospina que dijo lo suficiente de lo que tenía que decir.

Pedro Olivella Solano (lo digo con enfático afecto) circunspecto pero afable. Merecido homenaje al poeta de poesía breve y de insuperable estructura sintáctica, a quien se le lee y escuha por ejemplo: La vida. // tuve paraiso // y creo en la felicidad -pese a todo- // No amo el dolor lo sufro //. Y esta elegía: Claridad de la muerte. // Cada día es vida menos //. El río de la noche le devuelve las cosas a la sombra // Su corriente nos arrastra aguas abajo // En el viaje también nos acompañen dioses no revelados en la tierra //.

Quisiera ser invitado en todo tiempo a esos encuentros, porque intento solo declamar aun en la era de ahora. Del inefable twitter e instagram -¡horror!- instrumentos de hoy para enamorar y enamorarse. Y donde los millenials casi no lo hacen. Ni poesía menos recitarlas. San Diego debe ser icónico para mantener viva la llama lírica de la poesía. Y se propone por Silva que para el aprovechamiento turístico en el mundo grácil de los versos atrayentes y de los atributos simbólicos.

Elvia Milena excelente anfitriona y ‘bella como la rosa sultana de la flores’. Orgullosa de su municipalidad. Con ella recorrimos en un trencito halado por un vehiculo las calles y los sitios sobresalientes de un pueblo armonicamente delineado con la sutileza de un direccionamiento comprometido con su entorno y su riqueza cultural. Loas a la burgomaestre de un pueblo esencialmente bucólico.

Cierro con la elocuencia de un poema hermético por su concepcion donosa, del poeta sandiegano Olivella Solano: // Los malos poetas se salvarán siendo buenos amantes// A los buenos amantes se les perdonará la mala poesía //. Fantástica y apretada síntesis de lo que sensualmente describe todo.

Por Hugo Mendoza