Con la plantación de 300 árboles protectores de las especies: palo prieto, pimienta y ceiba, la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, dio inicio a la recuperación del bosque protector sobre las riberas del río Cesar con la plantación de 200 ejemplares en la zona y 100 en la isla ‘El Palmar’ del complejo cenagoso […]
Con la plantación de 300 árboles protectores de las especies: palo prieto, pimienta y ceiba, la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, dio inicio a la recuperación del bosque protector sobre las riberas del río Cesar con la plantación de 200 ejemplares en la zona y 100 en la isla ‘El Palmar’ del complejo cenagoso La Zapatosa, actividad que se desarrolló con el apoyo de agricultores en el corregimiento de Santa Cecilia, jurisdicción del municipio de Astrea.
La siembra de estos ejemplares surge con la iniciativa de mitigar el impacto del hombre en esta área ante la destrucción de los árboles para ser usados como leña o madera. “Con este programa evitamos la erosión de las riberas de los ríos o peor aún la desaparición de las islas debido a la poca presencia de flora que permita proteger la zona”, expresó el director general de Corpocesar, Julio Suárez Luna.
Acotó que estas labores reforestales se suman a los proyectos que desarrolla la corporación en la zona. “Corpocesar adicionalmente desarrolló el proceso de siembra para la recuperación de la ciénaga de Zapatosa con 6 millones 100 mil alevinos de las especies bocachico y doradas, y la plantación de 51 mil árboles de diferentes especies en el área protectora del humedal, plan que inició desde enero de 2018 y culminó en diciembre para salvaguardar este ecosistema estratégico del departamento”, detalló Suárez Luna.
Por su parte, el coordinador de la seccional de Corpocesar, José Sabino, destacó que esta acción busca generar la interacción de estos habitantes con la naturaleza de manera consciente hacia su preservación, y su interrelación con el ecosistema. “La idea es crear sentido de pertenencia mediante el esfuerzo de ellos en el desarrollo de la actividad y que se apropien en cuanto al cuidado y protección de los árboles plantados dando ejemplo a otros habitantes del corregimiento para que se unan al esfuerzo en la conservación del medio ambiente”, precisó.
Con la plantación de 300 árboles protectores de las especies: palo prieto, pimienta y ceiba, la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, dio inicio a la recuperación del bosque protector sobre las riberas del río Cesar con la plantación de 200 ejemplares en la zona y 100 en la isla ‘El Palmar’ del complejo cenagoso […]
Con la plantación de 300 árboles protectores de las especies: palo prieto, pimienta y ceiba, la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, dio inicio a la recuperación del bosque protector sobre las riberas del río Cesar con la plantación de 200 ejemplares en la zona y 100 en la isla ‘El Palmar’ del complejo cenagoso La Zapatosa, actividad que se desarrolló con el apoyo de agricultores en el corregimiento de Santa Cecilia, jurisdicción del municipio de Astrea.
La siembra de estos ejemplares surge con la iniciativa de mitigar el impacto del hombre en esta área ante la destrucción de los árboles para ser usados como leña o madera. “Con este programa evitamos la erosión de las riberas de los ríos o peor aún la desaparición de las islas debido a la poca presencia de flora que permita proteger la zona”, expresó el director general de Corpocesar, Julio Suárez Luna.
Acotó que estas labores reforestales se suman a los proyectos que desarrolla la corporación en la zona. “Corpocesar adicionalmente desarrolló el proceso de siembra para la recuperación de la ciénaga de Zapatosa con 6 millones 100 mil alevinos de las especies bocachico y doradas, y la plantación de 51 mil árboles de diferentes especies en el área protectora del humedal, plan que inició desde enero de 2018 y culminó en diciembre para salvaguardar este ecosistema estratégico del departamento”, detalló Suárez Luna.
Por su parte, el coordinador de la seccional de Corpocesar, José Sabino, destacó que esta acción busca generar la interacción de estos habitantes con la naturaleza de manera consciente hacia su preservación, y su interrelación con el ecosistema. “La idea es crear sentido de pertenencia mediante el esfuerzo de ellos en el desarrollo de la actividad y que se apropien en cuanto al cuidado y protección de los árboles plantados dando ejemplo a otros habitantes del corregimiento para que se unan al esfuerzo en la conservación del medio ambiente”, precisó.