Aunque la plataforma ‘Diálogos improbables’ nació como una idea del excomisionado de Paz, Sergio Jaramillo, hoy la sostienen líderes de la sociedad cesarense que promueven la sana convivencia entre personalidades de ideas opuestas.
En la política y relaciones comunes se toman posiciones y se crean diferencias. La razón de ser de la convivencia es solucionarlas en paz. Sin embargo, en Colombia la violencia tomó la batuta por más de 50 años. El departamento del Cesar es un ejemplo de todo lo que pasó en el conflicto armado: ausencia del Estado, presencia de grupos guerrilleros, posteriormente aparición de grupos paramilitares, complicidad social y miles de víctimas.
Por eso, un grupo de líderes del departamento iniciaron un proyecto que previamente parecía improbable, de allí su nombre: ‘Diálogos improbables’.
Esta es una iniciativa que promociona e impulsa procesos de diálogo, negociación y transformación de conflictos en escenarios de transición.
La misión es unir protagonistas con intereses opuestos alrededor de dos temas: la convivencia social y el trámite de conflictividades derivadas del desarrollo económico y social.
Por eso, los líderes del proyecto se han dado a la tarea de unir sectores opuestos para llegar a acuerdos pese a los diferentes intereses. Su tarea empezó con el ejemplo: son casi 30 personas de diferentes sectores y con historias contradictorias que se unieron para convencer al Cesar que el diálogo es el camino. Álvaro José Soto es empresario y vocero del Centro Demócratico, mientras que Rodolfo Quintero militó en la Unión Patriótica. En el primer encuentro al que fueron citados más de 30 personas se presentaron choques y encontronazos entre los ponentes de la mesa. “Sufrí mucho cuando empecé a ver quiénes entraban y quienes quedaron, sabía que iban a haber discusiones”, relató Ana María Ferrer, periodista. “Hubo un choque entre personas que uno pensaba que eran cercanas y cuando se empieza a desenvolver el problema se alteró la discusión”, comentó Pipe Araujo, empresario y exconcejal de Valledupar.
PRINCIPIOS DE CONVIVENCIA
Después de un año de conversaciones, se logró acordar 10 principios de convivencia: “Cimientos para cambiar la forma en la que nos relacionamos entre nosotros, y para impulsar diálogos complejos pero necesarios en el Cesar”.
“Yo desde el principio pensé que de pronto no se nos darían las cosas porque dentro del grupo se encuentran personas diametralmente opuestas”, arguyó José Luis Peralta, líder de la Asociación de Víctimas del Cesar.
Como si fueran los 10 mandamientos establecidos en la Biblia, el primero de los 10 principios de convivencia consiste en respetar la vida. “Respetar la vida en todas sus manifestaciones y la dignidad humana por encima de cualquier interés”, reza el primer acuerdo.
Así, la base de todos los principios es el diálogo constructivo ante todo.
“Creo que es lo que más nos hace falta: conversar, conversar y conversar, para definitivamente olvidarnos de la violencia”, complementó María Victoria Saade, empresaria.
Por eso, el viernes 14 de diciembre la plataforma ‘Diálogos Improbables’ junto a Foros EL PILÓN, liderará un espacio de conversaciones entre sectores divergentes (campesinos, empresarios, ganaderos) sobre el agua en el Cesar, recurso esencial para la vida pero que se encuentra amenazado.
Aunque la plataforma ‘Diálogos improbables’ nació como una idea del excomisionado de Paz, Sergio Jaramillo, hoy la sostienen líderes de la sociedad cesarense que promueven la sana convivencia entre personalidades de ideas opuestas.
En la política y relaciones comunes se toman posiciones y se crean diferencias. La razón de ser de la convivencia es solucionarlas en paz. Sin embargo, en Colombia la violencia tomó la batuta por más de 50 años. El departamento del Cesar es un ejemplo de todo lo que pasó en el conflicto armado: ausencia del Estado, presencia de grupos guerrilleros, posteriormente aparición de grupos paramilitares, complicidad social y miles de víctimas.
Por eso, un grupo de líderes del departamento iniciaron un proyecto que previamente parecía improbable, de allí su nombre: ‘Diálogos improbables’.
Esta es una iniciativa que promociona e impulsa procesos de diálogo, negociación y transformación de conflictos en escenarios de transición.
La misión es unir protagonistas con intereses opuestos alrededor de dos temas: la convivencia social y el trámite de conflictividades derivadas del desarrollo económico y social.
Por eso, los líderes del proyecto se han dado a la tarea de unir sectores opuestos para llegar a acuerdos pese a los diferentes intereses. Su tarea empezó con el ejemplo: son casi 30 personas de diferentes sectores y con historias contradictorias que se unieron para convencer al Cesar que el diálogo es el camino. Álvaro José Soto es empresario y vocero del Centro Demócratico, mientras que Rodolfo Quintero militó en la Unión Patriótica. En el primer encuentro al que fueron citados más de 30 personas se presentaron choques y encontronazos entre los ponentes de la mesa. “Sufrí mucho cuando empecé a ver quiénes entraban y quienes quedaron, sabía que iban a haber discusiones”, relató Ana María Ferrer, periodista. “Hubo un choque entre personas que uno pensaba que eran cercanas y cuando se empieza a desenvolver el problema se alteró la discusión”, comentó Pipe Araujo, empresario y exconcejal de Valledupar.
PRINCIPIOS DE CONVIVENCIA
Después de un año de conversaciones, se logró acordar 10 principios de convivencia: “Cimientos para cambiar la forma en la que nos relacionamos entre nosotros, y para impulsar diálogos complejos pero necesarios en el Cesar”.
“Yo desde el principio pensé que de pronto no se nos darían las cosas porque dentro del grupo se encuentran personas diametralmente opuestas”, arguyó José Luis Peralta, líder de la Asociación de Víctimas del Cesar.
Como si fueran los 10 mandamientos establecidos en la Biblia, el primero de los 10 principios de convivencia consiste en respetar la vida. “Respetar la vida en todas sus manifestaciones y la dignidad humana por encima de cualquier interés”, reza el primer acuerdo.
Así, la base de todos los principios es el diálogo constructivo ante todo.
“Creo que es lo que más nos hace falta: conversar, conversar y conversar, para definitivamente olvidarnos de la violencia”, complementó María Victoria Saade, empresaria.
Por eso, el viernes 14 de diciembre la plataforma ‘Diálogos Improbables’ junto a Foros EL PILÓN, liderará un espacio de conversaciones entre sectores divergentes (campesinos, empresarios, ganaderos) sobre el agua en el Cesar, recurso esencial para la vida pero que se encuentra amenazado.