La embajadora de buena voluntad de la UNESCO y ganadora del Premio Nobel de la Paz y el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, Rigoberta Menchú, a su paso por Valledupar como invitada al IV Congreso Internacional de Psicología en Contexto, analizó la situación que en materia de educación, proceso de paz y atentados a líderes sociales, entre otros temas, vive el país.

Según la guatemalteca, es una vergüenza que la educación el sector que deba sufrir los recortes presupuestales de un país.

“Sé que la educación sufre un recorte económico, especialmente las universidades públicas, sé que se está haciendo un diálogo y una lucha, la verdad es que sigue siendo una vergüenza que se afecte la educación, es una crueldad”, manifestó Rigoberta Menchú, al tiempo que cuestionó el hecho de que se dispongan recursos para temas como la guerra. “Hay presupuesto para tantísimas otras cosas que hace el Estado, pero que sea la educación la que tiene que sufrir los recortes no es concebible, y yo también lo condeno. Hay 10 mil trillones de dólares que se dedican a las armas, al mantenimiento de las armas nucleares, pero es la educación la que resulta especialmente afectada”, sentenció.

En cuanto al proceso de paz, y la desestabilización del mismo por hechos de terrorismo perpetrados por la guerrilla del ELN, indicó que la paz “es una misión permanente y a largo plazo, por lo que debe haber gente con ética y dignidad que aníme ese proceso”.

Menchú también animó a las organizaciones que han trabajado para impulsar el diálogo, la negociación y la cultura de paz, además de responsabilizar a los actores en la tarea de conseguir la armonía de la sociedad colombiana “que ya se ha manifestado por la paz”, dijo.

Otro de los temas abordados por la líder indígena guatemalteca fue el proceso de reinserción de los excombatientes de la guerrilla de las Farc. Frente a esto, aseguró Rigoberta Menchú que, aunque no vive en el país, se percibe desánimo luego de las elecciones en las que se alzó como ganador Iván Duque Márquez.

“Siento que se da cierta frustración, se tiene mucho temor de retrocesos y otros peligros. Creo que ese no es el camino; el camino es haber dado un paso al desarme y la solución a este conflicto de larga data, estoy segura de que el camino correcto es el diálogo, la negociación y el cumplimiento fehaciente de las acuerdos, de no hacerse así, se está haciendo daño en la perspectiva de que haya una sola Colombia, es decir la Colombia de los colombianos que trabajan y luchan para que sus nuevas generaciones tengan una mejor calidad de vida”, arguyó.

Finalmente, Rigoberta Menchú aseguró que los asesinatos de líderes sociales en el país son recurrentes en otras partes del mundo donde se dan luchas sociales, luchas por la tierra, oposición de los pueblos indígenas o campesinos en relación a la explotación minera, el control de las comunidades con liderazgo que proyecta un progreso regional y otras problemáticas socio políticas.