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Columnista - 23 noviembre, 2018

Toño Murgas

Más que merecido, el homenaje que hoy le rinden el gobernador Franco Ovalle y la alcaldesa de San Diego, Ana Milena al hijo epónimo, al mejor y más distinguido hombre que ha salido de las entrañas de esa bella población al escoger su nombre para bautizar a su remodelada y emblemática plaza y descubrir un […]

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Más que merecido, el homenaje que hoy le rinden el gobernador Franco Ovalle y la alcaldesa de San Diego, Ana Milena al hijo epónimo, al mejor y más distinguido hombre que ha salido de las entrañas de esa bella población al escoger su nombre para bautizar a su remodelada y emblemática plaza y descubrir un busto de él en la misma, me refiero al doctor José Antonio Murgas Aponte, al doctor Murgas como respetuosamente lo llaman o simplemente Toño Murgas como le decimos sus familiares y amigos íntimos. Merecido porque no hay una obra significativa en San Diego que no tenga la impronta de él: la iglesia, la canalización de las acequias, el primer pavimento, el colegio Rodríguez Torices, que no sé porque se llama así y no Armando Napoleón Becerra Morón, otro grande nacido en la misma plaza, el IDEMA y muchas obras más que recibieron su ayuda ya como simple ciudadano, congresista, ministro, embajador y gobernador y en esa larga trayectoria pública su hoja de vida nunca fue manchada con una nota marginal.

Ovaciones recibió de parte de todo el mundo como embajador ante la ONU, condecorado con la gran Cruz de Boyacá como Ministro de Trabajo, en donde nos dejó el legado de la pensión vitalicia para las viudas, agasajado y premiado por el gobernador Lucas Gnecco Cerchar y la Asamblea y lo más importante para él, el reconocimiento unánime de la ciudadanía que como un torrente desbordado lo hacen a diario, ricos y pobres, negros y blancos, mayores y niños. Con Toño no se puede salir a la calle por un ratico y a cualquiera se le revienta la hiel andando con él, lo abraza este, lo besa aquella, lo gritan desde una esquina o lo llaman de la otra y por docenas lo saludan efusivamente los ahijados que los tiene por cientos, eso es una locura, todo mundo lo quiere, lo mima y lo consiente. ¿Verdad Mona?

El espacio se acaba y antes que se agote por autorización de Toño y Lely, aprovecho para invitar a toda la familia y a sus amigos, a que lo acompañemos hoy a las 4:00 p.m., a la inauguración de la bella y remodelada Plaza de San Diego y al descubrimiento del busto del doctor José Antonio Murgas Aponte, que hace 88 años nació en ella.

Gracias señor gobernador Franco Ovalle y alcaldesa Ana Milena por tan honrosa distinción al doctor Murgas y ojo William Mardo y Lilia Rosa, Marina Amaya, Magaly Urzola, Joaquito y Martha, el Pibe Fernández y señora, Jhonny Pérez y Lola, Olga Ovalle, Pedro Rodríguez y Rosita, Álvaro Morón y Elaine, Rene Daza y señora, Rafa y Fanny, Alfredo Villazón y Marina, Pacho Fuentes y Leo, Juancho Calderón y señora, El Pibe y Yiya, Rodolfo Mejía y señora, Fausto Cotes y Ocha, Marcelo y Laura, Rafael González y señora, Ricardo Gutiérrez y Elsy, Jaime Murgas y señora y demás vecinos, cuidado van a fallar y no van a tener el gusto de acompañar a Toño y degustar los deliciosos bollos de mazorca y queso biche, que en San Diego son los mejores del mundo y que con seguridad correrán a torrentes como se deslizan las voluminosas aguas del río Chiriaimo en invierno.

José Aponte Martínez

Columnista
23 noviembre, 2018

Toño Murgas

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José M. Aponte Martínez

Más que merecido, el homenaje que hoy le rinden el gobernador Franco Ovalle y la alcaldesa de San Diego, Ana Milena al hijo epónimo, al mejor y más distinguido hombre que ha salido de las entrañas de esa bella población al escoger su nombre para bautizar a su remodelada y emblemática plaza y descubrir un […]


Más que merecido, el homenaje que hoy le rinden el gobernador Franco Ovalle y la alcaldesa de San Diego, Ana Milena al hijo epónimo, al mejor y más distinguido hombre que ha salido de las entrañas de esa bella población al escoger su nombre para bautizar a su remodelada y emblemática plaza y descubrir un busto de él en la misma, me refiero al doctor José Antonio Murgas Aponte, al doctor Murgas como respetuosamente lo llaman o simplemente Toño Murgas como le decimos sus familiares y amigos íntimos. Merecido porque no hay una obra significativa en San Diego que no tenga la impronta de él: la iglesia, la canalización de las acequias, el primer pavimento, el colegio Rodríguez Torices, que no sé porque se llama así y no Armando Napoleón Becerra Morón, otro grande nacido en la misma plaza, el IDEMA y muchas obras más que recibieron su ayuda ya como simple ciudadano, congresista, ministro, embajador y gobernador y en esa larga trayectoria pública su hoja de vida nunca fue manchada con una nota marginal.

Ovaciones recibió de parte de todo el mundo como embajador ante la ONU, condecorado con la gran Cruz de Boyacá como Ministro de Trabajo, en donde nos dejó el legado de la pensión vitalicia para las viudas, agasajado y premiado por el gobernador Lucas Gnecco Cerchar y la Asamblea y lo más importante para él, el reconocimiento unánime de la ciudadanía que como un torrente desbordado lo hacen a diario, ricos y pobres, negros y blancos, mayores y niños. Con Toño no se puede salir a la calle por un ratico y a cualquiera se le revienta la hiel andando con él, lo abraza este, lo besa aquella, lo gritan desde una esquina o lo llaman de la otra y por docenas lo saludan efusivamente los ahijados que los tiene por cientos, eso es una locura, todo mundo lo quiere, lo mima y lo consiente. ¿Verdad Mona?

El espacio se acaba y antes que se agote por autorización de Toño y Lely, aprovecho para invitar a toda la familia y a sus amigos, a que lo acompañemos hoy a las 4:00 p.m., a la inauguración de la bella y remodelada Plaza de San Diego y al descubrimiento del busto del doctor José Antonio Murgas Aponte, que hace 88 años nació en ella.

Gracias señor gobernador Franco Ovalle y alcaldesa Ana Milena por tan honrosa distinción al doctor Murgas y ojo William Mardo y Lilia Rosa, Marina Amaya, Magaly Urzola, Joaquito y Martha, el Pibe Fernández y señora, Jhonny Pérez y Lola, Olga Ovalle, Pedro Rodríguez y Rosita, Álvaro Morón y Elaine, Rene Daza y señora, Rafa y Fanny, Alfredo Villazón y Marina, Pacho Fuentes y Leo, Juancho Calderón y señora, El Pibe y Yiya, Rodolfo Mejía y señora, Fausto Cotes y Ocha, Marcelo y Laura, Rafael González y señora, Ricardo Gutiérrez y Elsy, Jaime Murgas y señora y demás vecinos, cuidado van a fallar y no van a tener el gusto de acompañar a Toño y degustar los deliciosos bollos de mazorca y queso biche, que en San Diego son los mejores del mundo y que con seguridad correrán a torrentes como se deslizan las voluminosas aguas del río Chiriaimo en invierno.

José Aponte Martínez