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Columnista - 27 octubre, 2018

Solidaridad con el pueblo kankuamo

Iniciamos manifestándole al pueblo Kankuamo, que nosotros sus hermanos menores como nos llaman, estamos con ellos ante el atroz hecho que les ocasionaron; nos solidarizamos en estos momentos. Estamos consternados. La comunidad de los Kankuamos merece recuperar su Kankurúa, lugar de congregación de los hombres que fue incendiada en la noche del 18 de octubre. […]

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Iniciamos manifestándole al pueblo Kankuamo, que nosotros sus hermanos menores como nos llaman, estamos con ellos ante el atroz hecho que les ocasionaron; nos solidarizamos en estos momentos. Estamos consternados. La comunidad de los Kankuamos merece recuperar su Kankurúa, lugar de congregación de los hombres que fue incendiada en la noche del 18 de octubre. Repudiamos el hecho.

Al pueblo Kankuamo lo acompañamos; unidos apagaremos, sepultaremos deseos oscuros y encenderemos luces de esperanza con propósitos de solidaridad y esfuerzo continuo hasta ver su casa ceremonial edificada, con nuevos cimientos, pero con los mismos ideales que han tenido.

¿Qué es para los Kankuamos su Kankurúa? Significa mucho, es un sitio de reunión, sagrado, de reconciliación, de cultura; mediante charlas allí mantienen su oralidad. En esta oportunidad los Kankuamos se darán cuenta que no están solos; les resultaron amigos, amigos de verdad que han tenido, se presentan a estrechar amistad y entregar apoyo efectivo y solidario. Nace aquí la campaña: Kankurúa para los Kankuamos; si no los conocíamos o muy poco, es la oportunidad para que les demos la mano, mano tendida sincera, los tratemos más. Su territorio está ubicado en Atánquez, corregimiento de Valledupar, donde cultivan caña de azúcar, café, maíz, yuca, aguacate, mango…

¿Que piden los Kankuamos? Seguridad y justicia; no quieren despertar ni avivar odios; sin embargo, me dijeron bastante dolidos: “Nos dieron en la yugular”. Se les pretende borrar su historia con la quema de la Kankurúa, esto no sucederá. En 1691 sucedió algo similar.

De conformidad con la Constitución y las leyes, los territorios indígenas estarán gobernados por consejos conformados y reglamentados según los usos y costumbres de sus comunidades; también, diseñarán las políticas que proponen y escogen, planes y programas de desarrollo económico y social dentro de su territorio, velando por la perseveración de los recursos naturales Art. 330 de la Constitución Nacional.

Tristeza y dolor causados por esta acción criminal, quedarán atrás; el pueblo Kankuamo se levanta, lanzan la campaña: “Que nada nos detenga” en la reconstrucción de su casa ceremonial. Las contribuciones las recibirán en la cuenta corriente No. 524-258873-98, Bancolombia y aportes directos a la casa indígena, oficina Resguardo Indígena Kankuamo, Av. Hurtado No. 3-69 en Valledupar, Cesar, Colombia.

Es necesario reconocer y respetar los derechos de los indígenas, los del pueblo Kankuamo, también colombianos; estamos obligados a hacerlos, así nos creamos y sintamos muy civilizados; ellos labran con amor, coquetean y hacen parir a la madre tierra; no la abandonarán, son tal para cual: Tierra – Kankuamo.

Nuestro compromiso en esta ocasión es APOYAR; ellos, además, requieren la justa atención estatal en salud, educación y la integración con el resto de todos los colombianos.

Por Jairo Franco Salas

Columnista
27 octubre, 2018

Solidaridad con el pueblo kankuamo

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jairo Franco Salas

Iniciamos manifestándole al pueblo Kankuamo, que nosotros sus hermanos menores como nos llaman, estamos con ellos ante el atroz hecho que les ocasionaron; nos solidarizamos en estos momentos. Estamos consternados. La comunidad de los Kankuamos merece recuperar su Kankurúa, lugar de congregación de los hombres que fue incendiada en la noche del 18 de octubre. […]


Iniciamos manifestándole al pueblo Kankuamo, que nosotros sus hermanos menores como nos llaman, estamos con ellos ante el atroz hecho que les ocasionaron; nos solidarizamos en estos momentos. Estamos consternados. La comunidad de los Kankuamos merece recuperar su Kankurúa, lugar de congregación de los hombres que fue incendiada en la noche del 18 de octubre. Repudiamos el hecho.

Al pueblo Kankuamo lo acompañamos; unidos apagaremos, sepultaremos deseos oscuros y encenderemos luces de esperanza con propósitos de solidaridad y esfuerzo continuo hasta ver su casa ceremonial edificada, con nuevos cimientos, pero con los mismos ideales que han tenido.

¿Qué es para los Kankuamos su Kankurúa? Significa mucho, es un sitio de reunión, sagrado, de reconciliación, de cultura; mediante charlas allí mantienen su oralidad. En esta oportunidad los Kankuamos se darán cuenta que no están solos; les resultaron amigos, amigos de verdad que han tenido, se presentan a estrechar amistad y entregar apoyo efectivo y solidario. Nace aquí la campaña: Kankurúa para los Kankuamos; si no los conocíamos o muy poco, es la oportunidad para que les demos la mano, mano tendida sincera, los tratemos más. Su territorio está ubicado en Atánquez, corregimiento de Valledupar, donde cultivan caña de azúcar, café, maíz, yuca, aguacate, mango…

¿Que piden los Kankuamos? Seguridad y justicia; no quieren despertar ni avivar odios; sin embargo, me dijeron bastante dolidos: “Nos dieron en la yugular”. Se les pretende borrar su historia con la quema de la Kankurúa, esto no sucederá. En 1691 sucedió algo similar.

De conformidad con la Constitución y las leyes, los territorios indígenas estarán gobernados por consejos conformados y reglamentados según los usos y costumbres de sus comunidades; también, diseñarán las políticas que proponen y escogen, planes y programas de desarrollo económico y social dentro de su territorio, velando por la perseveración de los recursos naturales Art. 330 de la Constitución Nacional.

Tristeza y dolor causados por esta acción criminal, quedarán atrás; el pueblo Kankuamo se levanta, lanzan la campaña: “Que nada nos detenga” en la reconstrucción de su casa ceremonial. Las contribuciones las recibirán en la cuenta corriente No. 524-258873-98, Bancolombia y aportes directos a la casa indígena, oficina Resguardo Indígena Kankuamo, Av. Hurtado No. 3-69 en Valledupar, Cesar, Colombia.

Es necesario reconocer y respetar los derechos de los indígenas, los del pueblo Kankuamo, también colombianos; estamos obligados a hacerlos, así nos creamos y sintamos muy civilizados; ellos labran con amor, coquetean y hacen parir a la madre tierra; no la abandonarán, son tal para cual: Tierra – Kankuamo.

Nuestro compromiso en esta ocasión es APOYAR; ellos, además, requieren la justa atención estatal en salud, educación y la integración con el resto de todos los colombianos.

Por Jairo Franco Salas