Luis Gregorio Ramírez Maestre, más conocido como el ‘Monstruo de la Soga’ o el de ‘Matarife’, por sus múltiples asesinatos a jóvenes mototaxistas de los departamentos de Santander y Cesar, continúa sin resolver su situación jurídica con respecto a la muerte de Marlon Enrique Ceballo González, quien fue asesinado en el municipio de San Diego, Cesar.

La audiencia preparatoria citada para la mañana de ayer en el Palacio de Justicia de Valledupar, en donde las partes tenían la intención de verificar un preacuerdo no fue llevada con éxito por la ausencia de Ramírez Maestre que argumentó mediante una carta presentada por el Inpec al juez estar indispuesto a comparecer por desmejoras en su estado de salud.

En la diligencia el togado indicó que el organismo investigador representado por la Fiscalía Primero adscrita a la Estructura de Apoyo, EDA, de Barrancabermeja, le dio a conocer sobre un acta que informa sobre una negociación entre las partes que requiere de verificación.

“Se deja constancia que por parte del señor delegado de la Fiscalía se ha hecho llegar un acta que da cuenta de una negociación que se había configurado entre el ente acusador y el ciudadano incriminado, es decir, de la celebración de un preacuerdo. La verificación del documento reclama la presencia del ciudadano procesado porque es una negociación que debe hacerse entre el acusado con la fiscalía y no la defensa”, expresó el togado al dar como fracasada la diligencia, que resolvió nuevamente programar para el próximo primero de noviembre.

Al ‘Monstruo de la Soga’ las autoridades le imputan en este caso el delito de homicidio agravado, cometido contra el joven Marlon Ceballos, en hechos registrados el 20 de octubre del año 2012.

Según los familiares de la víctima, ese día Marlon Ceballos había salido de su residencia a las 5:00 de la mañana y solo se comunicó con ellos al día siguiente en horas de la mañana, y desde esa fecha no supieron más de él, perdieron todo contacto. Posteriormente recibieron una llamada en la que les informaban que había unos restos óseos en la finca de Los José, localizada en San Diego.

El sindicado también todavía está pendiente de comparecer por la muerte de otros dos mototaxistas ocurridas en el departamento del Cesar.