Publicidad
Categorías
Categorías
El Vallenato - 3 octubre, 2018

Hugues Martínez, su guitarra y la última parranda inolvidable

Las honras fúnebres del maestro de la guitarra, ‘El pirata del Loperena’, se cumplirán hoy a partir de las 9:00 de la mañana, en la iglesia La Concepción de la plaza Alfonso López.

La primera guitarra electroacústica, un regalo de ‘Jorgito’ Gnecco, que costó un millón de pesos y fue traída desde Estados Unidos, acompañó a Hugues hasta el fin de sus días.
La primera guitarra electroacústica, un regalo de ‘Jorgito’ Gnecco, que costó un millón de pesos y fue traída desde Estados Unidos, acompañó a Hugues hasta el fin de sus días.
Boton Wpp

“El fin, muy cerca está, lo afrontaré, serenamente. Ya vez, yo he sido así, te lo diré, sinceramente: viví la intensidad y no encontré jamás fronteras, jugué, sin descansar, a mí manera…” (‘A mí manera’ – Los Panchos)

Como el viaje que nunca anunció. Disfrutando una a una sus parrandas y descontando a puntazos los momentos en su vida, Hugues Martínez se despidió a su manera: plena lucidez mental y amando su arte, lo que nunca faltó en el hijo de Atánquez.

Una lluvia de flores, una romería de personalidades representativas del Cesar rodean el cajón donde está el féretro del hombre de 85 años, allí también yace una guitarra electroacústica, esa misma que convirtió en novedad dentro del vallenato. Fue un detalle hecho por ‘Jorgito’ Gnecco, quien la trajo desde Estados Unidos para que Hugues la tocara por varias décadas.

“Esa fue la primera guitarra electroacústica que tuvo un grupo vallenato. Se la regaló Jorge Gnecco en el año 81 (1981), le costó un millón de pesos en Estados Unidos. Fue la primera guitarra con sistema electro acústico, no se le ponía micrófono, que hubo en Valledupar. Era el pechiche de toda la vida y raramente dejaba que uno se la cogiera y la tocara”, narró su hijo Hugues Manuel Martínez Montero.

El instrumento se convirtió en el alma del legendario Hugues, tanto que terminó averiada en el sistema electro acústico y prefirió mantenerla sin arreglar, colgada como el trofeo más importante para su vida.

El exintegrante del Trío Costamar, Bovea y sus Vallenatos, Los Auténticos Vallenatos, el Cuarteto Colombia y la agrupación de ‘Poncho’ Zuleta fue un hombre rico en melodías, aunque no era amante de gastar tiempo en los estudios de grabación.

“Mi papá grabó mucho a sus inicios, pero en esa época los guitarristas de cada grupo viajaban a Bogotá y pasa el tiempo de la grabación, ahora no, los músicos escogen y tienen la facilidad de grabar. Con ‘Poncho’ Zuleta siempre grabó y ya después vino el tema de la edad, porque para una grabación se necesita precisión y limpieza. Fue un hombre parrandero y no le gustaba estar todo el tiempo en los estudios”, dijo Hugues Manuel.

La sala de velación en la funeraria La Esperanza albergó a familiares, amigos, parranderos, músicos y figuras connotadas del vallenato; ellos llegaron a darle el último adiós a Hugues Manuel Martínez Sarmiento, a quien Rafael Escalona bautizó ‘El pirata del Loperena’.

Este guitarrista y bohemio de la música, intérprete además de boleros, murió la mañana del lunes en Valledupar a causa de un infarto. El deceso se produjo en su residencia, ubicada en el barrio Novalito, norte de la ciudad.

Dejó una vena musical grande, liderada por sus hijos José Darío, mejor conocido como ‘Chabuco’, Hugues Rafael (acordeonero) y Hugues Manuel, bajista y productor de la agrupación de Peter Manjarrés.

El locutor e investigador Jaime Pérez Parodi explicó que los inicios de Hugues fueron con el Trío Malanga, tocando música romántica junto a Efraín ‘El Quinqui’ Molina y Raúl Moncaleano, además acompañó al Trío Los Panchos luego de que remplazara a Ovidio Hernández, uno de sus integrantes.

El pendiente de ‘Chabuco’

José Darío ‘Chabuco’ Martínez heredó el gusto por la música gracias a la herencia de su padre, Hugues Martínez. Tiene tres álbumes grabados y el más reciente fue una serie de canciones producidas con el brasilero Swami Jr.

Llegó de Bogotá al velorio de su padre y habló con EL PILÓN sobre los recuerdos adquiridos a lo largo de su vida musical.

‘Chabuco’ Martínez, uno de los hijos más destacados de Hugues, llegó desde Bogotá para despedirlo.

“La gente que no tiene manchas en su alma deja buenos recuerdos. Así lo recordamos todos. Sus hijos y familiares recibimos la honestidad con la que vivió, que ya casi no la tiene la gente. Murió de manera tranquila”, narró ‘Chabuco’, quien habló con su padre por última vez hace 10 días.

Un pendiente, para este artista, fue no incluir a sus padres en las grabaciones, hechas por ejemplo al lado de Alejandro Sanz, Juanes, Rosana, Sole Giménez, Diego El Cigala, Rosario Flores, Fonseca, Santiago Cruz, entre muchos otros.

“No estuvo porque mis discos los grabo fuera de Colombia, siempre quise hacerle una nota pero se me pasó. Hubiese guardado un gran recuerdo, pero sí le pude hacer un gran homenaje en Bogotá, donde fueron todos mis amigos músicos: quedó feliz y de cierta forma le devolví lo que me había dejado como era la música; era un músico internacional, de pronto por lo que yo venía haciendo se sintió muy complacido”, manifestó ‘Chabuco’, quien heredó el apodo porque su padre bautizó a una de sus hermanas Chabuca, en honor a la cantante peruana Chabuca Granda, y la mayoría de la gente lo utilizó también para él.

Homenajes al ‘pirata’

El maestro Hugues Manuel Martínez Sarmiento recibió su último homenaje el sábado 24 de febrero de este 2018, en la discoteca Matildelina, en Bogotá. Lo acompañaron amigos como Jorge Oñate, Gustavo Gutiérrez, Peter Manjarrés, Emiliano Zuleta, José Enrique ‘El Coco’ Zuleta, y junto a ellos, el cantautor Andrés Acosta Jaramillo, Gusi.

En la mañana de hoy, la Asamblea del Cesar, por proposición del diputado José Santos Castro, entregará nota de estilo a los familiares de Hugues Martínez por su excelente labor al interior de la música vallenata y aporte a las nuevas generaciones.

El Vallenato
3 octubre, 2018

Hugues Martínez, su guitarra y la última parranda inolvidable

Las honras fúnebres del maestro de la guitarra, ‘El pirata del Loperena’, se cumplirán hoy a partir de las 9:00 de la mañana, en la iglesia La Concepción de la plaza Alfonso López.


La primera guitarra electroacústica, un regalo de ‘Jorgito’ Gnecco, que costó un millón de pesos y fue traída desde Estados Unidos, acompañó a Hugues hasta el fin de sus días.
La primera guitarra electroacústica, un regalo de ‘Jorgito’ Gnecco, que costó un millón de pesos y fue traída desde Estados Unidos, acompañó a Hugues hasta el fin de sus días.
Boton Wpp

“El fin, muy cerca está, lo afrontaré, serenamente. Ya vez, yo he sido así, te lo diré, sinceramente: viví la intensidad y no encontré jamás fronteras, jugué, sin descansar, a mí manera…” (‘A mí manera’ – Los Panchos)

Como el viaje que nunca anunció. Disfrutando una a una sus parrandas y descontando a puntazos los momentos en su vida, Hugues Martínez se despidió a su manera: plena lucidez mental y amando su arte, lo que nunca faltó en el hijo de Atánquez.

Una lluvia de flores, una romería de personalidades representativas del Cesar rodean el cajón donde está el féretro del hombre de 85 años, allí también yace una guitarra electroacústica, esa misma que convirtió en novedad dentro del vallenato. Fue un detalle hecho por ‘Jorgito’ Gnecco, quien la trajo desde Estados Unidos para que Hugues la tocara por varias décadas.

“Esa fue la primera guitarra electroacústica que tuvo un grupo vallenato. Se la regaló Jorge Gnecco en el año 81 (1981), le costó un millón de pesos en Estados Unidos. Fue la primera guitarra con sistema electro acústico, no se le ponía micrófono, que hubo en Valledupar. Era el pechiche de toda la vida y raramente dejaba que uno se la cogiera y la tocara”, narró su hijo Hugues Manuel Martínez Montero.

El instrumento se convirtió en el alma del legendario Hugues, tanto que terminó averiada en el sistema electro acústico y prefirió mantenerla sin arreglar, colgada como el trofeo más importante para su vida.

El exintegrante del Trío Costamar, Bovea y sus Vallenatos, Los Auténticos Vallenatos, el Cuarteto Colombia y la agrupación de ‘Poncho’ Zuleta fue un hombre rico en melodías, aunque no era amante de gastar tiempo en los estudios de grabación.

“Mi papá grabó mucho a sus inicios, pero en esa época los guitarristas de cada grupo viajaban a Bogotá y pasa el tiempo de la grabación, ahora no, los músicos escogen y tienen la facilidad de grabar. Con ‘Poncho’ Zuleta siempre grabó y ya después vino el tema de la edad, porque para una grabación se necesita precisión y limpieza. Fue un hombre parrandero y no le gustaba estar todo el tiempo en los estudios”, dijo Hugues Manuel.

La sala de velación en la funeraria La Esperanza albergó a familiares, amigos, parranderos, músicos y figuras connotadas del vallenato; ellos llegaron a darle el último adiós a Hugues Manuel Martínez Sarmiento, a quien Rafael Escalona bautizó ‘El pirata del Loperena’.

Este guitarrista y bohemio de la música, intérprete además de boleros, murió la mañana del lunes en Valledupar a causa de un infarto. El deceso se produjo en su residencia, ubicada en el barrio Novalito, norte de la ciudad.

Dejó una vena musical grande, liderada por sus hijos José Darío, mejor conocido como ‘Chabuco’, Hugues Rafael (acordeonero) y Hugues Manuel, bajista y productor de la agrupación de Peter Manjarrés.

El locutor e investigador Jaime Pérez Parodi explicó que los inicios de Hugues fueron con el Trío Malanga, tocando música romántica junto a Efraín ‘El Quinqui’ Molina y Raúl Moncaleano, además acompañó al Trío Los Panchos luego de que remplazara a Ovidio Hernández, uno de sus integrantes.

El pendiente de ‘Chabuco’

José Darío ‘Chabuco’ Martínez heredó el gusto por la música gracias a la herencia de su padre, Hugues Martínez. Tiene tres álbumes grabados y el más reciente fue una serie de canciones producidas con el brasilero Swami Jr.

Llegó de Bogotá al velorio de su padre y habló con EL PILÓN sobre los recuerdos adquiridos a lo largo de su vida musical.

‘Chabuco’ Martínez, uno de los hijos más destacados de Hugues, llegó desde Bogotá para despedirlo.

“La gente que no tiene manchas en su alma deja buenos recuerdos. Así lo recordamos todos. Sus hijos y familiares recibimos la honestidad con la que vivió, que ya casi no la tiene la gente. Murió de manera tranquila”, narró ‘Chabuco’, quien habló con su padre por última vez hace 10 días.

Un pendiente, para este artista, fue no incluir a sus padres en las grabaciones, hechas por ejemplo al lado de Alejandro Sanz, Juanes, Rosana, Sole Giménez, Diego El Cigala, Rosario Flores, Fonseca, Santiago Cruz, entre muchos otros.

“No estuvo porque mis discos los grabo fuera de Colombia, siempre quise hacerle una nota pero se me pasó. Hubiese guardado un gran recuerdo, pero sí le pude hacer un gran homenaje en Bogotá, donde fueron todos mis amigos músicos: quedó feliz y de cierta forma le devolví lo que me había dejado como era la música; era un músico internacional, de pronto por lo que yo venía haciendo se sintió muy complacido”, manifestó ‘Chabuco’, quien heredó el apodo porque su padre bautizó a una de sus hermanas Chabuca, en honor a la cantante peruana Chabuca Granda, y la mayoría de la gente lo utilizó también para él.

Homenajes al ‘pirata’

El maestro Hugues Manuel Martínez Sarmiento recibió su último homenaje el sábado 24 de febrero de este 2018, en la discoteca Matildelina, en Bogotá. Lo acompañaron amigos como Jorge Oñate, Gustavo Gutiérrez, Peter Manjarrés, Emiliano Zuleta, José Enrique ‘El Coco’ Zuleta, y junto a ellos, el cantautor Andrés Acosta Jaramillo, Gusi.

En la mañana de hoy, la Asamblea del Cesar, por proposición del diputado José Santos Castro, entregará nota de estilo a los familiares de Hugues Martínez por su excelente labor al interior de la música vallenata y aporte a las nuevas generaciones.