La líder comunitaria Dayana Gamero, integrante de la Veeduría Ciudadana Ambiental, publicó en su perfil de Facebook la denuncia sobre la presencia de escombros y basuras sobre la margen derecha del río Guatapurí, en el tramo entre los barrios Villa Castro y San Juan.

“Se requiere urgente acción y aplicación de la ley y educación ambiental en el sector. El balneario Hurtado no es la totalidad del río, vuelquen sus campañas y miradas a estos sectores que son los realmente los afectados y contaminados”, escribió Gamero, enviando un mensaje de alerta a la Alcaldía de Valledupar, la Corporación Autónoma Regional del Cesar (Corpocesar) y la Policía Ambiental.

Este hecho fue replicado por el ambientalista y líder de la Fundación Biosierra, Miguelángel Sierra, quien a través de su cuenta en Twitter aseguró que esta parte del río Guatapurí está muriendo.

En diálogo con EL PILÓN, Sierra catalogó este tipo de situaciones como “falta de coherencia administrativa en lo ambiental”, porque considera “no existe un panorama claro, concreto, hacia dónde van a dirigirse”.

El biólogo de profesión indicó también que no hay acciones y la problemática en la última parte de la cuenca del río Guatapurí está siendo obviada en las administraciones públicas.

“Corpocesar sigue siendo vigilante, Emdupar es el gran consumidor del río Guatapurí, empresa que debe cantidad de dinero a causa de demandas por la contaminación al Guatapurí y al río Cesar, pero consideraron que la afectación actual no tiene que ver con ellos”, denunció Sierra.

Por este tipo de hechos, la parte baja del Guatapurí podría verse afectada con sedimentación, pérdida de la capacidad de contención de agua, inundaciones, entre otras acciones generadoras de catástrofes ambientales.

Luego de la denuncia en Twitter de Miguelángel Sierra, Emdupar respondió de la siguiente manera: “Son escombros de demolición que vierten los carromuleros, se necesita cultura ciudadana”.

Mientras tanto, José Calderón, presidente de la asociación de carromuleros de Valledupar, aceptó que muchos integrantes del gremio tiran los residuos al río Guatapurí, pero criticó la falta de atención de la administración municipal a otros actores como conductores de volquetas,

“Es un mensaje claro, tanto a la administración municipal, como al gremio de volqueteros y carretilleros, quienes son los que más depositan los escombros a orillas del río. Se habla de carromuleros, pero no son ellos, son volqueteros a quienes les pagan entre $60.000 y $70.000 por botarlos”, afirmó Calderón, quien explicó que a partir de esta semana contarán con un espacio en la antigua laguna de El Tarullal, para depositar podas y escombros.

Medidas urgentes

La Procuraduría General de la Nación instó a las autoridades territoriales y ambientales de Cesar para que tomen medidas necesarias que permitan la recuperación del río Guatapurí, afectado por la contaminación y sedimentación a su paso por varios municipios del departamento.