Cada año, el 21 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Paz en todas las partes del mundo. La Asamblea General de la ONU lo ha declarado como un día dedicado al fomento de los ideales de paz en todas las naciones y pueblos y entre estos.

En nuestro país podemos decir que la paz no llegó el 26 de septiembre de 2016 cuando el entonces presidente Juan Manuel Santos firmó en Cartagena el acuerdo final con la guerrilla de las Farc, tras medio siglo de conflicto de armado. Tampoco el jueves 24 de noviembre de 2016, cuando en el Teatro Colón de Bogotá se hizo la ‘refirma’ del acuerdo de La Habana.

Consideramos que esos no fueron fracasos, por el contrario, son avances hacia la paz tan anhelada por todos los colombianos. Destacamos los esfuerzos de Santos, quien a pesar de las fuertes críticas y campañas de desprestigio logró sacar del campo de batalla a casi siete mil guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, que a pesar de las disidencias, podemos decir que ya están desmanteladas.

Sin embargo, hoy que se conmemora Día Mundial de la Paz señalamos que la implementación de dicho acuerdo y de los acercamientos con el ELN son dos procesos lentos que ahora están opacados por otras discusiones importantes en el país, como la de la corrupción.

Así las cosas, esperamos que las estrategias de paz para los próximos cuatro años que ha diseñado el nuevo Gobierno sean efectivas, enmarcadas en el diálogo y los consensos.

Mucho se ha especulado sobre el futuro de la paz, más aún con el enrarecido panorama que generan los crímenes contra líderes sociales, estigmatizados por algunos sectores políticos como aliados de algunos grupos armados.

Los obstáculos que puedan presentarse en el camino hacia la paz no pueden distraernos de esa meta a la cual todos debemos apuntar, sin importar si se es de izquierda, de centro o de derecha.

Hoy podemos decir que Valledupar es un sitio estratégico para la conmemoración de esta fecha porque es una ciudad que cerró un capitulo con la guerra y está en medio de los espacios territoriales de capacitación y reincorporación, ETCR, de Pondores, jurisdicción de Fonseca, La Guajira, y Tierra Grata, en jurisdicción del municipio de La Paz, Cesar. En estos dos ETCR se mantiene la mayoría de excombatientes de las Farc en la costa Caribe colombiana. Aquí se evidencia que unos exguerrilleros se reinventan con proyectos productivos, pero no desconocemos que hay otros desconfiados que han abandonado la reincorporación.

Representantes de la ONU, de la ARN, de víctimas, líderes sociales, personas en proceso de reincorporación a la vida civil, personalidades de la farándula regional y nacional compartirán hoy en estos espacios para visibilizar que Colombia, si bien no vive en paz, es un país diferente, con más posibilidades de conseguir una paz estable y duradera.