Recientemente fue noticia en Valledupar el hallazgo de un millonario robo a Emdupar realizado a través de una conexión ilegal en una acometida, lo cual permitía el surtido de los tanques de almacenamiento de una embotelladora de agua.

Aunque este no es el primer hecho de similares características que se ha presentado en la ciudad y que tiene que ver con el fraude constante que se hace para obtener agua de forma irregular, para evadir el pago del consumo real.

De acuerdo con Ricardo Llanos, jefe del área técnica de Emdupar, encargada del suministro de este servicio, la empresa actualmente produce y entrega a la ciudad unos 1.800 litros de agua por segundo; sin embargo, lo que la ciudad está consumiendo está en unos 600 a 700 litros por segundo. Dicha situación refleja que se presentan en este sentido varias pérdidas, como las de tipo comercial producto de los fraudes que no se pueden ver ni detectar y también las que se provocan por el deterioro de las tuberías.

En cuanto a la facturación que se hace del servicio, son precisamente solo esos 600 litros por segundo que se distribuyen en la ciudad los que se facturan a los con 92.750 usuarios existentes y de los cuales solo se logra el 10% de recaudo.

Como resultado de esto, según el funcionario, con un corte realizado el 31 de agosto de 2018, la cantidad de dinero captada fue de $3.250 millones, lo cual muestra un leve aumento, ya que el año anterior a este periodo se recaudaron $800 millones menos.

La leve mejora en cuanto a recolección de los recursos se debe en parte a estrategias que se han promovido como la de ‘Emdupar al barrio’ a través de la que se han logrado concretar acuerdos de pago en muchos de los barrios de la ciudad.

Frente a la gran problemática de las conexiones irregulares, Llanos manifestó que entre las modalidades más comunes que existen para llevar a cabo los fraudes están: “ponen el registro de cobro y pareciera que estuviera desconectado pero ponen una T que pasa por debajo de esos registros donde están tomando el agua”. Sobre esto hizo referencia precisamente a que el pasado viernes encontraron en el barrio Dangond dos empresas de agua que contaban con cuatro entradas de agua; en uno de los negocios tras un seguimiento y vigilancia que realizó Emdupar descubrieron además que funcionaba una empresa de agua paralela con la cual captaban el agua y se la llevaban para otros municipios, como Maicao con el fin de comercializarla.

En este sentido el líquido que es tomado de este modo representa pérdidas tanto en el recurso mismo como a nivel comercial de Emdupar, puesto que según Llanos, esto se deja de facturar ya que es tomado directamente de las tuberías.

Con el fin de contrarrestar esta clase de fraudes, Emdupar se ha dado a la tarea por medio de su departamento técnico de buscar cada una de las formas fraudulentas en las que se están llevando el agua.

Según el funcionario, otra modalidad para efectuar estos robos se da con tuberías que se ven cortadas ante la revisión de los técnicos, pero que por debajo cuentan con otra instalación de similares características en las que circula el líquido.

“Hace poco en uno de los edificios de estrato alto, llegamos y encontramos conexiones fraudulentas porque nos piden permiso con un código para una tubería de una pulgada y resulta que por falta de vigilancia, de seguimiento que la empresa no tenía antes ponían entonces tres pulgadas y eso nos hacía que fuera deficiente el servicio que estábamos prestando”, aseguró Llanos, para quien la situación en lo referente a fraudes de este tipo se debe en gran medida a la permisidad en el pasado, ya que sin conocimiento alguno le asignaban un código sin tener que cumplir con unos parámetros y exigencias de la empresa, dado que no se vigilaba la conexión y los constructores ponían la tubería que quisieran. “Un constructor pidió para una residencia media pulgada y fuimos a ver y estaba colocando dos pulgadas, entonces es la doble moral que se ve mucho aquí”, agregó Llanos.

Los fraudes tienen una implicación directa con la calidad del servicio que se entrega a la comunidad, la cual de manera reiterativa presenta quejas y reclamos por la prestación del servicio, que en muchos lugares se da de manera intermitente o con baja presión.

En primer lugar se disminuye la presión con la cual llega el agua en los barrios, dado que la gente que está robando coge tuberías de mucho mayor diámetro y quita un buen servicio en la zona donde están tomando el líquido y es que desencadena que la gente manifieste que no tiene presión producto de las formas en las que están sacando el agua. “Las mismas casas que nos están llamando porque no tienen presión se da porque son gente que está cogiendo el agua y le quita tres, cuatro codos y quitan presión y no les sube porque ellos mismos se encargan de que con todos esos accesorios que ponen a la tubería le quiten presión”, acotó el jefe técnico de Emdupar.

De igual manera es mucho menor el recaudo que se da en cuanto a recursos financieros, dado que al presentarse un robo directo del líquido desde las tuberías, el mismo no se contabiliza y por tanto tampoco se factura, dejando un vacío dentro del recaudo porque pasa a ser una deuda casi que inexistente.

MÁQUINA ANTIFRAUDE
Para frenar las alteraciones que se hacen desde distintos sectores de la ciudad para obtener agua sin pagarla, Emdupar ha desarrollado distintas estrategias de seguimiento y vigilancia.

Ahora en compañía de su aliado comercial Radian, entidad que le suministró un geófono con el cual se va a estar pasando por todas las casas y negocios detectando las tuberías que no están legalizadas.

En este sentido también toma parte fundamental el mismo comportamiento de los usuarios y a los que Llanos como vocero de Emdupar pidió cambiar la mentalidad que han conservado hasta hoy.

“Que sepan que Emdupar es la empresa de todos, es la única empresa de carácter público. Hay que cuidarla y salvarla que es lo que quiere la gerencia porque es la empresa de todos, que puede producir más, que puede ser mejor tanto en producción como en distribución y como en su punto final en la laguna de aguas residuales pero todo con la ayuda de la comunidad, que nos puedan pagar el servicio y nos ayuden a que el servicio se preste en las mejores condiciones no siendo de forma fraudulenta”, sentenció Llanos.

PASA EN TODOS LOS BARRIOS:
Emdupar atribuye en gran medida las falencias de la prestación del servicio al bajo recaudo, al no contar con una cultura de pago en el territorio, pues las redes de acueducto de toda la ciudad estén obsoletas, con fugas y los costos de reparación son altos.

Precisamente, otra estrategia que han utilizado para motivar la cancelación de los recibos acumulados del servicio Emdupar inició las acciones por jurisdicción coactiva a morosos, con la cual se enviaron 2.000 comunicaciones de requerimiento. Esto conllevó a que algunas personas se acercaran a hacer sus pagos efectivos o acuerdos de pago.

Tras esto se ha aplicado el proceso ejecutivo coactivo por medio del que se han hecho efectivo secuestros de bienes, de casas, vehículos, cuentas bancarias y también se van a embargar los salarios.

“Hemos sacado 200 medidas previas de embargos de cuentas corrientes y casas de habitación, para esta semana tendremos 1.000 procesos para ejecutar, por eso nuestro consejo es que se ponga al día con la empresa para que no tenga ningún inconveniente”, expresó Nicomedes Vásquez, jefe de la Oficina Jurídica de Emdupar.