Pertenezco a una generación que nació en los años sesenta y que cuando jóvenes nos ilusionamos con las ideas de justicia social, de equidad y progreso para toda América Latina, después de la revolución que lideró Fidel Castro en Cuba. Luis Carlos Galán Sarmiento fue uno de los jóvenes políticos liberales con los cuales concretábamos […]
Pertenezco a una generación que nació en los años sesenta y que cuando jóvenes nos ilusionamos con las ideas de justicia social, de equidad y progreso para toda América Latina, después de la revolución que lideró Fidel Castro en Cuba. Luis Carlos Galán Sarmiento fue uno de los jóvenes políticos liberales con los cuales concretábamos esa ilusión: estudioso, liberal, liberal, liberal, que tenía la firme convicción de poder cambiar a esta martirizada Colombia.
Había estudiado Derecho y Economía en la Universidad Javeriana en Bogotá, había hecho periodismo en EL TIEMPO, ya que Eduardo Santos había visto en él una reserva liderazgo y mucho futuro. No se equivocaba el expresidente Santos. En efecto, Galán luego de demostrar su talento para el periodismo fue nombrado, aún muy joven, Ministro de Educación por el Presidente Misael Pastrana Borrero.
Evoco la figura de Galán, ya que por estos días, el 18 de agosto se cumplen 29 años de su vil asesinato. Era viernes, avanzaba la campaña presidencial y Galán tenía el compromiso de asistir a Valledupar a un homenaje a ese liberal de todos los tiempos que es Alfonso Araujo Cotes. Pero no pudo asistir a Valledupar al homenaje del Senador Araujo, su amigo y copartidario, por un compromiso político en Soacha, Cundinamarca. Delegó su compromiso en César Gaviria Trujillo, entonces exministro de Hacienda y de Gobierno, quien acababa de ingresar al movimiento de Galán.
Claro, la intención del narcotráfico y algunos politiqueros era frenar a Galán, como fuera y –tarde o temprano- quizás, lo habrían asesinado. Pero si hubiera venido a Valledupar ese día, es probable que la historia hubiera sido distinta. Quien sabe…
Como periodista traté muy poco al Dr. Galán Sarmiento, pero por cosas del oficio, una noche en el Club de Ejecutivos de Bogotá, pude presenciar un diálogo de él con el entonces Ministro de Agricultura, galanista y destacado economista, hoy olvidado, Gabriel Rosas Vega. Y en un tono sencillo, pero muy convincente, Galán le pedía a Rosas Vega trabajar mucho por la pesca y la agricultura campesina del país.
Galán era Galán. Además de ser un gran orador, en el Congreso y en la plaza pública, era un estudioso de la realidad nacional y así lo ratifican sus discursos y estudios, compilados en varios libros y cd por la Fundación que lleva su nombre. Cuanta falta le hace a la buena política personas con el talante y el liderazgo del caudillo santandereano.
Lo más sorprendente, al reflexionar para escribir esta nota, es la vigencia del pensamiento de Galán hoy: seguimos padeciendo el problema del narcotráfico, la corrupción, la politiquería, la inequidad, el problema agrario, etc. Qué poco ha cambiado la problemática nacional en estos treinta años. Increíble.
Sin duda, era una gran promesa Galán, quien murió a sus 46 años, y ya había sido periodista, subgerente de El Tiempo, concejal de Bogotá, Senador, Ministro de Educación y precandidato presidencial, una de las mejores figuras del entonces entusiasta Partido Liberal, hoy en crisis. Vale la pena revisar los escritos de Galán, escuchar sus discursos y verificar que poco cambian las cosas en este país del Sagrado Corazón de Jesús y lamentar la falta que nos hizo que no lo hubieran dejado llegar al poder. Qué tristeza.
Profesor de la Universidad Externado de Colombia.
Por: Carlos A. Maestre Maya
Pertenezco a una generación que nació en los años sesenta y que cuando jóvenes nos ilusionamos con las ideas de justicia social, de equidad y progreso para toda América Latina, después de la revolución que lideró Fidel Castro en Cuba. Luis Carlos Galán Sarmiento fue uno de los jóvenes políticos liberales con los cuales concretábamos […]
Pertenezco a una generación que nació en los años sesenta y que cuando jóvenes nos ilusionamos con las ideas de justicia social, de equidad y progreso para toda América Latina, después de la revolución que lideró Fidel Castro en Cuba. Luis Carlos Galán Sarmiento fue uno de los jóvenes políticos liberales con los cuales concretábamos esa ilusión: estudioso, liberal, liberal, liberal, que tenía la firme convicción de poder cambiar a esta martirizada Colombia.
Había estudiado Derecho y Economía en la Universidad Javeriana en Bogotá, había hecho periodismo en EL TIEMPO, ya que Eduardo Santos había visto en él una reserva liderazgo y mucho futuro. No se equivocaba el expresidente Santos. En efecto, Galán luego de demostrar su talento para el periodismo fue nombrado, aún muy joven, Ministro de Educación por el Presidente Misael Pastrana Borrero.
Evoco la figura de Galán, ya que por estos días, el 18 de agosto se cumplen 29 años de su vil asesinato. Era viernes, avanzaba la campaña presidencial y Galán tenía el compromiso de asistir a Valledupar a un homenaje a ese liberal de todos los tiempos que es Alfonso Araujo Cotes. Pero no pudo asistir a Valledupar al homenaje del Senador Araujo, su amigo y copartidario, por un compromiso político en Soacha, Cundinamarca. Delegó su compromiso en César Gaviria Trujillo, entonces exministro de Hacienda y de Gobierno, quien acababa de ingresar al movimiento de Galán.
Claro, la intención del narcotráfico y algunos politiqueros era frenar a Galán, como fuera y –tarde o temprano- quizás, lo habrían asesinado. Pero si hubiera venido a Valledupar ese día, es probable que la historia hubiera sido distinta. Quien sabe…
Como periodista traté muy poco al Dr. Galán Sarmiento, pero por cosas del oficio, una noche en el Club de Ejecutivos de Bogotá, pude presenciar un diálogo de él con el entonces Ministro de Agricultura, galanista y destacado economista, hoy olvidado, Gabriel Rosas Vega. Y en un tono sencillo, pero muy convincente, Galán le pedía a Rosas Vega trabajar mucho por la pesca y la agricultura campesina del país.
Galán era Galán. Además de ser un gran orador, en el Congreso y en la plaza pública, era un estudioso de la realidad nacional y así lo ratifican sus discursos y estudios, compilados en varios libros y cd por la Fundación que lleva su nombre. Cuanta falta le hace a la buena política personas con el talante y el liderazgo del caudillo santandereano.
Lo más sorprendente, al reflexionar para escribir esta nota, es la vigencia del pensamiento de Galán hoy: seguimos padeciendo el problema del narcotráfico, la corrupción, la politiquería, la inequidad, el problema agrario, etc. Qué poco ha cambiado la problemática nacional en estos treinta años. Increíble.
Sin duda, era una gran promesa Galán, quien murió a sus 46 años, y ya había sido periodista, subgerente de El Tiempo, concejal de Bogotá, Senador, Ministro de Educación y precandidato presidencial, una de las mejores figuras del entonces entusiasta Partido Liberal, hoy en crisis. Vale la pena revisar los escritos de Galán, escuchar sus discursos y verificar que poco cambian las cosas en este país del Sagrado Corazón de Jesús y lamentar la falta que nos hizo que no lo hubieran dejado llegar al poder. Qué tristeza.
Profesor de la Universidad Externado de Colombia.
Por: Carlos A. Maestre Maya