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Columnista - 8 agosto, 2018

Juan José Nieto Gil, federalista

Invisibilizar al diferente constituye una nefasta costumbre política. Invisibilizar al otro en el espacio público es expulsarle de la sociedad civil y hacerlo un paría en su territorio. Es una práctica de regímenes totalitarios como lo son los gobiernos comunistas o fascistas. Invisibilizar al distinto no es aceptable en una sociedad democrática. Invisibilizar es hacer […]

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Invisibilizar al diferente constituye una nefasta costumbre política. Invisibilizar al otro en el espacio público es expulsarle de la sociedad civil y hacerlo un paría en su territorio. Es una práctica de regímenes totalitarios como lo son los gobiernos comunistas o fascistas.

Invisibilizar al distinto no es aceptable en una sociedad democrática. Invisibilizar es hacer desaparecer al otro.

La memoria es el tesoro que guarda y alimenta el espíritu de una nación. Invisibilizar es empobrecer ese tesoro comunitario y destruye las condiciones que hacen posible una deliberación plural en una sociedad tolerante. Invisibilizar es una conducta de intolerancia, hace desaparecer al otro, sus ideas y su modelo de vida que es una fuente de saberes y de inclusión. Al invisibilizar se empobrece el tejido social.

Juan José Nieto Gil fue invisibilizado por las esferas del poder político proclive al centralismo. Está siendo reivindicado por la academia y se rehabilita su ideario político que, ante todo, promovió la constitución de una sociedad democrática, pluralista y tolerante. La lucha por construcción de una república democrática fue la causa de su vida. Definido como un autodidacta que desde la sima de la sociedad cerrada logró alcanzar la cima del poder presidencial. Fue el primer presidente oriundo de la región Caribe.

El trabajo por rehabilitar el ideario y la personalidad de Juan José Nieto Gil se ha realizado por intelectuales del Caribe de la talla de Eduardo Lemaitre, Orlando Fals Borda, Gustavo Bell Lemus, Eduardo Posada Carbó y Sergio Paolo Solano. Gracias a estos trabajos se abrió el espacio para que la figura de Nieto Gil haya vuelto a la escena nacional. Nuevas investigaciones se están realizando cuya finalidad es hacerle justicia a este hombre Caribe de estirpe liberal y federalista.

“El ideario federalista de Juan José Nieto Gil, 1835-1864” de Tatiana Rentería Campaña de la Universidad Javeriana, “Juan José Nieto: región, autonomía, cultura e identidad (1834-1866). Institución del imaginario del Caribe colombiano” de Óscar Yesid Zabala Sandoval de la Universidad Nacional de Colombia y “Raza, conocimiento y reconocimiento en la obra de Juan José Nieto” de Javier Ortiz Cassiani de la Universidad de Cartagena reconocen el federalismo de Nieto.

El federalismo de Nieto Gil es una propuesta institucional de fortalecimiento de la república.

Su claridad política lo guía para mostrar, en forma razonable, como el sistema federalista en una nación extensa como la nuestra, fortalece la unidad nacional. La carta dirigida al general Francisco de Paula Santander titulada “Una temprana argumentación a favor del Federalismo en la Costa Caribe de la Nueva Granada” ofrece un conjunto de razones del porqué es la mejor cuna de la libertad política.

Otro trabajo en el cual se manifiesta su profunda convicción de republicano es “Derechos y deberes del hombre en sociedad”. En un lenguaje ilustrado y bajo una perspectiva iusnaturalista reflexiona acerca de los derechos humanos, al tomar como fundamento las declaraciones de Derechos de Norteamérica, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de la Asamblea Nacional de Francia y las declaraciones de las independencias en América Latina.

El presidente Juan Manuel Santos Calderón ha hecho justicia al sacar a la luz la figura de Juan José Nieto Gil. Este nuevo gobierno tiene el compromiso de hacer realidad la regionalización. Es de justicia hacerlo.

Por: Eduardo Verano De la Rosa

Columnista
8 agosto, 2018

Juan José Nieto Gil, federalista

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Eduardo Verano De La Rosa

Invisibilizar al diferente constituye una nefasta costumbre política. Invisibilizar al otro en el espacio público es expulsarle de la sociedad civil y hacerlo un paría en su territorio. Es una práctica de regímenes totalitarios como lo son los gobiernos comunistas o fascistas. Invisibilizar al distinto no es aceptable en una sociedad democrática. Invisibilizar es hacer […]


Invisibilizar al diferente constituye una nefasta costumbre política. Invisibilizar al otro en el espacio público es expulsarle de la sociedad civil y hacerlo un paría en su territorio. Es una práctica de regímenes totalitarios como lo son los gobiernos comunistas o fascistas.

Invisibilizar al distinto no es aceptable en una sociedad democrática. Invisibilizar es hacer desaparecer al otro.

La memoria es el tesoro que guarda y alimenta el espíritu de una nación. Invisibilizar es empobrecer ese tesoro comunitario y destruye las condiciones que hacen posible una deliberación plural en una sociedad tolerante. Invisibilizar es una conducta de intolerancia, hace desaparecer al otro, sus ideas y su modelo de vida que es una fuente de saberes y de inclusión. Al invisibilizar se empobrece el tejido social.

Juan José Nieto Gil fue invisibilizado por las esferas del poder político proclive al centralismo. Está siendo reivindicado por la academia y se rehabilita su ideario político que, ante todo, promovió la constitución de una sociedad democrática, pluralista y tolerante. La lucha por construcción de una república democrática fue la causa de su vida. Definido como un autodidacta que desde la sima de la sociedad cerrada logró alcanzar la cima del poder presidencial. Fue el primer presidente oriundo de la región Caribe.

El trabajo por rehabilitar el ideario y la personalidad de Juan José Nieto Gil se ha realizado por intelectuales del Caribe de la talla de Eduardo Lemaitre, Orlando Fals Borda, Gustavo Bell Lemus, Eduardo Posada Carbó y Sergio Paolo Solano. Gracias a estos trabajos se abrió el espacio para que la figura de Nieto Gil haya vuelto a la escena nacional. Nuevas investigaciones se están realizando cuya finalidad es hacerle justicia a este hombre Caribe de estirpe liberal y federalista.

“El ideario federalista de Juan José Nieto Gil, 1835-1864” de Tatiana Rentería Campaña de la Universidad Javeriana, “Juan José Nieto: región, autonomía, cultura e identidad (1834-1866). Institución del imaginario del Caribe colombiano” de Óscar Yesid Zabala Sandoval de la Universidad Nacional de Colombia y “Raza, conocimiento y reconocimiento en la obra de Juan José Nieto” de Javier Ortiz Cassiani de la Universidad de Cartagena reconocen el federalismo de Nieto.

El federalismo de Nieto Gil es una propuesta institucional de fortalecimiento de la república.

Su claridad política lo guía para mostrar, en forma razonable, como el sistema federalista en una nación extensa como la nuestra, fortalece la unidad nacional. La carta dirigida al general Francisco de Paula Santander titulada “Una temprana argumentación a favor del Federalismo en la Costa Caribe de la Nueva Granada” ofrece un conjunto de razones del porqué es la mejor cuna de la libertad política.

Otro trabajo en el cual se manifiesta su profunda convicción de republicano es “Derechos y deberes del hombre en sociedad”. En un lenguaje ilustrado y bajo una perspectiva iusnaturalista reflexiona acerca de los derechos humanos, al tomar como fundamento las declaraciones de Derechos de Norteamérica, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de la Asamblea Nacional de Francia y las declaraciones de las independencias en América Latina.

El presidente Juan Manuel Santos Calderón ha hecho justicia al sacar a la luz la figura de Juan José Nieto Gil. Este nuevo gobierno tiene el compromiso de hacer realidad la regionalización. Es de justicia hacerlo.

Por: Eduardo Verano De la Rosa