El concepto de familia tiene gran connotación poética: es el templo de los años dorados de la infancia, donde se tejen los sueños y los proyectos éticos de vida. Es la cuna para la formación de los ciudadanos; la disciplina es la ruta de la responsabilidad y el respeto es la luz de la convivencia. Es la célula fundamental de la sociedad, esta ejerce el control social en el sentido de regular las interacciones humanas.

Aunque en ocasiones, la publicidad de los mercaderes deteriora el lenguaje y los conceptos, en la puerta de una cantina, decía: “Bienvenido, disfrute del ambiente familiar”. Parodiando a Juan Gossaín, este aviso es bárbaro y merece la medalla de oro de la infamia. Pero también encontramos mensajes edificantes que nos llena de luz el corazón, como este que leí en una cartelera de la oficina de Talento humano de la Alcaldía de Valledupar: “La familia es como la música, algunas notas altas y otras bajas, pero siempre es una hermosa canción”.

Para los expertos de la sociología es importante diseñar estrategias innovadoras para el fortalecimiento de las familias. La Administración Municipal para hacer realidad el programa ‘La familia es lo primero’, a través del Acuerdo 007 del 15 de septiembre de 2017 adopta La Política Pública de Familia. En dicho programa, la familia es el núcleo fundamental de la sociedad y dada su importancia en la cadena de construcción de tejido social se implementará una política pública encaminada a fortalecer la integración, la unidad, el respeto y el amor como valores que generan transformaciones y cambios positivos.

El programa se sustenta en cuatro ejes temáticos: Protección integral; Convivencia, Comunicación y Justicia; Participación e Inclusión, y Seguridad y Autonomía Económica; y se viene implementando en la ciudad y en los corregimientos. En este mes, los funcionarios de las diferentes sectoriales de la alcaldía han realizado actividades pedagógicas para promover la importancia de la comunicación y la armonía de la familia con el entorno laboral. Las paredes de las oficinas están adornadas con fotos de cada funcionario con su unidad familiar y carteleras con mensajes alusivos a los valores familiares.

Algunos de esos mensajes: Esta oficina es mi hogar laboral, por eso siempre doy lo mejor de mí. Después de Dios, la familia es primero. El que es bueno en la familia, también es buen ciudadano. No somos una familia perfecta, somos una familia feliz. Lo importante de una familia no es vivir juntos, sino estar unidos. La familia es lo primero, pero a veces el trabajo nos convierte en visitante de nuestra propia casa.