Por un tatuaje en uno de sus brazos, que dejó al descubierto a una de sus más de veinte víctimas, fue capturado un presunto violador en serie, que utilizando la fachada de mototaxista accedía carnalmente a sus pasajeras, tras desviarse de la dirección indicada bajo amenazas de muerte.

Según el comandante de la Policía Cesar, coronel Mauricio Pedraza Rocha, el abusador sexual en serie responde al nombre de Manuel Alexander Martínez Guerra, un joven de 21 años, de profesión técnico en sistemas y para llevar a cabo los vejámenes sexuales se dedicaba al mototaxismo. Martínez Guerra, se encontraba detenido en los calabozos de la Permanente Central tras ser capturado porte ilegal de arma de fuego. Luego de las investigaciones adelantadas con la Fiscalía y medicina legal, determinaron que había accedido de una veintena de mujeres entre menores, adolescentes y adultas. La coincidencia de otros casos establecieron el patrón de comportamientos coincidentes con el violador, según lo indicó el oficial.

El director Seccional de Fiscalía en el Cesar (Encargado), Rodrigo Restrepo Reyes, quien estuvo en la rueda de prensa en el comando de la Policía de este departamento anunció que al supuesto depravado sexual en serie solicitará que le imputen los cargos de acceso carnal violento, hurto calificado agravado y posible porte ilegal de arma de fuego o municiones.

Anunció que la audiencia pública preparoria espera los resultados los resultados de las pruebas de ADN , porque parece ser que ocho de las víctimas cuando las accedían carnalmente, dejaban evidencias de perfil genético que fue recuperado inmediatamente por el instituto nacional de medicina legal y ciencias forenses. Según el funcionario judicial, dentro de la veintena de víctimas, fueron dos menores de edad que fueron víctimas de esta persona, es más una hermana de ellas, se dio cuenta cuando era accedida por el ese señor. “Medicina legal, fue muy fundamental en estas labores de investigación teniendo en cuenta que todas las afectadas que llegaban a este organismo, manifestaban que era un hombre que se movilizaba en una moto de color negro, que siempre se las llevaba para el mismo sector, que es la comuna cinco. Así mismo, lo que les decía antes de hurtarlas y accederlas carnalmente que era el mismo lenguaje, razón por la cual establecieron un patrón y la Policía asoció todos esos comportamientos e inició la investigación que concluyó con la captura.

Por Abdel Martínez Pérez / EL PILÓN