Sí, que siga, pero con el mayor control posible para que los niños sí reciban la ración acorde con la escala nutricional que usan en la formulación del Programa de Alimentación Escolar. Desde que se dañó la comida de los niños por culpa de los malos manejos a los dineros de este importante programa, ha […]
Sí, que siga, pero con el mayor control posible para que los niños sí reciban la ración acorde con la escala nutricional que usan en la formulación del Programa de Alimentación Escolar.
Desde que se dañó la comida de los niños por culpa de los malos manejos a los dineros de este importante programa, ha corrido mucha agua debajo del puente y es el momento para definir el futuro del mismo. Ayer la ministra de Educación, Yaneth Giha, dio a conocer la propuesta de reestructuración del PAE, que tiene siete puntos básicos, que mantienen como eje fundamental el principio de descentralización y fortalecimiento de los entes territoriales. En pocas palabras, los dineros serán girados a los municipios y departamentos, pero haría una gerencia que controlaría todo el proceso.
Los hallazgos de irregularidades en la ejecución de este programa por los organismos de control en distintas regiones del país, las denuncias de los padres de familia y docentes, y los medios de comunicación, pusieron el dedo en la llaga e hicieron que los gobernadores pusieran el grito en el cielo, al punto que dijeron que no querían ejecutar más los recursos del PAE.
Ahora surge esta propuesta, elaborada con base en muchas reuniones realizadas entre el Ministerio de Educación, el Ministerio de Hacienda, el Departamento Nacional de Planeación y actores del sector educativo, que tiene como meta superar las complejidades y desafíos en los procesos de contratación y ejecución que hoy tiene esta estrategia, integrada por estos siete componentes: Generación de mecanismos que le den más transparencia en el uso los recursos, administración de recursos en las 95 ETC, Planeación a tiempo y estabilización de fuentes presupuestales, fortalecimiento de la información y de la focalización de beneficiario, descentralización de la minuta y adaptarla a las necesidades de los territorios, plan de mejoramiento de infraestructura escolar y gerencia del PAE.
Gústeles o no, el PAE debe seguir. Los niños que estudian en los colegios públicos necesitan alimentarse bien, para seguir con el proceso de aprendizaje. El esfuerzo y la unidad de los mandatarios debe ser para ejecutar bien los recursos y velar para que las firmas ejecutoras lo hagan bien, sin robarse la plata.
El Departamento del Cesar adjudicó el contrato del PAE, a través de un proceso de licitación pública, a dos firmas que llevarán la alimentación a los 24 municipios no certificados: Unión Temporal Bienestar Cesar y Consorcio Servialimentos PAE, los cuales entregarán más de 122.000 raciones diarias a igual número de niños, entre almuerzos, y complementos alimentarios de la jornada mañana y tarde tipo industrializados, por un valor de $ 13.000 millones.
Este contrato solo se hizo por 41 días de calendario escolar, según dijo la administración departamental en un boletín de prensa, “conforme a los recursos que tiene la Gobernación”. ¿Cuándo se acabe el contrato qué va a pasar con la alimentación de los niños?
Replicamos la frase de la ministra Giha: “Este programa debe continuar debido a su incidencia en que los estudiantes sigan yendo a los colegios para formarse y tengan más oportunidades de lograr sus sueños a través de la educación”.
Sí, que siga, pero con el mayor control posible para que los niños sí reciban la ración acorde con la escala nutricional que usan en la formulación del Programa de Alimentación Escolar. Desde que se dañó la comida de los niños por culpa de los malos manejos a los dineros de este importante programa, ha […]
Sí, que siga, pero con el mayor control posible para que los niños sí reciban la ración acorde con la escala nutricional que usan en la formulación del Programa de Alimentación Escolar.
Desde que se dañó la comida de los niños por culpa de los malos manejos a los dineros de este importante programa, ha corrido mucha agua debajo del puente y es el momento para definir el futuro del mismo. Ayer la ministra de Educación, Yaneth Giha, dio a conocer la propuesta de reestructuración del PAE, que tiene siete puntos básicos, que mantienen como eje fundamental el principio de descentralización y fortalecimiento de los entes territoriales. En pocas palabras, los dineros serán girados a los municipios y departamentos, pero haría una gerencia que controlaría todo el proceso.
Los hallazgos de irregularidades en la ejecución de este programa por los organismos de control en distintas regiones del país, las denuncias de los padres de familia y docentes, y los medios de comunicación, pusieron el dedo en la llaga e hicieron que los gobernadores pusieran el grito en el cielo, al punto que dijeron que no querían ejecutar más los recursos del PAE.
Ahora surge esta propuesta, elaborada con base en muchas reuniones realizadas entre el Ministerio de Educación, el Ministerio de Hacienda, el Departamento Nacional de Planeación y actores del sector educativo, que tiene como meta superar las complejidades y desafíos en los procesos de contratación y ejecución que hoy tiene esta estrategia, integrada por estos siete componentes: Generación de mecanismos que le den más transparencia en el uso los recursos, administración de recursos en las 95 ETC, Planeación a tiempo y estabilización de fuentes presupuestales, fortalecimiento de la información y de la focalización de beneficiario, descentralización de la minuta y adaptarla a las necesidades de los territorios, plan de mejoramiento de infraestructura escolar y gerencia del PAE.
Gústeles o no, el PAE debe seguir. Los niños que estudian en los colegios públicos necesitan alimentarse bien, para seguir con el proceso de aprendizaje. El esfuerzo y la unidad de los mandatarios debe ser para ejecutar bien los recursos y velar para que las firmas ejecutoras lo hagan bien, sin robarse la plata.
El Departamento del Cesar adjudicó el contrato del PAE, a través de un proceso de licitación pública, a dos firmas que llevarán la alimentación a los 24 municipios no certificados: Unión Temporal Bienestar Cesar y Consorcio Servialimentos PAE, los cuales entregarán más de 122.000 raciones diarias a igual número de niños, entre almuerzos, y complementos alimentarios de la jornada mañana y tarde tipo industrializados, por un valor de $ 13.000 millones.
Este contrato solo se hizo por 41 días de calendario escolar, según dijo la administración departamental en un boletín de prensa, “conforme a los recursos que tiene la Gobernación”. ¿Cuándo se acabe el contrato qué va a pasar con la alimentación de los niños?
Replicamos la frase de la ministra Giha: “Este programa debe continuar debido a su incidencia en que los estudiantes sigan yendo a los colegios para formarse y tengan más oportunidades de lograr sus sueños a través de la educación”.