En Valledupar acontece sagradamente todos los años algo que vale la pena contar y destacar: la fiesta de cumpleaños de Raúl Maya, sobrino del actual Contralor General de la República, el sobresaliente vallenato doctor Edgardo Maya Villazón. Ese día se materializa “Una guacherna carnavalera”, que el único requisito es llevar como atuendo una prenda carnavalera, […]
En Valledupar acontece sagradamente todos los años algo que vale la pena contar y destacar: la fiesta de cumpleaños de Raúl Maya, sobrino del actual Contralor General de la República, el sobresaliente vallenato doctor Edgardo Maya Villazón.
Ese día se materializa “Una guacherna carnavalera”, que el único requisito es llevar como atuendo una prenda carnavalera, con la complicidad de una lluvia de Old Parr. Una fiesta inolvidable donde curiosamente hay más músicos que invitados y que estos se pelean un puesto en la “tarima” para complacer al cumplimentado.
El entusiasmo se desborda como el Guatapurí en creciente. Su hijo Tirso Raúl y esposa Brigitte, recorren permanentemente la fiesta, como hormiguitas coordinando que nada falte en esa noche fresca de enero donde las brisas rozan los picos de la Sierra Nevada de Santa Marta y dejan en el Valle de Upar un aire frío, congelante y ensoñador. Esa noche llena de encanto, brindan un caldo de gallina criolla para estimular el paladar que recibe los tragos de licor escoces y una comida de carne fresca de novillo “empotrerao”, con bollo limpio de maíz puro. ‘El Ñeco’ Montenegro invitado especial, se lució con “un solo de timbal”, emulando al gran ‘Tito’ Puente. Otro invitado que no falta es Oscar Negrete, acordeonero amigo de “parrandas inolvidables”, como dice Gustavo Gutiérrez en una de sus canciones, toca magistralmente su acordeón imitando a Alfredo Gutiérrez, trirey vallenato. Sorprendió la actuación de Farith Leonardo, hijo del rey de los pueblos Farid Ortiz, que con su voz con timbre de su progenitor, deleitó a los asistentes, acompañado del acordeonero Omar ‘El Zorro’ Hernández, urumitero de gran talento que todos los años concursa en el Festival Vallenato esperando algún día ser rey vallenato, auguramos éxitos en su pretensión.
También se destacaron Darwin Escobar con su voz fresca y gustadora y Edgardo Bolaños con su acordeón del vallenato moderno y alegre. Se contó con la presencia del rey vallenato Fernando Rangel, a quien le propinaron una paliza de maicena que los ojos parecían a los de Drácula.
Invitados especiales como Rubén ‘Ava’ Carvajal, exalcalde de Valledupar y destacado constructor urbanista de la firma Carvajal y Soto SAS. Las Margaritas, Los Cañaguates, Las Cayenas, Las Trinitarias, etc. son algunas de sus obras que se destacan por su diseño y funcionalidad. Le deseamos pronta recuperación acaecido en su gran corazón noble y que Dios lo proteja en unión de su querida esposa Marcela y sus hijos. Allí hubo una fiesta de carnaval, incluyente y de grata recordación que seguirá creciendo como crece el río Guatapurí en un paisaje de sol. “El cumpleaños Maya” es una tradición que perdurara con el tiempo.
En Valledupar acontece sagradamente todos los años algo que vale la pena contar y destacar: la fiesta de cumpleaños de Raúl Maya, sobrino del actual Contralor General de la República, el sobresaliente vallenato doctor Edgardo Maya Villazón. Ese día se materializa “Una guacherna carnavalera”, que el único requisito es llevar como atuendo una prenda carnavalera, […]
En Valledupar acontece sagradamente todos los años algo que vale la pena contar y destacar: la fiesta de cumpleaños de Raúl Maya, sobrino del actual Contralor General de la República, el sobresaliente vallenato doctor Edgardo Maya Villazón.
Ese día se materializa “Una guacherna carnavalera”, que el único requisito es llevar como atuendo una prenda carnavalera, con la complicidad de una lluvia de Old Parr. Una fiesta inolvidable donde curiosamente hay más músicos que invitados y que estos se pelean un puesto en la “tarima” para complacer al cumplimentado.
El entusiasmo se desborda como el Guatapurí en creciente. Su hijo Tirso Raúl y esposa Brigitte, recorren permanentemente la fiesta, como hormiguitas coordinando que nada falte en esa noche fresca de enero donde las brisas rozan los picos de la Sierra Nevada de Santa Marta y dejan en el Valle de Upar un aire frío, congelante y ensoñador. Esa noche llena de encanto, brindan un caldo de gallina criolla para estimular el paladar que recibe los tragos de licor escoces y una comida de carne fresca de novillo “empotrerao”, con bollo limpio de maíz puro. ‘El Ñeco’ Montenegro invitado especial, se lució con “un solo de timbal”, emulando al gran ‘Tito’ Puente. Otro invitado que no falta es Oscar Negrete, acordeonero amigo de “parrandas inolvidables”, como dice Gustavo Gutiérrez en una de sus canciones, toca magistralmente su acordeón imitando a Alfredo Gutiérrez, trirey vallenato. Sorprendió la actuación de Farith Leonardo, hijo del rey de los pueblos Farid Ortiz, que con su voz con timbre de su progenitor, deleitó a los asistentes, acompañado del acordeonero Omar ‘El Zorro’ Hernández, urumitero de gran talento que todos los años concursa en el Festival Vallenato esperando algún día ser rey vallenato, auguramos éxitos en su pretensión.
También se destacaron Darwin Escobar con su voz fresca y gustadora y Edgardo Bolaños con su acordeón del vallenato moderno y alegre. Se contó con la presencia del rey vallenato Fernando Rangel, a quien le propinaron una paliza de maicena que los ojos parecían a los de Drácula.
Invitados especiales como Rubén ‘Ava’ Carvajal, exalcalde de Valledupar y destacado constructor urbanista de la firma Carvajal y Soto SAS. Las Margaritas, Los Cañaguates, Las Cayenas, Las Trinitarias, etc. son algunas de sus obras que se destacan por su diseño y funcionalidad. Le deseamos pronta recuperación acaecido en su gran corazón noble y que Dios lo proteja en unión de su querida esposa Marcela y sus hijos. Allí hubo una fiesta de carnaval, incluyente y de grata recordación que seguirá creciendo como crece el río Guatapurí en un paisaje de sol. “El cumpleaños Maya” es una tradición que perdurara con el tiempo.