El volante de creación de nueve años de edad salió como goleador del Real San Martín en la categoría 2008 del Torneo Asefal. Fue el gestor principal del título salmón.
Se arrodilla cada vez que marca un gol como queriendo rendirle tributo al creador. Sus gambetas cortas y rápidas dieron sus frutos en un certamen que está en la lupa de los cazatalentos del fútbol colombiano.
Ese es Emmanuel Rafael Maestre Negrete, quien a sus nueve años comienza a florecer en el balompié vallenato. Y lo demostró en el reciente Torneo Asefal, disputado en Barranquilla, donde sus goles llevaron a su equipo Real San Martín a tocar el cielo y salir campeón en la categoría 2008.
Sus ocho tantos marcados le abrieron espacios al jugador de 1.35 metros de estatura. Una foto con directivos de los clubes más ‘encopetados’ de Asefal fue el reconocimiento al brillante aporte futbolístico del niño de desplazamientos rápidos que por sus venas corre la sangre de un verdadero goleador, pese a desempeñarse como volante de creación.
Sus aptitudes con el balón ‘enamoraron’ a más de uno. La cancha del colegio San José vibró con el talento goleador de Emmanuel, un estudiante de quinto de primar en el colegio Hogar del Niño de Valledupar. “Cuando hago un gol lo primero que hago es arrodillarme. Es una reverencia hacia Dios porque en mi familia me enseñaron a ser agradecido con el Creador por todas las cosas y las satisfacciones que nos da”, aseguró.
Su estirpe futbolística lo proyectan como una promesa del fútbol vallenato. Su cabello largo y achinado y mediana estatura delatan al jugador en su avidez que lo identifican con Lionel Messi: su referente, su guía, su ídolo.
“Cuando esté grande quiero ser como Messi”, advierte el pequeño Emmanuel, “el mismo que hace magia con el balón”, como lo califica su padre. En medio de la celebración por el título alcanzado en tierras barranquilleras, el pequeño volante es centro de miradas de elogios y expresiones de júbilo a la hora de reconocer su calidad.
“Me gusta hacer muchos goles, pero el trabajo en equipo es importante. Hay que seguir entrenando con mayor fortaleza porque sueño con jugar en el Real Madrid, el mejor equipo del mundo”, dijo Emmanuel, mientras observa los trofeos y las medallas alcanzadas en los diferentes torneos en donde siempre fue figura.
Tiene recorrido en equipos como Alianza Vallenata, Pepe Gnecco y Tsunami, sin embargo, las mieles del triunfo las ha saboreado en el Real San Martín, donde ha disputado más de nueve finales en el último año. Su talento marca diferencia por lo que se convirtió en la garantía goleadora del técnico Juan ‘Suzuki’ Miranda.
Sus padres aún recuerdan las pataletas del ahora volante vallenato. “Desde chiquito pateaba los teteros, me preguntaba que cuándo me iba a quitar esta fiebre, luego le compré un balón y desde entonces su amor por el fútbol es irreversible. Eso va ligado a las bases espirituales que le hemos inculcado. Muchos técnicos se acercaron a él para felicitarlo, compartió con Álvaro ‘Calidad’ Núñez y con un integrante de la selección Colombia de las categorías menores”, aseguró su progenitor.
Nibaldo Bustamante/EL PILÓN
El volante de creación de nueve años de edad salió como goleador del Real San Martín en la categoría 2008 del Torneo Asefal. Fue el gestor principal del título salmón.
Se arrodilla cada vez que marca un gol como queriendo rendirle tributo al creador. Sus gambetas cortas y rápidas dieron sus frutos en un certamen que está en la lupa de los cazatalentos del fútbol colombiano.
Ese es Emmanuel Rafael Maestre Negrete, quien a sus nueve años comienza a florecer en el balompié vallenato. Y lo demostró en el reciente Torneo Asefal, disputado en Barranquilla, donde sus goles llevaron a su equipo Real San Martín a tocar el cielo y salir campeón en la categoría 2008.
Sus ocho tantos marcados le abrieron espacios al jugador de 1.35 metros de estatura. Una foto con directivos de los clubes más ‘encopetados’ de Asefal fue el reconocimiento al brillante aporte futbolístico del niño de desplazamientos rápidos que por sus venas corre la sangre de un verdadero goleador, pese a desempeñarse como volante de creación.
Sus aptitudes con el balón ‘enamoraron’ a más de uno. La cancha del colegio San José vibró con el talento goleador de Emmanuel, un estudiante de quinto de primar en el colegio Hogar del Niño de Valledupar. “Cuando hago un gol lo primero que hago es arrodillarme. Es una reverencia hacia Dios porque en mi familia me enseñaron a ser agradecido con el Creador por todas las cosas y las satisfacciones que nos da”, aseguró.
Su estirpe futbolística lo proyectan como una promesa del fútbol vallenato. Su cabello largo y achinado y mediana estatura delatan al jugador en su avidez que lo identifican con Lionel Messi: su referente, su guía, su ídolo.
“Cuando esté grande quiero ser como Messi”, advierte el pequeño Emmanuel, “el mismo que hace magia con el balón”, como lo califica su padre. En medio de la celebración por el título alcanzado en tierras barranquilleras, el pequeño volante es centro de miradas de elogios y expresiones de júbilo a la hora de reconocer su calidad.
“Me gusta hacer muchos goles, pero el trabajo en equipo es importante. Hay que seguir entrenando con mayor fortaleza porque sueño con jugar en el Real Madrid, el mejor equipo del mundo”, dijo Emmanuel, mientras observa los trofeos y las medallas alcanzadas en los diferentes torneos en donde siempre fue figura.
Tiene recorrido en equipos como Alianza Vallenata, Pepe Gnecco y Tsunami, sin embargo, las mieles del triunfo las ha saboreado en el Real San Martín, donde ha disputado más de nueve finales en el último año. Su talento marca diferencia por lo que se convirtió en la garantía goleadora del técnico Juan ‘Suzuki’ Miranda.
Sus padres aún recuerdan las pataletas del ahora volante vallenato. “Desde chiquito pateaba los teteros, me preguntaba que cuándo me iba a quitar esta fiebre, luego le compré un balón y desde entonces su amor por el fútbol es irreversible. Eso va ligado a las bases espirituales que le hemos inculcado. Muchos técnicos se acercaron a él para felicitarlo, compartió con Álvaro ‘Calidad’ Núñez y con un integrante de la selección Colombia de las categorías menores”, aseguró su progenitor.
Nibaldo Bustamante/EL PILÓN