El reto de las autoridades del Cesar es mantener en cero la cifra de quemados con pólvora en esta temporada decembrina.
Con el tradicional Día de las Velitas, una de las primeras fechas especiales de la temporada decembrina, comenzó la tarea titánica de las autoridades de no permitir el uso de la pólvora, para lo cual han anunciado sanciones para los comercializadores ilegales y padres de menores que resulten afectados con elementos pirotécnicos.
Los encargados de regular estas sanciones son los miembros del Instituto Colombiano del Bienestar Familiar, ICBF, que en un trabajo mancomunado con la Policía Nacional, Medicina Legal, Defensoría del Pueblo y Secretarias de salud, tienen activado un plan de contingencia en materia de prevención y sanción para evitar que los niños, adolescentes o jóvenes, sufran lesiones físicas ocasionadas por la manipulación de pólvora, como ha sucedido en navidades anteriores.
Elizabeth Castellar Ávila, directora del ICBF Regional Cesar, informó que existe una ruta de atención a infracciones desde el momentos en que la autoridad sorprende a un infante manipulando pólvora, que inicia con el defensor de familia del ICBF y podría culminar en los entes penales.
“El defensor de familia conocedor del caso deberá reportar una denuncia correspondiente de conformidad a la Ley colombiana 1098 del año 2006 e informar a las alcaldías municipales para que acudan a realizar los respectivos procesos sancionatorios. Los cuales algunos son tareas de atención o prevención de emergencia cuando los niños solamente son encontrados manipulando pólvora”, expresó Castellar.
En ese sentido, el artículo 11 de la Ley 670 de 2001 del Código de Infancia y Adolescencia, indica que si se encontrare a un menor manipulando, portando, o usando inadecuadamente artículos pirotécnicos, fuegos artificiales y globos, le será decomisado el producto y quedará a disposición de familia, quien determinará las medidas de protección a tomar.
Al llegar el menor al defensor de familia, por la vía del Sistema de Vigilancia en Salud Pública, este debe adelantar varias actuaciones administrativas para prevenir, garantizar y restablecer los derechos de los menores en el caso que estén lesionados por artefactos pirotécnicos, que implica dos procedimientos: interponer una denuncia penal de conformidad con lo previsto en ítem 16 del artículo 82 de la Ley 1098 del año 2006. Y posteriormente informar a las alcaldías municipales para que comiencen los procesos sancionatorios que pueden ser civiles o pecuniarios.
De acuerdo con el ICBF, las infracciones civiles a los padres de familia solo se dan cuando el infante es encontrado maniobrando o usando elementos con pólvora y consisten en la realización de trabajos comunitarios enfocados a la prevención y atención de emergencias que beneficien a la comunidad. Sin embargo, si en su efecto el menor resulta quemado u otro tipo de daño físico, son objetos de sanciones económicas que implican una multa de hasta cinco salarios mínimos legales vigentes.
“Si en las peores de las situaciones muere el menor de edad, el defensor de familia debe denunciar oportunamente los hechos ante las autoridades competentes para dar paso a una investigación en donde los responsables se enfrenten a las diferentes normativas judiciales que abarca el sistema penal colombiano”, explicó la directora del ICBF en el Cesar.
Para prevenir estas emergencias con los menores y la pólvora, el Código de Infancia y Adolescencia establece que los locales comerciales tienen prohibida la venta de fuegos artificiales a los menores de edad y a los adultos que se encuentren en estado de embriaguez.
El nuevo Código de Policía es otra de las normativas que regulan la comercialización de la pólvora la establecer en su capítulo de pirotécnicos o sustancias peligrosas, mediante los artículos 29 y 30, que para poder expender estos artículos necesitan tener una serie de permisos y condiciones que deben ser avalados por las autoridades municipales. Si por el contrario son comercializadas, la Policía Nacional indica que se exponen a sanciones económicas o al cierre definitivo del establecimiento comercial.
“Está estipulado que las personas que infrinjan este comportamiento contrario a la convivencia se expondrán a una sanción de multa tipo cuatro en el nuevo Código de Policía, que incluye el cierre de tres a 10 días del local comercial y multas desde 800 mil pesos. Si un niño se ve comprometido por situaciones relacionadas con estos productos será competencia primordialmente de la Policía de Infancia y Adolescencia” dijo el comandante de la Policía Cesar, coronel Mauricio Pedraza.
Con el propósito de prevenir los índices de menores de edad lesionados con pólvora, el ICBF desde ayer adelanta diferentes acciones encaminadas a la población en general encaminada a prevenir la manipulación y compra de esta sustancia peligrosa.
“Desde el 10 de noviembre el ICBF en coordinación de las demás autoridades inició la campaña ‘Prende la fiesta sin pólvora’, pero desde ayer a nivel nacional la institución, a través de los funcionarios, dio inicio a la intervención directa con la población, que consistió en salir a las calles a los barrios en donde comúnmente suceden accidentes en menores de edad por la utilización de este material”, puntualizó Castellar.
A nivel nacional, 33 directivos regionales del ICBF disponen de todos los equipos requeridos para adelantar actividades pedagógicas educativas en miras a la sensibilización de los padres de familia, frente al riesgo que exponen a los hijos cuando le compran o permiten que utilicen productos pirotécnicos.
“El reto no es solamente del Instituto del Bienestar Familiar, es toda la sociedad civil, autoridad local como Alcaldía, Gobernación y en especial los padres de familia, porque ellos deben responder por la integridad física de los menores de edad y garantizarles un espacio libre de estos elementos peligrosos. Los adultos deben ser sensibles ante esta responsabilidad y responderle a la sociedad sobre este tema, porque hay otras acciones integrativas que no convierten las celebraciones en un duelo”, puntualizó la representante del Bienestar Familiar.
La ruta uno y dos de la campaña anti-pólvora en Valledupar, abarca los barrios de Tierra Prometida, Mareigua, Ciudadela los 450 años, La Nevada, Bello Horizonte; así como también; el Doce de Octubre, Los Milagros, Los Mayales, El Carmen, La Candelaria y Amaneceres del Valle.
La ruta tres abarca al municipio de Agustín Codazzi en los sectores de Aida Quintero, El Juguete, La Guitarra y El Carmen.
Otra ruta está dirigida al municipio de Chiriguaná, en donde los delegados del ICBF visitarán a los barrios de San Tropel, Villa Magalito, 24 de Abril, Pescaito y Los Laureles. Y finalmente este procedimiento está determinado como la ruta cinco en Aguachica en los sectores de Tierra Linda, María Eugenia, María Auxiliadora, Romero Díaz y Barahona.
Desde la primera semana de diciembre en el país se ha registrado una disminución significativa en la cifra de niños quemados (alrededor del 50%) en relación con el mismo mes del año anterior.
“Pero ante la cifra no podemos bajar la guardia. Por lo contrario, es necesario reforzar nuestro trabajo y en particular, el mensaje a todas las familias para que protejan y eviten que los menores de edad resulten lastimados por la manipulación de pólvora en estas fiestas de fin de año”, precisó Karen Abudinen Abuchaibe, directora nacional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
De acuerdo, al reporte del Instituto Nacional de Salud (INS) entregado a EL PILÓN a inicios de este año, las fiestas decembrinas en el periodo anterior presentaron un aumento del 18.75 % de personas quemadas por el mal uso de la pólvora en el departamento del Cesar.
El INS indicó que hasta las 2:00 de la tarde del 1 de enero de 2017, el Cesar registró 19 ciudadanos afectados; 12 adultos, a los que se sumaron siete niños. Para la misma fecha de 2016 las víctimas por la utilización indebida de fuegos artificiales llegaron a 16.
El Cesar ocupó el noveno lugar entre los departamentos con mayor número de ocurrencia en incidentes relacionados con el mal uso de la pólvora. Los casos se presentaron en los siguientes municipios: Aguachica, tres adultos y un menor de edad; Becerril, un menor de edad; San Diego, dos adultos; Manaure, un adulto y un menor; San Alberto, tres menores de edad; Valledupar, tres adultos; El Paso, dos adultos y un menor de edad; La Gloria, una persona mayor de edad.
Solamente en la fiesta de Año Nuevo 2016, en el Cesar 11 personas fueron víctimas de la manipulación indebida de pólvora. De ese total los mayores de edad aumentaron al pasar de cinco casos en Navidad a 12.
Las autoridades manifestaron que los ciudadanos que evidencien en la época navideña a niños utilizando pólvora pueden denunciar en las diferentes líneas de la Policía Nacional.
Por Marllelys Salinas / EL PILÓN
[email protected]
El reto de las autoridades del Cesar es mantener en cero la cifra de quemados con pólvora en esta temporada decembrina.
Con el tradicional Día de las Velitas, una de las primeras fechas especiales de la temporada decembrina, comenzó la tarea titánica de las autoridades de no permitir el uso de la pólvora, para lo cual han anunciado sanciones para los comercializadores ilegales y padres de menores que resulten afectados con elementos pirotécnicos.
Los encargados de regular estas sanciones son los miembros del Instituto Colombiano del Bienestar Familiar, ICBF, que en un trabajo mancomunado con la Policía Nacional, Medicina Legal, Defensoría del Pueblo y Secretarias de salud, tienen activado un plan de contingencia en materia de prevención y sanción para evitar que los niños, adolescentes o jóvenes, sufran lesiones físicas ocasionadas por la manipulación de pólvora, como ha sucedido en navidades anteriores.
Elizabeth Castellar Ávila, directora del ICBF Regional Cesar, informó que existe una ruta de atención a infracciones desde el momentos en que la autoridad sorprende a un infante manipulando pólvora, que inicia con el defensor de familia del ICBF y podría culminar en los entes penales.
“El defensor de familia conocedor del caso deberá reportar una denuncia correspondiente de conformidad a la Ley colombiana 1098 del año 2006 e informar a las alcaldías municipales para que acudan a realizar los respectivos procesos sancionatorios. Los cuales algunos son tareas de atención o prevención de emergencia cuando los niños solamente son encontrados manipulando pólvora”, expresó Castellar.
En ese sentido, el artículo 11 de la Ley 670 de 2001 del Código de Infancia y Adolescencia, indica que si se encontrare a un menor manipulando, portando, o usando inadecuadamente artículos pirotécnicos, fuegos artificiales y globos, le será decomisado el producto y quedará a disposición de familia, quien determinará las medidas de protección a tomar.
Al llegar el menor al defensor de familia, por la vía del Sistema de Vigilancia en Salud Pública, este debe adelantar varias actuaciones administrativas para prevenir, garantizar y restablecer los derechos de los menores en el caso que estén lesionados por artefactos pirotécnicos, que implica dos procedimientos: interponer una denuncia penal de conformidad con lo previsto en ítem 16 del artículo 82 de la Ley 1098 del año 2006. Y posteriormente informar a las alcaldías municipales para que comiencen los procesos sancionatorios que pueden ser civiles o pecuniarios.
De acuerdo con el ICBF, las infracciones civiles a los padres de familia solo se dan cuando el infante es encontrado maniobrando o usando elementos con pólvora y consisten en la realización de trabajos comunitarios enfocados a la prevención y atención de emergencias que beneficien a la comunidad. Sin embargo, si en su efecto el menor resulta quemado u otro tipo de daño físico, son objetos de sanciones económicas que implican una multa de hasta cinco salarios mínimos legales vigentes.
“Si en las peores de las situaciones muere el menor de edad, el defensor de familia debe denunciar oportunamente los hechos ante las autoridades competentes para dar paso a una investigación en donde los responsables se enfrenten a las diferentes normativas judiciales que abarca el sistema penal colombiano”, explicó la directora del ICBF en el Cesar.
Para prevenir estas emergencias con los menores y la pólvora, el Código de Infancia y Adolescencia establece que los locales comerciales tienen prohibida la venta de fuegos artificiales a los menores de edad y a los adultos que se encuentren en estado de embriaguez.
El nuevo Código de Policía es otra de las normativas que regulan la comercialización de la pólvora la establecer en su capítulo de pirotécnicos o sustancias peligrosas, mediante los artículos 29 y 30, que para poder expender estos artículos necesitan tener una serie de permisos y condiciones que deben ser avalados por las autoridades municipales. Si por el contrario son comercializadas, la Policía Nacional indica que se exponen a sanciones económicas o al cierre definitivo del establecimiento comercial.
“Está estipulado que las personas que infrinjan este comportamiento contrario a la convivencia se expondrán a una sanción de multa tipo cuatro en el nuevo Código de Policía, que incluye el cierre de tres a 10 días del local comercial y multas desde 800 mil pesos. Si un niño se ve comprometido por situaciones relacionadas con estos productos será competencia primordialmente de la Policía de Infancia y Adolescencia” dijo el comandante de la Policía Cesar, coronel Mauricio Pedraza.
Con el propósito de prevenir los índices de menores de edad lesionados con pólvora, el ICBF desde ayer adelanta diferentes acciones encaminadas a la población en general encaminada a prevenir la manipulación y compra de esta sustancia peligrosa.
“Desde el 10 de noviembre el ICBF en coordinación de las demás autoridades inició la campaña ‘Prende la fiesta sin pólvora’, pero desde ayer a nivel nacional la institución, a través de los funcionarios, dio inicio a la intervención directa con la población, que consistió en salir a las calles a los barrios en donde comúnmente suceden accidentes en menores de edad por la utilización de este material”, puntualizó Castellar.
A nivel nacional, 33 directivos regionales del ICBF disponen de todos los equipos requeridos para adelantar actividades pedagógicas educativas en miras a la sensibilización de los padres de familia, frente al riesgo que exponen a los hijos cuando le compran o permiten que utilicen productos pirotécnicos.
“El reto no es solamente del Instituto del Bienestar Familiar, es toda la sociedad civil, autoridad local como Alcaldía, Gobernación y en especial los padres de familia, porque ellos deben responder por la integridad física de los menores de edad y garantizarles un espacio libre de estos elementos peligrosos. Los adultos deben ser sensibles ante esta responsabilidad y responderle a la sociedad sobre este tema, porque hay otras acciones integrativas que no convierten las celebraciones en un duelo”, puntualizó la representante del Bienestar Familiar.
La ruta uno y dos de la campaña anti-pólvora en Valledupar, abarca los barrios de Tierra Prometida, Mareigua, Ciudadela los 450 años, La Nevada, Bello Horizonte; así como también; el Doce de Octubre, Los Milagros, Los Mayales, El Carmen, La Candelaria y Amaneceres del Valle.
La ruta tres abarca al municipio de Agustín Codazzi en los sectores de Aida Quintero, El Juguete, La Guitarra y El Carmen.
Otra ruta está dirigida al municipio de Chiriguaná, en donde los delegados del ICBF visitarán a los barrios de San Tropel, Villa Magalito, 24 de Abril, Pescaito y Los Laureles. Y finalmente este procedimiento está determinado como la ruta cinco en Aguachica en los sectores de Tierra Linda, María Eugenia, María Auxiliadora, Romero Díaz y Barahona.
Desde la primera semana de diciembre en el país se ha registrado una disminución significativa en la cifra de niños quemados (alrededor del 50%) en relación con el mismo mes del año anterior.
“Pero ante la cifra no podemos bajar la guardia. Por lo contrario, es necesario reforzar nuestro trabajo y en particular, el mensaje a todas las familias para que protejan y eviten que los menores de edad resulten lastimados por la manipulación de pólvora en estas fiestas de fin de año”, precisó Karen Abudinen Abuchaibe, directora nacional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
De acuerdo, al reporte del Instituto Nacional de Salud (INS) entregado a EL PILÓN a inicios de este año, las fiestas decembrinas en el periodo anterior presentaron un aumento del 18.75 % de personas quemadas por el mal uso de la pólvora en el departamento del Cesar.
El INS indicó que hasta las 2:00 de la tarde del 1 de enero de 2017, el Cesar registró 19 ciudadanos afectados; 12 adultos, a los que se sumaron siete niños. Para la misma fecha de 2016 las víctimas por la utilización indebida de fuegos artificiales llegaron a 16.
El Cesar ocupó el noveno lugar entre los departamentos con mayor número de ocurrencia en incidentes relacionados con el mal uso de la pólvora. Los casos se presentaron en los siguientes municipios: Aguachica, tres adultos y un menor de edad; Becerril, un menor de edad; San Diego, dos adultos; Manaure, un adulto y un menor; San Alberto, tres menores de edad; Valledupar, tres adultos; El Paso, dos adultos y un menor de edad; La Gloria, una persona mayor de edad.
Solamente en la fiesta de Año Nuevo 2016, en el Cesar 11 personas fueron víctimas de la manipulación indebida de pólvora. De ese total los mayores de edad aumentaron al pasar de cinco casos en Navidad a 12.
Las autoridades manifestaron que los ciudadanos que evidencien en la época navideña a niños utilizando pólvora pueden denunciar en las diferentes líneas de la Policía Nacional.
Por Marllelys Salinas / EL PILÓN
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