Una ambulancia al servicio de un centro asistencial fue inmovilizada por miembros de la Dijín de la Policía Nacional con 200 kilos de cocaína pura, que estaba camuflada en el vehículo para desviar la atención de las autoridades. La acción de la fuerza pública se llevó a cabo en el departamento de La Guajira, donde […]
Una ambulancia al servicio de un centro asistencial fue inmovilizada por miembros de la Dijín de la Policía Nacional con 200 kilos de cocaína pura, que estaba camuflada en el vehículo para desviar la atención de las autoridades.
La acción de la fuerza pública se llevó a cabo en el departamento de La Guajira, donde las autoridades informaron que la droga tenía como destino el mar Caribe para ser transportada en lanchas rápidas hacia otros países. La cocaína se encontraba en paquetes recubiertos con papel y cinta autoadhesiva.
Dos hombres y una mujer que se movilizaban en la ambulancia, cuyas identidades no fueron suministradas por la Policía, se encuentran a órdenes de la Fiscalía.
Por Abdel Martínez Pérez /EL PILÓN
Una ambulancia al servicio de un centro asistencial fue inmovilizada por miembros de la Dijín de la Policía Nacional con 200 kilos de cocaína pura, que estaba camuflada en el vehículo para desviar la atención de las autoridades. La acción de la fuerza pública se llevó a cabo en el departamento de La Guajira, donde […]
Una ambulancia al servicio de un centro asistencial fue inmovilizada por miembros de la Dijín de la Policía Nacional con 200 kilos de cocaína pura, que estaba camuflada en el vehículo para desviar la atención de las autoridades.
La acción de la fuerza pública se llevó a cabo en el departamento de La Guajira, donde las autoridades informaron que la droga tenía como destino el mar Caribe para ser transportada en lanchas rápidas hacia otros países. La cocaína se encontraba en paquetes recubiertos con papel y cinta autoadhesiva.
Dos hombres y una mujer que se movilizaban en la ambulancia, cuyas identidades no fueron suministradas por la Policía, se encuentran a órdenes de la Fiscalía.
Por Abdel Martínez Pérez /EL PILÓN