El presidente Juan Manuel Santos dijo en una rueda de prensa que ya podía destacar los seis grandes pasos que ha dado hasta ahora para implementar los acuerdos de paz, y aunque admitió y reconoció las demoras y los desatinos, pidió que le reconocieran los avances, porque son innegables.

Estamos de acuerdo, se ha avanzado y se observa que muchas de las acciones que han anunciado, se consolidarán desde inicios del 2018. Salud, educación, carreteras y presencia del Estado en general en los territorios más afectados por la violencia; tierra y títulos; derechos de las víctimas, minas antipersona, cultivos ilícitos y aprobación de reformas constitucionales y legales.

Destacamos estos avances a nivel nacional y lamentamos que en el Cesar aun existan cabos sueltos en el tema del conflicto armado que de manera cruel azotó a los habitantes de este departamento. Todo lo que se haga para resarcir a las víctimas, a las personas que perdieron todo por culpa del conflicto es bienvenido, la oportunidad de los campesinos, de los productores del campo es grande y el Cesar tiene todos los insumos para volver a su vocación agrícola.

Pero se está dejando por fuera algo muy importante en todo este escenario: la memoria histórica del conflicto, la que ayudará a recordar lo que pasó, para que no se repita. No podemos tapar con tierra lo sucedido, los muertos, los desaparecidos, los desplazados y despojados merecen su lugar en la historia.

Es ahí donde lamentamos que hoy, a pesar de que el Cesar es el quinto departamento con más víctimas en Colombia y el tercero con más reclamaciones de tierra, no cuente con un museo de la memoria, y lo peor, lo que con las uñas logró hacer el Centro de Memoria del Conflicto del Cesar para documentar lo ocurrido, esté deambulando en cajas, guardadas debajo de las camas de los jóvenes que lideran esta fundación, porque no tienen una sede donde exponerlos.

No queremos creer que haya tanta indiferencia de parte del gobernador Francisco Ovalle Angarita ni del alcalde Augusto Ramírez Uhía, de quienes se espera el liderazgo en esta situación. Les sugerimos, hacer una causa común, así como han hecho con obras de infraestructura de gran impacto, para que haya una sede para la memoria del conflicto del Cesar.

El discurso de los dos gobernantes debería ser coherente con el del presidente Santos, Valledupar es uno de los municipios del posconflicto y no tiene memoria del conflicto, qué ironía. Cuando lleguen las inversiones que traerá el Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial –PDET-, seguramente si aparecerán todos los políticos en fila y los gobernantes.