La anunciada inauguración de la sede de la Universidad Nacional de Colombia en Valledupar, sin lugar a dudas se constituye en una noticia de gran importancia para la región. Contar con un referente académico de estas dimensiones, impulsará la producción de conocimiento y fomentará la investigación a través de las fortalezas y ventajas existentes, incluso […]
La anunciada inauguración de la sede de la Universidad Nacional de Colombia en Valledupar, sin lugar a dudas se constituye en una noticia de gran importancia para la región. Contar con un referente académico de estas dimensiones, impulsará la producción de conocimiento y fomentará la investigación a través de las fortalezas y ventajas existentes, incluso servirá para promover la visión regional. La sede bautizada como la sede de La Paz, por su ubicación geográfica y por el momento histórico que vive el país, también será de mucha utilidad para el despertar de la Universidad Popular del Cesar, esta institución necesita resucitar y recobrar su naturaleza académica, es un reto que logre desprenderse del abrazo enfermizo que ha significado la politización de su estructura administrativa.
La experiencia y sobre todo el buen nombre de la Universidad Nacional, abrirá un abanico de discusiones en aras de reorientar la pertinencia de los programas académicos ofrecidos por las instituciones de educación superior radicadas en la ciudad y su alineación con la demanda del mercado; asimismo, es menester el desarrollo de sinergias con las instituciones de bachillerato, fomentando enlaces con los grupos de investigación y acompañar los procesos de mejora continua en las competencias de los estudiantes, con el propósito de equiparlos para el futuro universitario.
El Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018, contempló entre sus objetivos hacer de Colombia el país mejor educado de América Latina en el año 2025, textualmente el Plan señala que la educación es el más poderoso instrumento de igualdad social y crecimiento económico en el largo plazo y constituye una visión orientada a cerrar brechas en acceso y calidad al sistema educativo, entre individuos, grupos poblacionales y entre regiones, acercando al país a altos estándares internacionales y logrando la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos.
La reinvención de la educación en Colombia, cuenta con la licencia de la política educativa como instrumento preactivo para asegurar el acceso a la Educación Superior de Calidad, por lo tanto debe estar alineada con los procesos productivos del sector público y privado, ejecutores de estrategias y lineamientos, que mundialmente son construidas en los centros de investigación universitarios. En efecto la Universidad Nacional, con su experiencia y prestigio asoma como esperanza para una región que necesita engancharse con las tendencias económicas, comerciales, sociales y ambientales en las cuales se mueve el mundo.
La Universidad Nacional interpreta la perspectiva mundial de las universidades del siglo XXI, caracterizada por advertir aspectos como los cambios en el mercado laboral calificado, el desarrollo incesante en ciencia y tecnología con las necesarias actualizaciones permanentes, sugerente de mayor competencia entre instituciones, diseño de políticas públicas, demandas del sector productivo/servicio, adopción de modelos de gestión empresariales para poder competir y sobrevivir institucionalmente, enfoque institucional en el conocimiento, pertinencia de la educación superior con base en percepción presente y futuro del entorno, creatividad, innovación y cambio permanente, sólida plataforma tecnológica, viraje a la internacionalización, acreditación, intercambios, virtualización y alianzas estratégicas.
El concurso de la Universidad Nacional en la región ampliará la visión periférica de todos los sectores, para enfrentar la irrupción de las tendencias y para contribuir con el logro de los objetivos de desarrollo sostenible. La seriedad que ha caracterizado al alma mater de los colombianos, particularmente, por la aplicación de su tradicional exigencia en la selección de sus docentes y en la admisión de sus estudiantes, estimulará una sana competencia por la excelencia académica y fortalecerá el pensamiento crítico que inculca el discernimiento, que controvierte, cuestiona y propone. Tengo muchas expectativas y plena confianza en nuestra alma mater por su talante, identidad filosófica, social e intelectual, distintivos que no puede perder nunca o sino deja de ser Universidad Nacional de Colombia. En esto insistía el sociólogo Eduardo Umaña Luna.
@LuchoDiaz12
Por Luis Elquis Díaz
La anunciada inauguración de la sede de la Universidad Nacional de Colombia en Valledupar, sin lugar a dudas se constituye en una noticia de gran importancia para la región. Contar con un referente académico de estas dimensiones, impulsará la producción de conocimiento y fomentará la investigación a través de las fortalezas y ventajas existentes, incluso […]
La anunciada inauguración de la sede de la Universidad Nacional de Colombia en Valledupar, sin lugar a dudas se constituye en una noticia de gran importancia para la región. Contar con un referente académico de estas dimensiones, impulsará la producción de conocimiento y fomentará la investigación a través de las fortalezas y ventajas existentes, incluso servirá para promover la visión regional. La sede bautizada como la sede de La Paz, por su ubicación geográfica y por el momento histórico que vive el país, también será de mucha utilidad para el despertar de la Universidad Popular del Cesar, esta institución necesita resucitar y recobrar su naturaleza académica, es un reto que logre desprenderse del abrazo enfermizo que ha significado la politización de su estructura administrativa.
La experiencia y sobre todo el buen nombre de la Universidad Nacional, abrirá un abanico de discusiones en aras de reorientar la pertinencia de los programas académicos ofrecidos por las instituciones de educación superior radicadas en la ciudad y su alineación con la demanda del mercado; asimismo, es menester el desarrollo de sinergias con las instituciones de bachillerato, fomentando enlaces con los grupos de investigación y acompañar los procesos de mejora continua en las competencias de los estudiantes, con el propósito de equiparlos para el futuro universitario.
El Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018, contempló entre sus objetivos hacer de Colombia el país mejor educado de América Latina en el año 2025, textualmente el Plan señala que la educación es el más poderoso instrumento de igualdad social y crecimiento económico en el largo plazo y constituye una visión orientada a cerrar brechas en acceso y calidad al sistema educativo, entre individuos, grupos poblacionales y entre regiones, acercando al país a altos estándares internacionales y logrando la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos.
La reinvención de la educación en Colombia, cuenta con la licencia de la política educativa como instrumento preactivo para asegurar el acceso a la Educación Superior de Calidad, por lo tanto debe estar alineada con los procesos productivos del sector público y privado, ejecutores de estrategias y lineamientos, que mundialmente son construidas en los centros de investigación universitarios. En efecto la Universidad Nacional, con su experiencia y prestigio asoma como esperanza para una región que necesita engancharse con las tendencias económicas, comerciales, sociales y ambientales en las cuales se mueve el mundo.
La Universidad Nacional interpreta la perspectiva mundial de las universidades del siglo XXI, caracterizada por advertir aspectos como los cambios en el mercado laboral calificado, el desarrollo incesante en ciencia y tecnología con las necesarias actualizaciones permanentes, sugerente de mayor competencia entre instituciones, diseño de políticas públicas, demandas del sector productivo/servicio, adopción de modelos de gestión empresariales para poder competir y sobrevivir institucionalmente, enfoque institucional en el conocimiento, pertinencia de la educación superior con base en percepción presente y futuro del entorno, creatividad, innovación y cambio permanente, sólida plataforma tecnológica, viraje a la internacionalización, acreditación, intercambios, virtualización y alianzas estratégicas.
El concurso de la Universidad Nacional en la región ampliará la visión periférica de todos los sectores, para enfrentar la irrupción de las tendencias y para contribuir con el logro de los objetivos de desarrollo sostenible. La seriedad que ha caracterizado al alma mater de los colombianos, particularmente, por la aplicación de su tradicional exigencia en la selección de sus docentes y en la admisión de sus estudiantes, estimulará una sana competencia por la excelencia académica y fortalecerá el pensamiento crítico que inculca el discernimiento, que controvierte, cuestiona y propone. Tengo muchas expectativas y plena confianza en nuestra alma mater por su talante, identidad filosófica, social e intelectual, distintivos que no puede perder nunca o sino deja de ser Universidad Nacional de Colombia. En esto insistía el sociólogo Eduardo Umaña Luna.
@LuchoDiaz12
Por Luis Elquis Díaz