La Universidad Sergio Arboleda, seccional Santa Marta, su facultad de Comunicación Social y Periodismo, el 21 de septiembre del año en curso se convirtió en la sede del Foro Comunicación, Cultura y Construcción. Uno de los aspectos considerados y expuestos en el auditorio universitario, por cierto bastante concurrido y con conferencistas conocedores del tema, fue […]
La Universidad Sergio Arboleda, seccional Santa Marta, su facultad de Comunicación Social y Periodismo, el 21 de septiembre del año en curso se convirtió en la sede del Foro Comunicación, Cultura y Construcción. Uno de los aspectos considerados y expuestos en el auditorio universitario, por cierto bastante concurrido y con conferencistas conocedores del tema, fue que la comunicación es un elemento estratégico en el Postconflicto que vive Colombia, especialmente en el proceso de reconciliación en el que debemos construir tejido social, nueva construcción después de la guerra; de allí que tengamos que aclimatar la comunicación para el postconflicto.
Sin duda alguna, el tema central, relevante en este evento fue el papel de la comunicación y su alcance en el postconflicto; le da más importancia que el escenario sea en una facultad de Comunicación Social, donde se encontraba un semillero de futuros comunicadores. Surge entonces interrogantes ¿ Qué y cómo se debe comunicar en el postconflicto?
En el país se respira voluntad de paz. Aprovechemos estos momentos, buscando lo que nos unirá, no así lo que nos dividirá, ¿sí o no? Claro que sí. Busquemos con ansias la paz para lograr una mejor calidad de vida, cambiemos la actitud y aptitud, despojándonos de odios. En si la comunicación produce transformación por el contenido que se envía. ¿El comunicador está proyectando lo acontecido, se le cree? Se debe evitar que surja más dolor; cambiando la actitud, el tono disimulado y agresivo cuando estamos dialogando o comunicando.
En la fase final del foro intervinieron indígenas y afrocolombianos en el tema central, la comunicación; coincidieron que la cultura y las artes deben encontrarse en la reconciliación del país en el postconflicto; se les debe tener en cuenta el acervo cultural que poseen; éste será un espacio de reflexión. Mileydis Polanco, Comunicadora Social, perteneciente a la etnia wayúu expresó que “aunque tengamos diferentes ideas, con respeto al prójimo encontraremos la paz”. Otra frase de pueblo wayúu que quiero destacar: “La paz es un ejercicio para mantener la armonía”. En el lenguaje wayúu, paz se dice Arewa.
Este es un foro que deja muchas certezas, también interrogantes. Se debe dejar de lado el centralismo citadino; el país aunque buena parte es urbano, el campo no lo debemos olvidar. La comunicación debe ser un circuito que circule, una herramienta eficaz en el proceso de la verdad. El Comunicador Social no debe ser incendiario al ejercer su función, debe hacerle el quite a la guerra; él es un sujeto de la comunicación, no un objeto de ella, posee derechos y deberes; dispuesto y libre para informar, comunicar con ética.
Invitamos a una maratón pedagógica por la paz, con la misión de impulsar iniciativas que generen esperanza y optimismo y que intercambien en un ámbito de júbilo conversaciones animadas hacia la paz; comunicarnos con un lenguaje despejado de grandeza, que sea sincero, para que por fin la guerra descanse en paz: estructurando así una misión moderna no beligerante, una estrategia verdaderamente atractiva, versátil y coherente, que teja decisiones a un sueño colectivo muy anhelado: La paz.
Por Jairo Franco Salas
La Universidad Sergio Arboleda, seccional Santa Marta, su facultad de Comunicación Social y Periodismo, el 21 de septiembre del año en curso se convirtió en la sede del Foro Comunicación, Cultura y Construcción. Uno de los aspectos considerados y expuestos en el auditorio universitario, por cierto bastante concurrido y con conferencistas conocedores del tema, fue […]
La Universidad Sergio Arboleda, seccional Santa Marta, su facultad de Comunicación Social y Periodismo, el 21 de septiembre del año en curso se convirtió en la sede del Foro Comunicación, Cultura y Construcción. Uno de los aspectos considerados y expuestos en el auditorio universitario, por cierto bastante concurrido y con conferencistas conocedores del tema, fue que la comunicación es un elemento estratégico en el Postconflicto que vive Colombia, especialmente en el proceso de reconciliación en el que debemos construir tejido social, nueva construcción después de la guerra; de allí que tengamos que aclimatar la comunicación para el postconflicto.
Sin duda alguna, el tema central, relevante en este evento fue el papel de la comunicación y su alcance en el postconflicto; le da más importancia que el escenario sea en una facultad de Comunicación Social, donde se encontraba un semillero de futuros comunicadores. Surge entonces interrogantes ¿ Qué y cómo se debe comunicar en el postconflicto?
En el país se respira voluntad de paz. Aprovechemos estos momentos, buscando lo que nos unirá, no así lo que nos dividirá, ¿sí o no? Claro que sí. Busquemos con ansias la paz para lograr una mejor calidad de vida, cambiemos la actitud y aptitud, despojándonos de odios. En si la comunicación produce transformación por el contenido que se envía. ¿El comunicador está proyectando lo acontecido, se le cree? Se debe evitar que surja más dolor; cambiando la actitud, el tono disimulado y agresivo cuando estamos dialogando o comunicando.
En la fase final del foro intervinieron indígenas y afrocolombianos en el tema central, la comunicación; coincidieron que la cultura y las artes deben encontrarse en la reconciliación del país en el postconflicto; se les debe tener en cuenta el acervo cultural que poseen; éste será un espacio de reflexión. Mileydis Polanco, Comunicadora Social, perteneciente a la etnia wayúu expresó que “aunque tengamos diferentes ideas, con respeto al prójimo encontraremos la paz”. Otra frase de pueblo wayúu que quiero destacar: “La paz es un ejercicio para mantener la armonía”. En el lenguaje wayúu, paz se dice Arewa.
Este es un foro que deja muchas certezas, también interrogantes. Se debe dejar de lado el centralismo citadino; el país aunque buena parte es urbano, el campo no lo debemos olvidar. La comunicación debe ser un circuito que circule, una herramienta eficaz en el proceso de la verdad. El Comunicador Social no debe ser incendiario al ejercer su función, debe hacerle el quite a la guerra; él es un sujeto de la comunicación, no un objeto de ella, posee derechos y deberes; dispuesto y libre para informar, comunicar con ética.
Invitamos a una maratón pedagógica por la paz, con la misión de impulsar iniciativas que generen esperanza y optimismo y que intercambien en un ámbito de júbilo conversaciones animadas hacia la paz; comunicarnos con un lenguaje despejado de grandeza, que sea sincero, para que por fin la guerra descanse en paz: estructurando así una misión moderna no beligerante, una estrategia verdaderamente atractiva, versátil y coherente, que teja decisiones a un sueño colectivo muy anhelado: La paz.
Por Jairo Franco Salas