“Si no para el vehículo te mato. Pare, pare o es que te vas a dejar matar, pilas detén el carro ya o te disparo”, le advertía un delincuente que intentaba a atracar al conductor de un vehículo tipo furgón, al cual se le montó (o colgó) en el estribo lado derecho del automotor sin […]
“Si no para el vehículo te mato. Pare, pare o es que te vas a dejar matar, pilas detén el carro ya o te disparo”, le advertía un delincuente que intentaba a atracar al conductor de un vehículo tipo furgón, al cual se le montó (o colgó) en el estribo lado derecho del automotor sin que se percatara en uno de los resaltos entre Valledupar y Bosconia. Así lo relató a EL PILÓN Gustavo Sarmiento García, de 53 años, natural y residente en Bucaramanga, quien dijo además: “yo había entregado un cargamento de verduras en el Mercado Público en una surtidora de estos productos, de regreso a Bucaramanga viajaba solo, de repente siento que un hombre con un revólver me abrió la puerta derecha del carro y me decía que parara, pero hice caso omiso a esa amenaza, me llené de valor y aceleré más el carro y ese momento, el tipo perdió el equilibrio y se cayó. Él comenzó a disparar y una de las balas me impactó en el antebrazo lado derecho y la bala quedó alojada en la región clavicular y requiere de una cirugía para extraerla. Vi que estaba votando sangre y así continué manejando hasta llegar a una población, en donde me auxiliaron parece miembros de la Sijín y me trasladaron al hospital de Bosconia, desde donde los médicos decidieron remitirme hasta Valledupar. La verdad, no supe qué le pudo haber sucedido al sujeto, lo cierto es que se cayó cuando aceleré el vehículo y no supe cuándo, ni cómo se montó, tampoco alcancé a verla la cara porque estaba oscuro y con el afán de quitármelo de encima, lo que hice fue pisarle a fondo el acelerador al carro turbo NPR, color blanco, del cual no me acuerdo de las placas. Yo viajo cada 15 o 20 días entre Bucaramanga y Valledupar, pero nunca me había pasado una situación de esa, me preocupa la inseguridad en las carreteras del Cesar y le pido a las autoridades para que asuman el compromiso de garantizar la seguridad de quienes transitamos por las vías del Cesar”.
En las primeras horas de la mañana de hoy, es posible que el cirujano lo ingrese al quirófano para extraerle el proyectil, mientras que las autoridades tratan de localizar al agresor para ponerlo a órdenes de la justicia, según indicaron las autoridades viales.
Por Abdel Martínez Pérez
“Si no para el vehículo te mato. Pare, pare o es que te vas a dejar matar, pilas detén el carro ya o te disparo”, le advertía un delincuente que intentaba a atracar al conductor de un vehículo tipo furgón, al cual se le montó (o colgó) en el estribo lado derecho del automotor sin […]
“Si no para el vehículo te mato. Pare, pare o es que te vas a dejar matar, pilas detén el carro ya o te disparo”, le advertía un delincuente que intentaba a atracar al conductor de un vehículo tipo furgón, al cual se le montó (o colgó) en el estribo lado derecho del automotor sin que se percatara en uno de los resaltos entre Valledupar y Bosconia. Así lo relató a EL PILÓN Gustavo Sarmiento García, de 53 años, natural y residente en Bucaramanga, quien dijo además: “yo había entregado un cargamento de verduras en el Mercado Público en una surtidora de estos productos, de regreso a Bucaramanga viajaba solo, de repente siento que un hombre con un revólver me abrió la puerta derecha del carro y me decía que parara, pero hice caso omiso a esa amenaza, me llené de valor y aceleré más el carro y ese momento, el tipo perdió el equilibrio y se cayó. Él comenzó a disparar y una de las balas me impactó en el antebrazo lado derecho y la bala quedó alojada en la región clavicular y requiere de una cirugía para extraerla. Vi que estaba votando sangre y así continué manejando hasta llegar a una población, en donde me auxiliaron parece miembros de la Sijín y me trasladaron al hospital de Bosconia, desde donde los médicos decidieron remitirme hasta Valledupar. La verdad, no supe qué le pudo haber sucedido al sujeto, lo cierto es que se cayó cuando aceleré el vehículo y no supe cuándo, ni cómo se montó, tampoco alcancé a verla la cara porque estaba oscuro y con el afán de quitármelo de encima, lo que hice fue pisarle a fondo el acelerador al carro turbo NPR, color blanco, del cual no me acuerdo de las placas. Yo viajo cada 15 o 20 días entre Bucaramanga y Valledupar, pero nunca me había pasado una situación de esa, me preocupa la inseguridad en las carreteras del Cesar y le pido a las autoridades para que asuman el compromiso de garantizar la seguridad de quienes transitamos por las vías del Cesar”.
En las primeras horas de la mañana de hoy, es posible que el cirujano lo ingrese al quirófano para extraerle el proyectil, mientras que las autoridades tratan de localizar al agresor para ponerlo a órdenes de la justicia, según indicaron las autoridades viales.
Por Abdel Martínez Pérez