A sus 19 años, Juan Camilo Becerra está en las mieles de su carrera deportiva. Llegar al fútbol europeo en tan corto tiempo, es el premio a su talento y disciplina, respaldado por sus goles en el balompié aficionado. Se instaló en el sector de Parquesol en Valladolid, España, ciudad que lo acogió hace más […]
A sus 19 años, Juan Camilo Becerra está en las mieles de su carrera deportiva. Llegar al fútbol europeo en tan corto tiempo, es el premio a su talento y disciplina, respaldado por sus goles en el balompié aficionado.
Se instaló en el sector de Parquesol en Valladolid, España, ciudad que lo acogió hace más de una semana. Su paso exitoso por el Granada y con antecedentes en el Parma de Barranquilla, pusieron al jugador vallenato en el equipo ‘blanquivioleta’, donde sus goles, seguramente, serán noticia.
Manejar a la perfección idiomas como el inglés, francés e italiano, es un ‘hándicap’ a su favor, sin embargo, triunfar en el fútbol español es el reto más importante que tiene Juan Camilo Becerra, egresado del colegio Bilingüe de Valledupar.
EL PILÓN entrevistó al jugador, quien se instaló en el corazón de Valladolid, donde experimenta una nueva cultura, lejos de las costumbres de cuna, sin embargo la convicción de triunfar está intacta en cada una de sus palabras.
Real Valladolid, de la segunda división del fútbol ibérico, es la nueva casa del cesarense, en la que aspira seguir escalando en su carrera.
¿Cómo fueron sus inicios como futbolista en Valledupar?
Me inicié en Alianza Vallenata que dirige el profesor ‘Checha’ Amaya, desde los 13 años participé de muchos microciclos con la Selección Cesar hasta los 17 años, cuando clasificamos a los Juegos Nacionales en 2015, en aquella oportunidad ya hacía parte de la filial del Parma de Barranquilla, ahora se llama Udinese, pero ya me tenían referenciado desde que jugaba en la Selección Cesar con el profesor Pablo Zuleta; ahí fue donde me proyecté.
Un jugador como usted ha ascendido aceleradamente en su carrera futbolística. Incluso con pocos años de actividad ya está en el fútbol europeo. ¿A qué se debe ese rendimiento?
Para el futbolista a veces es más importante lo que hace por fuera que lo que hace dentro de la cancha. Tienes que alimentarte bien, dormir bien, hidratarte bien y descansar de la mejor manera. Mi disciplina y mi ambición me han ayudado mucho. Siempre intentó exigirme al ciento por ciento, siento que he escalado, pero aún me falta porque apenas estoy empezando.
¿Su biotipo le sirvió mucho para ser tenido en cuenta por empresarios europeos?
Desde pequeño marqué diferencia por mi estatura, pero cuando llegué a Europa la situación es más equilibrada, acá no soy gigante, pero afortunadamente mi biotipo me ayuda mucho para poder chocar con los jugadores de acá. Lo importante es mantener ese rendimiento, siento que he hecho las cosas bien.
¿Cómo asimiló usted el cambio de cultura, la comida, el entorno y el estilo de juego europeo?
Desde que te bajas del avión se respira un modo de vida diferente, esto es otro mundo. El fútbol es más exigente y competitivo. Cuando estuve en Granada el clima me fue familiar porque es similar al de Valledupar, Santa Marta o Barranquilla, y eso me ayudó mucho. Incluso las costumbres del costeño son similares a las de acá.
¿Cómo es la hinchada y cómo lo han tratado desde su llegada al equipo?
Aquí el hincha disfruta el fútbol, también lo sufre. Por las redes sociales me dieron un excelente recibimiento, eso tengo que retribuirlo con trabajo y por supuesto con goles. Tengo una semana de estar acá y siento un ambiente agradable, todo es cuestión de adaptación. No queda otra que trabajar con sacrificio y mucha disciplina para conseguir lo que uno quiere.
¿Llega a ser titular en el Real Valladolid?
He aprendido que a ningún equipo que llego pienso en que tengo el puesto ganado y voy a ser titular, la titularidad es algo de todos los días. Recuerdo mucho las palabras del profesor Pablo Zuleta, él nos decía que la historia del fútbol se escribe todos los días, esto se gana entrenando, descansando y alimentándose bien, que el premio y la recompensa llega después. Esto es como el que tiene un examen, si estudias y te preparas no tendrás ningún problema y no tienes de qué preocuparte.
¿Con quiénes llega a pelear el puesto en el equipo blanquivioleta?
Acá llegó el samario Luis Suárez y un jugador del Málaga, hay mucho jugador de la cantera que viene de abajo. Tengo que centrarme en mi trabajo, ganarme el puesto con sacrificio, pero sobre todo con mucha ambición.
¿Sueña con una Selección Colombia?
Es el sueño de todo jugador, pero a la vez es una gran responsabilidad por lo que hay que trabajar duro. Sé que ese día llegará.
¿Qué opina usted del Valledupar Fútbol Club?
Me quedo corto porque tengo tres años que dejé de seguirlo, siempre iba al estadio, pero ahora que estoy alejado de ese entorno, perdí ese acercamiento. Trajo jugadores de experiencia y eso es positivo. Ahí están Arzuaga, Carrillo y Araújo, que son de la tierra, pienso que es un paso importante a la hora de conseguir los objetivos.
¿Qué le falta para llegar a la A?
La continuidad en los procesos es importante, creo que allí estaría fallando el Valledupar. Hay un compromiso de los jugadores y de eso me di cuenta ahora que tuve la oportunidad de entrenar con ellos. Vi un grupo y unos directivos comprometidos con la institución. La verdad es que no he podido estar de cerca en los malos momentos del equipo, malas rachas que pueden ser normales.
Real Valladolid, dirigido por Carlos Salvachúa, juega en el estadio ‘José Zorrilla’, con capacidad para albergar a más de 26.500 personas.
Por Nibaldo Bustamante/EL PILÓN
A sus 19 años, Juan Camilo Becerra está en las mieles de su carrera deportiva. Llegar al fútbol europeo en tan corto tiempo, es el premio a su talento y disciplina, respaldado por sus goles en el balompié aficionado. Se instaló en el sector de Parquesol en Valladolid, España, ciudad que lo acogió hace más […]
A sus 19 años, Juan Camilo Becerra está en las mieles de su carrera deportiva. Llegar al fútbol europeo en tan corto tiempo, es el premio a su talento y disciplina, respaldado por sus goles en el balompié aficionado.
Se instaló en el sector de Parquesol en Valladolid, España, ciudad que lo acogió hace más de una semana. Su paso exitoso por el Granada y con antecedentes en el Parma de Barranquilla, pusieron al jugador vallenato en el equipo ‘blanquivioleta’, donde sus goles, seguramente, serán noticia.
Manejar a la perfección idiomas como el inglés, francés e italiano, es un ‘hándicap’ a su favor, sin embargo, triunfar en el fútbol español es el reto más importante que tiene Juan Camilo Becerra, egresado del colegio Bilingüe de Valledupar.
EL PILÓN entrevistó al jugador, quien se instaló en el corazón de Valladolid, donde experimenta una nueva cultura, lejos de las costumbres de cuna, sin embargo la convicción de triunfar está intacta en cada una de sus palabras.
Real Valladolid, de la segunda división del fútbol ibérico, es la nueva casa del cesarense, en la que aspira seguir escalando en su carrera.
¿Cómo fueron sus inicios como futbolista en Valledupar?
Me inicié en Alianza Vallenata que dirige el profesor ‘Checha’ Amaya, desde los 13 años participé de muchos microciclos con la Selección Cesar hasta los 17 años, cuando clasificamos a los Juegos Nacionales en 2015, en aquella oportunidad ya hacía parte de la filial del Parma de Barranquilla, ahora se llama Udinese, pero ya me tenían referenciado desde que jugaba en la Selección Cesar con el profesor Pablo Zuleta; ahí fue donde me proyecté.
Un jugador como usted ha ascendido aceleradamente en su carrera futbolística. Incluso con pocos años de actividad ya está en el fútbol europeo. ¿A qué se debe ese rendimiento?
Para el futbolista a veces es más importante lo que hace por fuera que lo que hace dentro de la cancha. Tienes que alimentarte bien, dormir bien, hidratarte bien y descansar de la mejor manera. Mi disciplina y mi ambición me han ayudado mucho. Siempre intentó exigirme al ciento por ciento, siento que he escalado, pero aún me falta porque apenas estoy empezando.
¿Su biotipo le sirvió mucho para ser tenido en cuenta por empresarios europeos?
Desde pequeño marqué diferencia por mi estatura, pero cuando llegué a Europa la situación es más equilibrada, acá no soy gigante, pero afortunadamente mi biotipo me ayuda mucho para poder chocar con los jugadores de acá. Lo importante es mantener ese rendimiento, siento que he hecho las cosas bien.
¿Cómo asimiló usted el cambio de cultura, la comida, el entorno y el estilo de juego europeo?
Desde que te bajas del avión se respira un modo de vida diferente, esto es otro mundo. El fútbol es más exigente y competitivo. Cuando estuve en Granada el clima me fue familiar porque es similar al de Valledupar, Santa Marta o Barranquilla, y eso me ayudó mucho. Incluso las costumbres del costeño son similares a las de acá.
¿Cómo es la hinchada y cómo lo han tratado desde su llegada al equipo?
Aquí el hincha disfruta el fútbol, también lo sufre. Por las redes sociales me dieron un excelente recibimiento, eso tengo que retribuirlo con trabajo y por supuesto con goles. Tengo una semana de estar acá y siento un ambiente agradable, todo es cuestión de adaptación. No queda otra que trabajar con sacrificio y mucha disciplina para conseguir lo que uno quiere.
¿Llega a ser titular en el Real Valladolid?
He aprendido que a ningún equipo que llego pienso en que tengo el puesto ganado y voy a ser titular, la titularidad es algo de todos los días. Recuerdo mucho las palabras del profesor Pablo Zuleta, él nos decía que la historia del fútbol se escribe todos los días, esto se gana entrenando, descansando y alimentándose bien, que el premio y la recompensa llega después. Esto es como el que tiene un examen, si estudias y te preparas no tendrás ningún problema y no tienes de qué preocuparte.
¿Con quiénes llega a pelear el puesto en el equipo blanquivioleta?
Acá llegó el samario Luis Suárez y un jugador del Málaga, hay mucho jugador de la cantera que viene de abajo. Tengo que centrarme en mi trabajo, ganarme el puesto con sacrificio, pero sobre todo con mucha ambición.
¿Sueña con una Selección Colombia?
Es el sueño de todo jugador, pero a la vez es una gran responsabilidad por lo que hay que trabajar duro. Sé que ese día llegará.
¿Qué opina usted del Valledupar Fútbol Club?
Me quedo corto porque tengo tres años que dejé de seguirlo, siempre iba al estadio, pero ahora que estoy alejado de ese entorno, perdí ese acercamiento. Trajo jugadores de experiencia y eso es positivo. Ahí están Arzuaga, Carrillo y Araújo, que son de la tierra, pienso que es un paso importante a la hora de conseguir los objetivos.
¿Qué le falta para llegar a la A?
La continuidad en los procesos es importante, creo que allí estaría fallando el Valledupar. Hay un compromiso de los jugadores y de eso me di cuenta ahora que tuve la oportunidad de entrenar con ellos. Vi un grupo y unos directivos comprometidos con la institución. La verdad es que no he podido estar de cerca en los malos momentos del equipo, malas rachas que pueden ser normales.
Real Valladolid, dirigido por Carlos Salvachúa, juega en el estadio ‘José Zorrilla’, con capacidad para albergar a más de 26.500 personas.
Por Nibaldo Bustamante/EL PILÓN