Está sigla se pondrá de moda en el país. Son los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial –PDET- que llegarán a las zonas afectadas por el conflicto armado, donde el Estado no llegaba o llegaba a medias.

Los PDET hacen parte de un programa subregional de transformación integral del ámbito rural a 10 años, a través del cual se ponen en marcha con mayor celeridad los instrumentos de la Reforma Rural Integral en los territorios más afectados por el conflicto armado, la pobreza, las economías ilícitas y la debilidad institucional.

En Colombia el 75,5 % de los municipios son rurales, los cuales abarcan el 94,4 % del territorio nacional. En ellos vive el 32 % de la población. Por eso los PDET son un mecanismo para que la Reforma Rural Integral llegue de forma prioritaria a los territorios y siente las bases para la transformación estructural del campo, cree condiciones de bienestar para la población rural, proteja la riqueza pluriétnica y multicultural, promueva la economía campesina, integre a las regiones afectadas por el conflicto armado, fortalezca a las organizaciones comunitarias y convierta el campo en escenario de reconciliación.

La política de desarrollo agrario integral que hace parte de los acuerdos de La Habana, sienta las bases para la transformación estructural del campo, crea las condiciones de bienestar y buen vivir para la población rural y contribuye a la construcción de una paz estable y duradera y además busca la erradicación de la pobreza rural extrema y la disminución en un 50 % de la pobreza en un plazo de 10 años, la promoción de la igualdad, el cierre de la brecha entre el campo y la ciudad, la protección y disfrute de los derechos de la ciudadanía y la reactivación del campo, especialmente de la economía familiar.

Es en ese contexto en el que tendrán su radio de acción los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial, pero no serán proyectos que saldrán de los ministerios, de las gobernaciones o las alcaldías para llevárselos a las comunidades. Son las comunidades las que decidirán cuáles son los proyectos que necesitan, los más urgentes, los que les ayudarán a cerrar las brechas de pobreza, los que les permitirán ser productivos.

La construcción de los PDET comenzará el primero de agosto con la participación de los campesinos, las amas de casa, los líderes comunales, sociales, y por supuestos con el acompañamiento de representantes de las alcaldías. En el Cesar son seis los municipios del posconflicto, que a través de la Agencia de Renovación del Territorio podrán ver en tiempo record los resultados de la planeación participativa.

Entre agosto y diciembre de 2017 se realizará desde las comunidades de 11 mil veredas y 1.630 núcleos de veredas, la construcción participativa de los Pactos Comunitarios por la Renovación Territorial y definirán 170 Pactos Comunitarios, que serán formulados con el concurso de las comunidades, las autoridades étnicas, las entidades locales, las organizaciones sociales y comunitarias, y la empresa privada, entre otros actores que hacen parte de los territorios, entre enero y marzo de 2018.

Bienvenida la planeación participativa. Es un escenario nuevo que ojalá la comunidad lidere, sin dejarse influenciar por los políticos que próximos a la época electoral pudieran centrar su atención en estos espacios.