El Foro ‘Así va la economía del Cesar’, realizado ayer en alianza con la Cámara de Comercio, la Alcaldía de Valledupar, Comfacesar, Drummond y Fundación Universitaria del Área Andina, fue el escenario perfecto para conocer cómo estamos y para dónde vamos.

Lo mejor de este escenario con excelentes intervenciones de parte de los expositores es que el presente y el futuro no pintan tan mal como algunos se imaginan.

El mensaje después de este Foro, es de optimismo, de que las cosas mejorarán, teniendo en cuenta un mejor precio del carbón (tan determinante), menos tasas de interés, menos inflación, más contratación pública de recursos de regalías, y más incentivos a la construcción de vivienda social y media, entre otros.

Todo indica que habrá mejor seguridad en los campos y se espera que se mejore en el área urbana. Aunque hay el nubarrón de obras como las de las carreteras (Ruta del Sol III, Concesión Cesar-Guajira), que están pasando por una incertidumbre financieras y legales.

Después de escuchar las cifras, las apuestas y los retos que tiene el Cesar para mejorar su economía, podemos concluir que sigue el sector agropecuario con un gran reto, con la ventaja hoy de contar con un programa como el de ‘Cesar Siembra’, del cual esperamos conocer más detalles de sus estrategias para irrigar más de 600 mil hectáreas; igualmente se debe hacer más visible la participación de actores departamentales, especialmente de los empresarios, que ya es hora de que digan qué van a hacer.

Está pendiente la política pública de empleo del municipio de Valledupar, que haya más participación de los gremios, que muestren cómo están organizados, definir qué estamos haciendo para la promoción del territorio en materia de atracción de inversión, cómo aprovechar el enclave de la economía minera y el encadenamiento del sector (ahí hay mucha tela por cortar), porque quedó demostrado que en el Cesar es la minería del carbón la que mueve la economía (con minería el producto Interno Bruto –PIB- es alto y sin minería podemos ser igual de pobres que Chocó). La competitividad, la educación superior, su calidad y pertinencia, que ahora tendrá a la Universidad

Nacional como punta de lanza.

Pero más allá de la leve o buena recuperación en el crecimiento de la economía regional que se puede dar en los próximos meses y esto no depende ni del Gobernador ni del Alcalde, se necesita un cambio de chip, a nivel personal, que involucre a cada ciudadano, que haya menos crítica y más acción.

Lo que si depende de las autoridades es el esfuerzo mayúsculo que deben hacer para disminuir la informalidad laboral, que en el país es del 47 % y en Valledupar alcanza el 62 %.

El panorama es alentador. Gracias a los expositores: el director de la Cámara de Comercio de Valledupar, José Luis Urón; al alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía; al secretario de Agricultura del Cesar, Carlos Eduardo Campo; al director de Camacol Cesar, Miguel Villazón Blay; al gerente de la Sucursal de Cartagena del Banco de la República, Jaime Bonet Morón; a la coordinadora del grupo de Estudios Territoriales del Departamento Nacional de Planeación; al representante de Findeter, Raúl Villegas, y al director de Competitividad y Desarrollo Productivo del programa de Transformación Productiva del Ministerio de Comercio, Darío Rodríguez, y por supuesto al moderador del foro, el investigador económico Alexander Castrillo y a la relatora Gelca Gutiérrez, rectora de la Fundación del Área Andina.