El Tribunal Superior de Cartagena restituyó un predio de 31 hectáreas a una familia cesarense que había sido despojado por el frente Juan Andrés Álvarez, del Bloque Norte de las Autodefensas, al mando de alias ‘El Samario’.

La decisión judicial favoreció a Rosa María, una mujer de 54 años, nacida en el municipio de Becerril, Cesar, de cuyos terrenos la hizo salir el grupo al margen de la ley.

La beneficiada con la restitución de tierras señaló durante la entrega de los títulos de la propiedad ubicada en la vereda Buena Vista de Becerril, “que la vida le ha puesto pruebas demasiado duras y difíciles de superar; una de ellas, la muerte de su esposo como consecuencia de la violencia, en este lugar, que hoy recibo con agrado críe a mis hijo y forjé un hermoso hogar que se acabó con el asesinato de mi esposo y el desplazamiento forzado que nos tocó vivir en la época de la violencia. Este predio lo trabajaré en honor a mi esposo, debido a que él fue un campesino innato”.

Cabe recordar, que los hechos se remontan hacia el año 1996, fecha en que se empieza a evidenciar el posicionamiento, expansión y control de los paramilitares en la zona. Primero se identificaron como Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá; luego de la constitución de las AUC crearon el Frente Juan Andrés Álvarez, adscrito al Bloque Norte, comandado por Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’, quien dependía directamente de Salvatore Mancuso, alias ‘El Mono’, ‘El Mono Mancuso’ o ‘Triple Cero’ y su meta era la de hacerles frente a los supuestos colaboradores de la guerrilla.

El 8 de abril del año 2002, a las 6:00 de la tarde, unos 30 paramilitares incursionaron en diferentes parcelas con una lista en mano hasta llegar a la de Rosa, donde tumbaron las puertas y se llevaron a su esposo, quien luego fue encontrado muerto.

Por Abdel Martínez Pérez