Ningún familiar, amigo, ni conocido se ha acercado a reclamar el cuerpo, ni a preguntar por él, situación que podría obligar a las directivas de Medicina Legal a realizar los trámites correspondientes para ser sepultado en el Cementerio Nuevo por intermedio de la Alcaldía Municipal que suministrará el ataúd.
El pasado cinco de mayo el presunto extorsionista Ángel Horacio Torres Restrepo, conocido en el alias de ‘Chango’ u ‘Otto’, mató de un balazo en la cabeza al comandante del Gaula de la Policía Cesar, mayor Carlos Augusto Hurtado Correa, y fue dado de baja en el mismo sitio. Su cadáver aún permanece en una de las neveras de la morgue de Medicina Legal de Valledupar.
Ningún familiar, amigo, ni conocido se ha acercado a reclamar el cuerpo, ni a preguntar por él, situación que podría obligar a las directivas de Medicina Legal a realizar los trámites correspondientes para ser sepultado en el Cementerio Nuevo por intermedio de la Alcaldía Municipal que suministrará el ataúd.
Según las directrices del Instituto de Medicina Legal, los cuerpos que ingresan y no son reclamados, solo pueden mantenerlos refrigerados mientras aparecen sus dolientes por un término de quince a veinte días, debido a que el consumo de energía de las neveras es alto.
El oficial Hurtado Correa murió en una misión al tratar de capturar en flagrancia a Torres Restrepo en una trocha que comunica al corregimiento de Río Seco con el Cerro Murillo, cuando iba a recibir una gruesa suma de dinero producto de una extorsión a un ganadero de esta región.
El oficial junto con otros agentes especializados y el propio ganadero que iba a hacer entrega del dinero, se movilizaban en la camioneta particular y antes de capturar en flagrancia al extorsionista, éste comenzó a disparar contra el automotor. Uno de los proyectiles penetró por el vidrio trasero e impactó en la región occipital del oficial, quien estaba sentado en la silla trasera del automotor.
Hasta el momento no ha sido nombrado el reemplazo del mayor Hurtado, cuya designación la hace la Dirección Nacional de la Policía, pero se encuentra un oficial en calidad de encargado.
Según la dirección de la Policía Nacional, el determinador de la muerte del mayor Hurtado hacia parte del grupo criminal Clan del Golfo y se trataba de un delincuente de alta peligrosidad, encargado de realizar homicidios y extorsiones en Cúcuta, Norte de Santander, de donde era oriundo.
Por Abdel Martínez Pérez
Ningún familiar, amigo, ni conocido se ha acercado a reclamar el cuerpo, ni a preguntar por él, situación que podría obligar a las directivas de Medicina Legal a realizar los trámites correspondientes para ser sepultado en el Cementerio Nuevo por intermedio de la Alcaldía Municipal que suministrará el ataúd.
El pasado cinco de mayo el presunto extorsionista Ángel Horacio Torres Restrepo, conocido en el alias de ‘Chango’ u ‘Otto’, mató de un balazo en la cabeza al comandante del Gaula de la Policía Cesar, mayor Carlos Augusto Hurtado Correa, y fue dado de baja en el mismo sitio. Su cadáver aún permanece en una de las neveras de la morgue de Medicina Legal de Valledupar.
Ningún familiar, amigo, ni conocido se ha acercado a reclamar el cuerpo, ni a preguntar por él, situación que podría obligar a las directivas de Medicina Legal a realizar los trámites correspondientes para ser sepultado en el Cementerio Nuevo por intermedio de la Alcaldía Municipal que suministrará el ataúd.
Según las directrices del Instituto de Medicina Legal, los cuerpos que ingresan y no son reclamados, solo pueden mantenerlos refrigerados mientras aparecen sus dolientes por un término de quince a veinte días, debido a que el consumo de energía de las neveras es alto.
El oficial Hurtado Correa murió en una misión al tratar de capturar en flagrancia a Torres Restrepo en una trocha que comunica al corregimiento de Río Seco con el Cerro Murillo, cuando iba a recibir una gruesa suma de dinero producto de una extorsión a un ganadero de esta región.
El oficial junto con otros agentes especializados y el propio ganadero que iba a hacer entrega del dinero, se movilizaban en la camioneta particular y antes de capturar en flagrancia al extorsionista, éste comenzó a disparar contra el automotor. Uno de los proyectiles penetró por el vidrio trasero e impactó en la región occipital del oficial, quien estaba sentado en la silla trasera del automotor.
Hasta el momento no ha sido nombrado el reemplazo del mayor Hurtado, cuya designación la hace la Dirección Nacional de la Policía, pero se encuentra un oficial en calidad de encargado.
Según la dirección de la Policía Nacional, el determinador de la muerte del mayor Hurtado hacia parte del grupo criminal Clan del Golfo y se trataba de un delincuente de alta peligrosidad, encargado de realizar homicidios y extorsiones en Cúcuta, Norte de Santander, de donde era oriundo.
Por Abdel Martínez Pérez