Ante la O.E.A.

Por LUIS ALONSO LUGO
WASHINGTON (AP). Colombia exigió ayer a Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (O.E.A.), que tome medidas para evitar que se refugien en su territorio, aproximadamente, 1.500 guerrilleros y pidió la creación de una comisión internacional que inspeccione esos campamentos en los próximos 30 días.
El embajador de Colombia ante la OEA, Luis Alfonso Hoyos, en una documentada exposición, presentó ante el Consejo de Seguridad de la OEA, una serie de videos, fotografías y documentos que demostrarían la presencia de campamentos de grupos subversivos de Colombia, de las FARC y del ELN, en territorio Venezolano.
Venezuela debe “impedir en su territorio la presencia de grupos terroristas que no son atacados ni perseguidos como deberían y lanzan ataques contra Colombia”, dijo el embajador colombiano ante la Organización de los Estados Americanos, Luis Alfonso Hoyos, durante la sesión extraordinaria para exponer evidencias sobre la presencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en Venezuela.

Comisión para inspeccionar

Hoyos propuso la creación de una comisión internacional, conformada por los países que lo deseen, para inspeccionar los campamentos en Venezuela.
“Si Venezuela dice que hacemos montaje, entonces no deben temer que vayamos a estos sitios. Lo que queremos es que se visiten los 39 sitios mencionados en la computadora (del fallecido líder guerrillero Raúl) Reyes”, afirmó.
Al finalizar la sesión, que duró cerca de cuatro horas, el secretario general de la OEA José Miguel Insulza dijo a periodistas que la misión sólo puede conformarse si Venezuela lo autoriza.
“En ninguna de las normas de la OEA figura la posibilidad de enviar misiones a los países, sin la anuencia del país al que se va a mandar la misión”, explicó.
Durante su intervención de dos horas y tres minutos, Hoyos señaló que “tenemos derecho a exigir a Venezuela que no se esconda a quienes están requeridos por Colombia, que se refuercen, llenen de recursos y preparen actos terroristas contra nosotros y su propia población”.
“El pueblo venezolano debe estar muy atento. Con esos 1.500 guerrilleros de FARC que tienen en su territorio, tienen un riesgo gravísimo. Para nosotros ya es parte del pasado. No sucederá de nuevo en Colombia”, dijo.
Por su parte, el embajador venezolano ante la OEA, Roy Chaderton, respondió inmediatamente con una intervención de 53 minutos. Descalificó las acusaciones colombianas, argumentando que no tienen “ninguna evidencia, ninguna prueba, fotos tomadas no sé dónde”.
“¿Por qué no una delegación de muchos embajadores le hacemos una visita a las siete bases militares de Estados Unidos en Colombia?”, dijo Chaderton en respuesta a la solicitud colombiana de crear una misión verificadora.

Ahí están las pruebas

Mientras hablaba, Hoyos mostró mapas, fotos y fragmentos de videos captados por supuestos miembros de las FARC desmovilizados en las últimas dos semanas, y que muestran a líderes de esa guerrilla como Iván Márquez, alias Jaime Cunaguaro, y otro identificado por su nombre de guerra de Ciro, en varios campamentos ubicados en el estado venezolano de Zulia, a 23 kilómetros de la frontera binacional.
“Si dicen que no es territorio venezolano, es porque Venezuela renunció a la soberanía y se lo dejó a ellos (las FARC). Si esto fuera en Colombia, ya estarían a buen recaudo”, dijo.
Hoyos mencionó las coordenadas del campamento y afirmó que toda la información ya está procesada por el sistema judicial colombiano, “comprometiendo a funcionarios del gobierno venezolano. Eso es lo más delicado”, agregó sin precisar nombres.
Agregó tener evidencia de que personas de siete países acudieron a este campamento guerrillero en territorio venezolano a recibir cursos de expertos en explosivos, y que en ese campamento hay registros de 153 venezolanos secuestrados.

Reacciones

La embajadora estadounidense Carmen Lomellin exhortó a ambos países “a alcanzar una solución aceptable que mejore la seguridad en su frontera” binacional de 2.219 kilómetros, pero no se pronunció sobre la propuesta de crear una misión internacional de inspección.
El representante panameño dijo que su país se ofrece para mediar entre ambos países.
Colombia presentó la denuncia días antes de que el presidente Alvaro Uribe entregue el poder a su sucesor Juan Manuel Santos, el 7 de agosto.
La solicitud colombiana de esta sesión extraordinaria causó una actividad diplomática intensa esta semana, incluyendo la renuncia del embajador ecuatoriano ante la OEA, Francisco Proaño.
Debido a la renuncia de Proaño, la sesión fue encabezada por el embajador salvadoreño Joaquín Maza.
Proaño dijo haber renunciado porque el ministro del Exterior ecuatoriano le solicitó no convocar la sesión extraordinaria pedida por Colombia, pero la cancillería de Quito dijo haberle instruido a Proaño que “reconsidere la convocatoria y se la posponga”, pero no rechazar la solicitud colombiana.